A medida que avanza el proceso electoral, los aspirantes a la presidencia aprietan su estrategia para ganarse el apoyo del sector empresarial
Karina Suárez / El País
La candidata de Morena a la presidencia de México, Claudia Sheinbaum, ha dado un paso adelante para restaurar la relación turbulenta que su partido y el actual presidente ha tenido con la iniciativa privada. La semana pasada, la aspirante oficialista acudió al primer foro empresarial desde que comenzó la campaña, un encuentro de la Cámara de Comercio (Canaco) en Nuevo León, Monterrey. La presencia de Sheinbaum en este auditorio ocurre luego de un par de desaires a otros eventos organizados por las cúpulas de finanzas y de la construcción. Mientras todo eso sucedía, Xóchitl Gálvez se lanzó a tumba abierta a la conquista de los empresarios.
Ante decenas de empresarios afiliados a la Canaco en Nuevo León, la candidata de Morena tendió la mano a la iniciativa privada, pese a que reconoció que pueden “no estar de acuerdo en algunas cosas”. La aspirante dibujó ante los representantes de medianas y grandes empresas las líneas de su plan económico: diez corredores industriales, aumento al salario mínimo y mantener el costo de la electricidad, el gas y los combustibles o llamados gasolinazos. Sin embargo, también advirtió, en línea con la actual política del Ejecutivo, que pondrá lupa fiscal sobre sus operaciones: “No condonaremos impuestos a grandes contribuyentes y continuaremos con el combate a la evasión”, declaró.
La advertencia de Sheinbaum hace eco de la política recaudatoria del actual Gobierno para acelerar el cobro de impuestos a los grandes empresarios y esquivar una reforma fiscal general en el país. Una estrategia que ha tenido en las últimas semanas como botón de muestra la batalla entre el presidente López Obrador y el empresario Ricardo Salinas Pliego por el supuesto adeudo de este último al fisco mexicano de 63.000 millones de pesos en impuestos. La polémica entre ambos ha pasado de los tribunales a los micrófonos de Palacio Nacional y la candidata oficialista ha secundado a López Obrador en su pelea por recuperar millones de pesos vía el fisco.
Sheinbaum elegió a Nuevo León, cuna empresarial del país, como el lugar para empezar a restaurar los lazos con una iniciativa privada que se ha sentido ignorada por la candidata de Morena en, al menos, tres ocasiones: la pasada plenaria de Citibanamex, el Congreso de la Cámara de la Industria de la Construcción (CMIC), los Diálogos por la Democracia, organizada por la patronal mexicana, Coparmex. Todos estos eventos, realizados en Ciudad de México, brillaron por la ausencia de la candidata morenista, mientas que el resto de los contendientes, Gálvez y Jorge Álvarez Máynez, de Movimiento Ciudadano, sí asistieron.
De cepa académica, la aspirante oficialista había pospuesto hasta antes de este viernes su interlocución con la iniciativa privada, priorizando los mítines a ras de cancha, en descampados y plazas públicas. Por el contrario, Xóchitl Gálvez ha doblado la apuesta por hacer de los empresarios sus aliados en la contienda. La ingeniera de profesión y también empresaria acudió la semana pasada a todos los foros convocados por la iniciativa privada, un lugar habitual para ella, donde ha sido arropada, entre aplausos y gritos de ‘¡Presidenta!, ¡presidenta! Ha buscado aprovechar su cercanía con este sector y en el más reciente panel convocador por la patronal mexicana, Coparmex, ha pedido a los dueños de grandes y medianas empresas que salgan en su apoyo. “Sepárense dos meses y medio de sus empresas y pónganse a hacer campaña, convenzan a sus empleados. Los necesito, no timoratos, no miedosos, pierdan el miedo o nos lleva el carajo”, arengó
El coordinador de campaña de Gálvez, Santiago Creel, explica que el exhorto a los empresarios por parte de Gálvez lo ha hecho a otros colectivos y organismos de la sociedad civil. “El tema es tomar conciencia que esta campaña no es de una sola persona, es de todos los ciudadanos. No es a un sector específico”, matiza. Hacia adelante, indica que la candidata estará más concentrada en las giras en el interior del país que en los foros.
Creel añade que en esta etapa de la campaña han afinado las propuestas para cada segmento de votantes. Para los empresarios, el mensaje es claro: generarán las condiciones de inversión a través de una economía bien administrada y con condiciones óptimas para el desembolso de capitales. En este tenor, Creel hace hincapié en que su prioridad será el combate a la inseguridad y el resarcir la falta de infraestructura y la formalización de la economía. “El problema no son los programas sociales, el problema es la mala administración, no es uin problema de ingresos, es un problema de gastos”, zanja.
Frente a estos llamados directos a participar en la contienda electoral, el presidente de la Coparmex, José Medina Mora, enfatiza que el organismo empresarial es apartidista. “La ley es muy clara, que no podemos incidir en el voto de cada ciudadano y es libre y privado, de tal manera que como Coparmex lo que sí estamos haciendo es promover que los ciudadanos acudamos a votar”, declaró. El presidente de la Coparmex enfatizó que ellos solo harán una promoción neutral para acudir a votar el próximo 2 de junio.
Gane quien gane, Medina Mora ha enfatizado que pedirán a los tres contendientes que prioricen el combate a la inseguridad y la garantía de un Estado de derecho y con certeza jurídica. El portavoz empresarial reconoce que la agenda de la candidata oficialista y puntera en las encuestas aún no encuentra un espacio para darse una cita con ellos, sin embargo, confía en que Sheinbaum encontrará un espacio para dialogar con ellos en las próximas semanas. En ese caso, ha hecho hincapié en que el debate será público, como ha ocurrido con los otros dos aspirantes.
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