Un nuevo estudio muestra que las personas mayores han reducido los síntomas depresivos y están más satisfechas con sus vidas hoy en día en comparación con la década de 1990

El mundo ha cambiado mucho en 30 años; nuestra salud, también. (Pexels)

SARAH ROMERO / ALIMENTE+

En las últimas décadas, la esperanza de vida humana ha aumentado de forma extraordinaria. La persona promedio nacida en la década de 1960 vivía alrededor de 52 años; ahora puede esperar vivir 80 años o más. Lo que está menos claro es cuántos de esos años adicionales se pasan con buena salud y con una función mental y física relativamente buena. Porque está claro que vivir más no tiene por qué ir asociado a vivir bien, con tiempo de calidad y no simplemente subsistiendo.

Tener claro este extremo es un buen punto de partida, pero encontrar una manera eficiente de medir una vida saludable y funcional en la vejez es difícil.

Precisamente por eso, hace no muchos años, la Organización Mundial de la Salud (OMS) introdujo una nueva métrica para valorar adecuadamente lo que ha supuesto la realidad de vivir más años en la vida de una persona, lo que se conoce como esperanza de vida saludable (HALE). No es lo mismo simplemente vivir, existir, que vivir de forma saludable y satisfactoria.

Foto: Foto: iStock.

El secreto del cerebro de los ‘superancianos’ que siguen teniendo la mente muy ágilSarah Romero

Ahora, un estudio reciente realizado en el Centro de Investigación Gerontológica de la Facultad de Ciencias del Deporte y la Salud de la Universidad de Jyväskylä, Finlandia, ha revelado que el bienestar mental de las personas mayores ha mejorado considerablemente en comparación con 30 años antes. El estudio, publicado en la revista Journal of Aging and Health, comparó los síntomas depresivos y la satisfacción general con la vida de 500 personas de 75 y 80 años de la actualidad con los de los mismos grupos de edad en la década de 1990. En este sentido, la investigación es única, ya que hay muy pocos estudios que hayan comparado hombres y mujeres de la misma edad —aunque sean todas de Finlandia— usando las mismas pruebas ahora que hace 28 años; esto es, han podido comparar medidas máximas entre personas de la misma edad pero en diferentes momentos históricos.

Los participantes llevaron a cabo las mismas pruebas físicas y mentales que realizaron en el primer estudio hace 28 años, con la misma metodología, en el que los investigadores encontraron que las personas de 75 y 80 años de hoy día muestran mejoras significativas en la fuerza de agarre, la velocidad al caminar y la exhalación forzada.

Hoy día, en promedio, los mayores están más satisfechos con su vida que nunca antes. (Pexels)

“En nuestras comparaciones anteriores, descubrimos que las personas mayores de hoy tienen un funcionamiento físico y cognitivo significativamente mejor a la misma edad en comparación con las personas nacidas antes”, comenta Taina Rantanen, de la Facultad de Ciencias del Deporte y la Salud y coautora del trabajo. “Estos nuevos resultados complementan estos hallazgos positivos en términos de bienestar mental”.

Respecto a la salud mental, las conclusiones también fueron claras: nuestros mayores de 75 y 80 años, actualmente, tienen menos síntomas depresivos que sus contrapartes de la década de 1990, según los resultados, que fueron muy similares tanto para hombres como para mujeres. Esta mejora fue asociada al estado de salud percibido, un mayor nivel de actividad física y a un nivel educativo más alto de los sujetos.

“Los resultados son una combinación de mejor educación, mayores oportunidades económicas y mayor actividad física y nutrición”

Lo cierto es que cada vez hay más estudios que entrelazan una buena salud cognitiva a medida que envejecemos no solo con estar activo intelectualmente con lectura, juegos de mesa o videojuegos, sino también con la actividad física. Ejercicio físico y cognitivo dan forma y mantienen el rendimiento de nuestro cerebro conforme nos hacemos mayores.

“Los resultados pueden ser exclusivos de Finlandia, sin embargo, es probable que puedan generalizarse a otros países que han experimentado cambios sociales similares durante los últimos 100 años”, advierten los autores.

Sea como fuere, los resultados son realmente prometedores, aunque los investigadores reconocen que el aumento en los estilos de vida sedentarios y la obesidad, que también están en alza en nuestra sociedad, pueden tener efectos adversos en la próxima generación de personas mayores.

Fuente: https://www.alimente.elconfidencial.com/bienestar/2023-08-21/salud-mental-ancianos-finlandia-educacion_3714566/

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.