Se publica ‘El proustógrafo’, una colección de infografías para captar de un golpe de vista las cifras más curiosas de la vida del Proust. Entre ellas, que tomaba seis tipos de somníferos y que nunca cogió el metro

Marcel Proust. (EFE)

ANA RAMÍREZ / EL CONFIDENCIAL

Marcel Proust se gastó 6.000 francos en drogas solo en el año 1919, se retó en duelo una vez en su vida y nunca cogió el metro. La frase más larga que escribió contiene 931 palabras y el animal que más aparece en sus novelas es el caballo, un total de 25 veces. Es probable que nadie, ni los admiradores más fetichistas de la obra de Proust, necesite una recopilación de datos como estos. Pero, como esas cifras que se clavan en la memoria sin saber muy bien por qué -todo el mundo tiene las suyas-, más de uno pensará que no los necesitaba hasta que se los pusieron delante. ¿Cuántos tipos de drogas tomaba Proust? ¿Cuántas cartas redactó? ¿Cuál es el verbo que más utilizó al escribir ‘En busca del tiempo perdido’? ‘El proustógrafo’ (Alianza Editorial, 2022) recoge todos esos datos, algunos reveladores y otros no tanto, en decenas de cuidadas infografías.

Es más un ejercicio estético, matemático y de visualización de datos -esa disciplina boyante en las últimas décadas- que académico. ‘El proustógrafo’ se sirve de curvas, espirales y diagramas para trazar un perfil numérico del novelista francés. Sus restaurantes favoritos en París, el estado de su fortuna a lo largo de los años, las veces que aparece la palabra “duquesa” en su obra cumbre o el tiempo verbal predilecto. Nicolas Ragonneau y Nicolas Beaujouan han creado el trabajo a partir de todos los datos disponibles sobre la vida y obra de Marcel Proust. El resultado es un libro parco en palabras dedicado a un escritor torrencial. Datos erráticos que sirven para aproximarse a la obra del escritor dando muchos, pero que muchos rodeos. Quizá, como a él le hubiera gustado. Aquí extraemos cinco datos que nunca pediste sobre Marcel Proust.

99.106 comas

Son las que suman las páginas de ‘En busca del tiempo perdido’. El siguiente signo de puntuación más frecuente es el punto, en mucha menor medida: 38.961 veces. El conteo revela lo que todos los lectores de Proust saben. Y los que lo han intentado, también: su ritmo es pausado y difuso, le encantan las digresiones, los recuerdos y la aproximación al presente a través de una gran espiral. Tras el punto, el signo más habitual en los siete volúmenes de esa novela es el guion (5.091 veces).

127 horas y 47 minutos

Es lo que se tarda en leer ‘En busca del tiempo perdido’ en voz alta por un lector profesional. Se necesitan algo más de dos meses, según ‘El proustógrafo’, para terminar la novela. Durante algún tiempo, la obra cumbre de Proust fue una de las más largas de su época. Pero una lectura de todas las novelas que componen ‘La comedia humana’ de Balzac llevaría 435 horas. Para que el lector moderno se haga una idea, los autores añaden otro dato para aderezar esta información: la serie ‘Juego de tronos’ dura 76 horas.

14 sustancias

Son el número de drogas diferentes con las que el escritor se medicaba. Desde su juventud, el asma le impidió llevar una vida normal e incluso le obligó a repetir un curso del Bachillerato. De familia acomodada y burguesa, Proust se trató durante años, pero los médicos de finales del siglo XIX no supieron como controlar sus ataques. Además, padecía insomnio, ansiedad, dolores de estómago y desarreglos en el intestino. El tipo de droga más común que consumía eran los somníferos: el opio, compuesto principal de la heroína, entre ellos. Otro fármaco común era el Veronal, que llegó a tomar en tanta cantidad que aseguró haber olvidado todo lo que escribió en uno de los volúmenes de ‘En busca del tiempo perdido’. También consumía estimulantes como la adrenalina o morfina, sustancia sintetizada por primera vez tan solo unas décadas antes de su nacimiento.

28%

‘El proustógrafo’ incluye un desglose de los tiempos verbales utilizados a lo largo de ‘En busca del tiempo perdido’. El más común, que representa un 28% del total, es lo que en español equivaldría al pretérito imperfecto. Y que, de nuevo, revela en forma de dato un aspecto fundamental de la escritura proustiana: la acción que se despliega en un lugar difuso y estático del pasado. El futuro es el tiempo verbal menos utilizado en la novela, ocupa tan solo un 1%.

1 metro y 60 centímetros

Es la longitud del manuscrito más largo confeccionado por Marcel Proust. Es conocida su técnica para llevar a cabo las correcciones de los textos: añadía tiras de papel pegadas en sentido vertical y horizontal, que después se desplegaban en una gran columna. Las usaba para enriquecer y retocar los manuscritos originales. En comparación con esa gran ‘paperolle’ (así se denomina la técnica), la estatura de Proust eran tan solo un poco más alta: 1 metro y 68 centímetros.

Fuente: https://www.elconfidencial.com/cultura/2022-06-14/marcel-proust-escritor-datos-proustografo_3441197/

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