Por Itandehui Rodríguez Martínez

@Itandehui_RoMa

En México deberíamos reconocer que gracias a Cecilia Monzón hoy, las mujeres podemos denunciar la volencia política de género y recibir la reparación por las violaciones de nuestros derechos. Ese es el legado de Cecilia Monzón.

La verdad es que los miércoles me pongo más feminista porque mi querida Pilar Trejo escribe el Cuarto Propio. Por eso y por el Popocatépetl, me inspiré para compartir hoy, algo que me ha cruzado por la mente en los últimos días. Lo del Popocatépetl se los explico más adelante.

Cecilia fue la primera mujer que logró conseguir una sanción bajo esa figura, VIOLENCIA POLÍTICA DE GÉNERO, para Manlio López Contreras.

Gracias a ese primer gran paso y al esfuerzo de muchas mujeres violentadas y que han decidido alzar la voz y poner límites, es que existe la “Ley 3 de 3” a nivel federal. Deseo que gracias a la gestión de las diputadas locales Nora Escamilla y Daniela Mier, este mismo mes, la ley sea una realidad en Puebla.

¿Pero de qué va la “Ley 3 de 3”?

La Constitución local y demás legislación que sea necesaria, deberá modificarse a fin de atender a estas especificaciones:

  • Artículo 36 en la Fracción III: gozar de buena reputación y no haber sido condenado por violencia política de género, ser deudor alimentario o violentador familiar.
  • Artículo 74 en la Fracción VI: gozar de buena reputación y no haber sido condenado por violencia política de género, ser deudor alimentario o violentador familiar.     
  • Artículo 89 Fracción IV: que goce de buena reputación y no haber sido condenado por delito que amerite pena corporal de más de un año de prisión, pero si se trata de robo, fraude, abuso de confianza, violencia política de género, violencia familiar y deudor alimentario, se inhabilitara para el cargo cualquiera que haya sido la pena.

Entonces, para que el artículo 74 pueda contener esta pequeña e imporante parte “no haber sido condenado por violencia política de género”, ¿a quién debemos agradecer? ¡Pues a Cecilia Monzón!

¿Por qué dije que el Popocatépetl también me inspiró para escribir esta columna? Porque Cecilia Monzón me lo recuerda. O el Popo me la recuerda.

Cecilia era explosiva, escandalosa y para muchos, molesta y estaba chinga y jode, jode y chinga, chinga y jode, jode y chinga, todo el tiempo. Así, como el Popo.

Pero gracias a Cecilia, en el transcurso de un año se han logrado grandes avances en favor de las mujeres. Y por Cecilia es que la Ley 3 de 3 tiene que aprobarse antes de que termine mayo. Antes de que termine el mes en el que se cumple el primer año después de que le arrancaran la vida.

Este, es el legado de Cecilia Monzón.

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