MAGDIEL OLANO / LA CAMPIÑA

MÉXICO.- El estado de Oaxaca es uno de los más reconocidos y apreciados en todo México por su riqueza cultural y el amplio abanico de oferta gastronómica que ofrece, por lo que la comida se ha convertido en el principal atractivo turístico de este lugar, recibiendo tanto a visitantes nacionales como extranjeros.

Desde ser reconocida como la “tierra de los moles” por la variedad que tiene de este platillo como el mole rojo, verde, amarillo o el negro; sus típicas tlayudas; sus platillos cocinados a base de insectos, además de ofrecer gran cantidad de ingredientes que van desde las hierbas, frijoles, chiles, maíces, así como diferentes estilos de bebidas.

Y aunque la gastronomía de este estado reconocida por la UNESCO como Patrimonio Cultural de la Humanidad, cuenta con infinidad de platillos a lo largo del año, es durante diciembre que ofrece uno más de sus atractivos echando mano de una de las raíces comestibles que cosechan en sus campos: el rábano.

LA TRADICIÓN

Cada 23 de diciembre, en el Centro Histórico de la ciudad de Oaxaca de Juárez se lleva a cabo la “Noche de Rábanos”, un concurso en donde hortelanos y floricultores dan vida a figuras creativas elaboradas con rábanos.

Esta tradición oaxaqueña que se a celebrado desde hace más de cien años es una de las fiestas con mayor arraigo y tradición de los oaxaqueños, pues se exhiben representaciones de figuras humanas, personajes ilustres, animales, nacimientos y tradiciones típicas de la región como la Guelaguetza o la festividad de la Virgen de la Soledad.

Los rábanos con que se crean las figuras, son cosechados tres días antes de la exposición, y para ello elegir la materia prima es fundamental. Por ello, la siembra se debe realizar con varios meses de anticipación para obtener una pieza de tamaño y peso adecuado, la mayoría de los ejemplares que se utilizan llegan a medir 50 centímetros y tienen un peso de alrededor de 3 kilogramos.

Sobre su origen, diversas versiones coinciden que surgió el 23 de diciembre de 1897 cuando el entonces presidente municipal, Francisco Vasconcelos, organizó la primera exposición después de ver cómo los comerciantes adornaban sus puestos en vísperas de la Navidad. Fue así como una estrategia de venta se convirtió en una tradición.

Esta exhibición que dura sólo unas horas reúne a todos los habitantes de la ciudad quienes asisten con la intención de admirar la creatividad de los participantes.

En esta celebración que forma parte de los festejos navideños, no sólo compiten esculturas hechas con esta hortaliza, sino también trabajos realizados con hoja de maíz seca o “totomoxtle” y “flor inmortal”.

Este 2021, el evento se llevará a cabo el próximo jueves 23 de diciembre, el cual reunirá a campesinos, artesanos y habitantes de la entidad.

Fuente: https://revistalacampina.mx/2021/12/20/noche-de-los-rabanos-tradicion-navidena-en-oaxaca/

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