José Luis García Parra siempre ha tenido dinero y lujos, el problema de Choco, es de rico, el de Armenta es su “war room”, que reacciona más lento que mis pies.
Por Itandehui Rodríguez Martínez
@Itandehui_RoMa
El problema de Choco es de rico, no es novedad que tiene dinero. José Luis García Parra ha tenido una vida envuelta de lujos, es que en verdad eso no es nuevo, el problema es que pertenece a un partido en el que su líder moral, Lopezcraist nuestro señor… presidente, se ha encargado de hacerle creer a la gente que está mal ser rico.
Por eso es por lo que no le pueden perdonar que haya poseído un Audi R8 que ya puso en venta y al que le habrá perdido un 25% del valor y un Porsche Boxter. Por supuesto que falta ver la casa y las motos y los viajes y todo lo que envuelve a José Luis García Parra. Pero no debería ser problema, el problema, repito, es López Obrador. Hizo que tener dinero pareciera malo.
Y no, pues a García Parra no le queda más que apechugar, porque su carrera política y administrativa dentro de Morena se acabó.
El escándalo no golpeó a Alejandro Armenta, lo atropelló. Esto pone en riesgo su candidatura, porque a pesar de haberse deslindado de su colaborador más cercano, el efecto dominó lo arrasó.
Y es que los comentarios de la gente son: “si eso tiene el empleado, ¿cuánto tendrá el patrón?”, “no es el dueño, es el prestanombres de su jefe”, “el jefe roba más” y más y más comentarios por el estilo.
El problema de Choco es de rico, el de Armenta, su “War Room”
El problema de Choco es de rico, pero el de Armenta, es su “war room”.
Es la hora en que no ha habido una estrategia de contención de crisis.
El tsunami apenas los salpica, ven la ola ya encima y a punto de caerles encima y el equipo de Alejandro Armenta no reacciona.
Han tenido otras crisis, sin duda, que han intentado enterrar a “boletinazos”, porque así es como operan ahora las oficinas de Comunicación Social de los políticos. ¿Hay una crisis? Pues alguien ordena enviar cien boletines a las redacciones de los medios.
Seguramente piensan que la gente así olvida el problema de origen.
Así lo aplicaron cuando la crisis por las “gotitas de miel”.
Así lo hicieron cuando Alejandro Armenta perdió el control del Senado y motivó que Xóchitl Gálvez adquiriera una relevancia que no había conseguido, aquel 28 de abril de este año, cuando se encadenó a la tribuna de Xicoténcatl.
Uno de los creadores del fenómeno que es Xóchitl Gálvez, es Alejandro Armenta, le duela a quien le duela.
Y fue así, a “boletinazos” que pretendieron enterrar las crisis, pero se olvidan de algo, Google y las redes sociales tienen memoria.
Esto le va a salir caro al senador porque no hay una estrategia de contención de crisis, simplemente admitieron y callaron.
Pero ¿qué podrían haber hecho?
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Yo, en su lugar, no habría dicho que no soy responsable del actuar de mi colaborador, por el contrario, habría asumido la responsabilidad, ¿por qué? Porque sí es mi culpa rodearme de la gente equivocada.
Luego, habría declarado que espero la renuncia del personaje en cuestión y que solicitaré una investigación para determinar si mi colaborador tiene los ingresos lícitos para poseer ese parque vehicular. Y en caso de que no logre comprobar el origen de su riqueza, entonces quedaría en espera de que las autoridades actúen como corresponde.
Porque en su declaración patrimonial, solo aperecen un terreno de menos de 250 m2 y una camioneta.
Usuarios de redes sociales achacan responsabilidad del Audi del Bienestar a Alejandro Armenta
Pero, además, si yo fuera parte del “war room”, habría hecho ya un par de “focus group” para medir el daño y comenzar a preparar la estrategia de contención. Porque esto va a costar y va a costar muy caro.
¿Qué podría incluir la estrategia de contención? Testimonios.
No hay nada más poderoso que los testimonios.
Gracias a los testimonios de los apóstoles, se creó la Iglesia Cristiana/Católica.
Gracias a los testimonios, las Iglesias Protestantes le arrebatan millones de feligreses a la Iglesia Cristiana/Católica.
Es también gracias a los testimonios que se venden cantidades industriales de Tupperware y de Mary Key.
Y es también a través de testimonios que la gente deja de beber.
Tal vez y solo tal vez, lo que necesita Alejandro Armenta es que la gente salga a decir que es el político que Puebla necesita, al unísono, como si fuera la elección del Papa por Aclamación en Roma.
Ante las crisis, las primeras horas son fundamentales, si planean reaccionar apenas esta semana, temo decirles que ya van tarde.
No cabe duda, el problema de Choco es de rico, el de Armenta, es su “war room”.