‘México está en una situación bastante seria’, dijo un exnegociador comercial, a pesar de que su presidente suaviza el caso.
El presidente Andrés Manuel López Obrador dijo el jueves en el Palacio Nacional de la Ciudad de México que las políticas energéticas de México no violan un acuerdo comercial.FOTO: PRESIDENCIA DE MÉXICO/VÍA REUTERS
JUAN MONTES / THE WALL STREET JOURNAL
El desafío de Estados Unidos a las políticas energéticas nacionalistas de México crea un dilema para el presidente Andrés Manuel López Obrador , que podría obligarlo a retirarse de su agenda populista o enfrentar aranceles de represalia del mayor mercado de exportación de México.
La Oficina del Representante Comercial de EE . UU. solicitó esta semana consultas de resolución de disputas bajo el Acuerdo EE. UU.-México-Canadá con el argumento de que las políticas energéticas de México socavan a las empresas estadounidenses a favor de las empresas estatales, en un caso que cuenta con el apoyo bipartidista y el respaldo de la energía. industria en los estados unidos
César Hernández, un consultor mexicano de energía y comercio, dijo que el caso de EE. UU. es sólido, ya que las políticas de López Obrador que favorecen a la compañía eléctrica Comisión Federal de Electricidad y la petrolera estatal Petróleos Mexicanos van en contra de la igualdad de condiciones exigida por el T-MEC.
“México tiene muchas posibilidades de perder la disputa”, dijo Hernández.
Si esa evaluación es correcta, es probable que López Obrador tenga que elegir entre suavizar las políticas energéticas históricas, lo que sería visto como una gran vergüenza política a nivel nacional, o enfrentar medidas punitivas, dijo Kenneth Smith Ramos, quien se desempeñó como jefe negociador de México en las conversaciones comerciales que llevaron a la firma del T-MEC a finales de 2018.
“México está en una situación bastante seria”, dijo Smith Ramos. Agregando más dificultad a una posible solución, México tendría que modificar varias leyes en el Congreso, dijo.
Estados Unidos dice que las políticas de México socavan a las empresas estadounidenses a favor de la estatal Petróleos Mexicanos, o Pemex.FOTO: ALEJANDRO CEGARRA/BLOOMBERG NEWS
López Obrador desdeñó el caso de Estados Unidos, pero hay mucho en juego.
Los aranceles de represalia podrían poner en riesgo miles de empleos mexicanos. El país envía alrededor del 80% de sus exportaciones a los EE. UU., lo que representa casi un tercio del producto interno bruto anual de México. Estados Unidos y México intercambian más de $1 millón por minuto.
“En un caso hipotético de represalia, la intención es que la medida sea lo suficientemente significativa como para forzar cambios, y eso generalmente significa apuntar a productos que son populares en EE. UU. o que tienen un impacto social” en términos de empleos o costos para los exportadores, dijo. Juan Carlos Baker , quien se desempeñó como viceministro de Comercio de México durante las negociaciones del T-MEC.
Los funcionarios estadounidenses dicen que no se espera que la disputa comercial afecte las relaciones generales entre Estados Unidos y México, pero, no obstante, se han sentido frustrados con la administración de López Obrador en el tema energético.
Hicieron hincapié en que la decisión de iniciar el proceso de solución de controversias se produjo después de presionar a México para que abordara sus preocupaciones en repetidas ocasiones.Anuncio – Desplácese hasta Continuar
La representante comercial de EE. UU., Katherine Tai, presionó a su homólogo mexicano a principios de este mes sobre el tema de la energía antes de que EE. UU. hiciera una presentación esta semana en virtud del pacto comercial USMCA.FOTO: MICHAEL BROCHSTEIN/ZUMA PRESS
The last such occasion came on July 8, when U.S. Trade Representative Katherine Tai raised the energy policy issue with her counterpart, Economy Minister Tatiana Clouthier, during the second ministerial meeting of the USMCA in Vancouver, British Columbia.
“We’ve expressed our concerns with Mexico’s domestic energy policies in nearly all of our discussions with Mexico over the last 18 months,” a senior U.S. administration official said this week. “Fortunately, one of the unique features of USMCA is that when there are disagreements between countries, we have ways in the agreement to facilitate resolutions.”
La Secretaría de Economía de México dijo que el gobierno espera que se pueda llegar a una solución “mutuamente satisfactoria”. Pero la reacción del Sr. López Obrador al llamado de EE. UU. para conversaciones de resolución de disputas, “No pasará nada”, dijo, indica un endurecimiento de su posición que podría tensar los lazos y debilitar la cooperación en áreas de interés vital para EE. UU., como la migración . cooperación en materia de seguridad y contención del contrabando de fentanilo.
La disputa podría debilitar la cooperación entre EE. UU. y México en temas como los migrantes de América Central y del Sur que cruzan el Río Bravo hacia EE. UU.FOTO: ADREES LATIF/REUTERS
El control estatal de la industria energética de México ha sido el grito de guerra de López Obrador durante años, argumentando que la apertura del sector petrolero en 2013 fue “el robo del siglo” perpetrado por políticos corruptos.
“El tema energético es central en la agenda del presidente y en la concepción de México como nación. Es poco probable que acceda sin pelear”, dijo Eric Farnsworth , vicepresidente del grupo de expertos Americas Society/Consejo de las Américas de Washington.
Como presidente electo en 2018 , López Obrador pudo introducir durante las negociaciones del T-MEC una “cláusula de soberanía” que establece que México tiene la propiedad directa de sus hidrocarburos.
Pero también acordó reconocer los derechos de los inversionistas estadounidenses y canadienses al otorgar el mismo acceso al mercado ya otorgado a otros países que tenían acuerdos de libre comercio con México, junto con una cláusula que especifica que una vez que se elimine una barrera comercial en una industria o sector , no se puede volver a introducir.
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“Su desafío es que firmó un acuerdo que dice que no puede discriminar al sector privado en beneficio de las empresas estatales y que los inversionistas tienen derechos”, dijo Earl Anthony Wayne, ex embajador de Estados Unidos en México.
Políticamente, el momento es complicado para López Obrador. La disputa comercial podría extenderse hasta el comienzo del ciclo de elecciones presidenciales de México a fines de 2023. Según la Constitución de México, los presidentes no pueden postularse para la reelección, pero es probable que López Obrador tome en cuenta cómo una decisión podría afectar al sucesor elegido por su partido.
“Estará tentado a jugar la carta antiestadounidense para reunir a su base de votantes del centro y sur de México en vísperas de las elecciones presidenciales de 2024 a expensas de los sectores exportadores de México y el norte del país”, dijo Shannon O’Neil . , miembro del Consejo de Relaciones Exteriores de Nueva York. Agregó que es probable que el próximo presidente de México sea el que enfrente el desafío de alinear al país con sus obligaciones bajo el T-MEC.
José de Córdoba contribuyó a este artículo.
Escriba a Juan Montes a juan.montes@wsj.com y a Yuka Hayashi a yuka.hayashi@wsj.com
Correcciones y ampliaciones
Las exportaciones de México a los EE. UU. representan casi un tercio del PIB de México. Una versión anterior de este artículo decía incorrectamente que representan más de un tercio. (Corregido el 22 de julio)
Apareció en la edición impresa del 23 de julio de 2022 como ‘Dispute Challenges Mexico’s Leader’.
Fuente: https://www.wsj.com/articles/u-s-trade-complaint-against-mexico-puts-lopez-obrador-in-a-corner-11658487780