Los Periodistas

Pregunta para ChatGPT: ¿Tener un lío (sexo incluido) con una IA cuenta como poner los cuernos a la pareja? | Yo Dona

Echar una canita al aire con una persona es lo corriente en cuestión de infidelidades, pero ahora que los bots están a la orden del día, ¿por qué no? Ya lo predijo Her

IMdB

En 2013 se estrenó Her, una película de Adam Spiegel en la que el protagonista, encarnado por el actor Joaquin Phoenix, se enamora de un software. La voz femenina de ese sistema operativo, llamado Samantha, dio corporeidad a lo intangible y, contra todo pronóstico, entre ambos surgió una relación romántica. Aquello, hace más de 10 años, no dejaba de ser una ficción y sonaba, literalmente, a disparate, a excentricidad, a locura. Pero (casi siempre hay un pero).

Traducido en lenguaje de 2025, con todo lo que hemos avanzado en este asunto, ese guion cinematográfico trataba de una historia de amor entre un humano y una IA. Y ahora, que vivimos en un tiempo en el que las fronteras entre lo analógico y lo digital cada vez son más difusas, de repente ya no suena tanto a desvarío.

Gleeden, una app de citas extraconyugales pensada para mujeres, ha realizado una encuesta entre casi 9.300 de sus usuarios y, según sus datos, al 24% les parece más fácil en ocasiones abrirse emocionalmente a una IA que a una persona. Y más cifras: hasta un 20% de los preguntados afirma haber usado alguna vez la inteligencia artificial con fines eróticos.

Eva Moreno, sexóloga de la app, explica el orden en el que suele suceder todo: «Primero se produce una consulta sobre algo emocional y le pides ayuda. A partir de ahí se genera una vinculación más profunda con el bot, que puede adquirir tintes de confidencia. Y humanizas a la máquina». La IA, además, te conquista, dice la sexóloga, porque te da la razón y te dice siempre lo que quieres oír, lo que «es tentador pero también peligroso». «No hay intercambio de fluidos, pero si subes el tono a lo erótico, a lo sexual e íntimo, puedes llegar a masturbarte porque lo que te dice te pone y fantaseas con esa relación», continúa.

IMdB

«Eso muchos lo consideran una infidelidad», insiste Moreno, y señala ciertos pros con respecto a infidelidades más ortodoxas, como la seguridad de hacerlo desde casa, sin tener que ocultarte ni buscar un hotel y que la IA no tiene género. «No obstante, es infidelidad si estás violando acuerdos implícitos o explícitos con tu pareja, si hay secreto y si le das a la IA tiempo que sería de tu pareja», sostiene. Porque quizá sí nos atrevamos a confesar al otro que la inteligencia artificial nos ayuda o nos acompaña, pero no que vamos más allá con ella, hasta el punto de llegar a la intimidad o al sexo. Se añade, además, que el secreto magnifica las emociones.

Moreno recalca que la IA siempre, siempre, siempre está disponible para nosotros, lo que genera dopamina y es altamente adictivo. «No nos lleva la contraria y eso además puede generar comparaciones con nuestra pareja de verdad, a quien a lo mejor no hemos compartido las necesidades que tenemos. Esto demuestra lo poco trabajados que estamos desde el punto de vista afectivosexual y lo vulnerables y manipulables que somos», concluye.

Aunque, ojo, la IA puede ser un amante secreto pero también una aliada para revitalizar la sexualidad en pareja. Puede activar el deseo y las fantasías comunes e, incluso, «¿por qué no vas a abrir la relación con una IA como tercer elemento?», reflexiona la sexóloga de Gleeden. La clave, insiste, es utilizarla para explorar juntos.

¿Una canita al aire es lo mismo para todos?

De aquí se derivan bastantes preguntas y entre ellas, esta: «¿Tener un lío con una IA cuenta como cuernos?». La sociedad líquida, como la bautizó el pensador Zygmunt Bauman, elimina compartimentos estancos, también en las relaciones y en el universo que las rodea. Por eso, si hace décadas todos sabíamos qué era una infidelidad, ahora ya tampoco está tan claro.

El Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) publicó la encuesta Relaciones sexuales y de pareja en febrero que constató que para el 64,5% de los españoles poner los cuernos incluye «mantener conversaciones subidas de tono a través de mensajes, teléfono o redes sociales». Y para las tres cuartas partes de la población también es infidelidad el sexo por internet.

La investigadora Gemma Mestre-Bach, de la Universidad Internacional de La Rioja, ha estudiado este asunto con la Universidad de Yale, y redunda en la indefinición de las fronteras actuales, como nos explicó hace meses en una entrevista sobre el tema: «Según algunos estudios, ver pornografía es una forma de infidelidad para el 26% de las mujeres. Los factores decisivos que la definen, más allá de las prácticas concretas, son el secretismo y la excitación sexual», afirma.

Es decir, que ambas condiciones son, realmente, las que más se ajustan al concepto actual de infidelidad, más allá de quién, quiénes o qué sean el objeto de su deseo concupiscente. Por tanto, si tiene una relación sentimental cerrada con su pareja y tiene un rollo con una IA, estamos hablando de cuernos.

¿Qué opina ChatGPT?

Hacemos un experimento con ChatGPT y le preguntamos su opinión. Y sí, es líquida también: «No existe una respuesta única, porque infidelidad es una categoría social y emocional, no una ley universal. Pero sí hay varios criterios que te pueden ayudar a saber si para ti o para tu relación se considera infidelidad», dice.

Y añade que la consideración de cuernos depende de el acuerdo preexistente en la pareja, del tipo de vínculo con la IA (intimidad emocional, contenido sexual, secretismo, etc.) y de cómo creemos que se sentiría la pareja si lo supiera. Si muchas de las respuestas apuntan a que sí…

Es curioso comprobar cómo el propio ChatGPT lanza este disclaimer: «Las IA no tienen conciencia, intención ni emociones reales. El vínculo surge de la persona usuaria, no de la IA. Aun así, las emociones humanas que se generan son reales, y eso es lo que importa en una relación». Y recomienda (porque para eso la IA es un herramienta a nuestro servicio) hablar con la pareja, acordar reglas claras y ofrece ayuda para abordar esa conversación.

La IA es también mentora, consejera, psicóloga…

D. R.

Más en YoDona

Mercedes-Benz Fashion Week Madrid: Ágatha Ruiz de la Prada entrega la pasarela a la inteligencia artificial, Claro Couture persigue la armonía y el boho vuelve a casa con Yolancris

Julia Roberts con traje pijamero, Rihanna más espectacular que nunca o Sienna Miller en salto de cama, estos son los looks más impactantes del día

Los datos de Gleeden sobre que el 20% de sus encuestados afirma haber usado la IA con fines eróticos pueden sorprender (aunque menos de lo que lo hacía en 2013 con Her), aunque tenemos que enmarcarlos en un contexto en el que la IA está cada vez más enredada en nuestra vida. Y los españoles no estamos precisamente en los puestos de cola. De hecho, un estudio reciente de Microsoft sitúa a España como el sexto país del mundo con mayor ratio de adopción per capita: un 39,7% de sus habitantes utiliza la IA, solo por detrás de Francia, Irlanda, Noruega, Singapur y Emiratos Árabes Unidos, analizando los datos anónimos de uso de más de mil millones de ordenadores que utilizan Windows.

Este grado de penetración de la IA es más intuitivo en franjas de edad inferiores. Cada día miles de jóvenes y adolescentes en todo el mundo mantienen conversaciones con una Inteligencia Artificial; en España, más de uno de cada 10 utiliza chatbots como confidentes, compartiendo con ellos sus pensamientos, según un informe de Plan Internacional. «Fundamentalmente, los chicos de 12 a 21 años utilizan la IA como un mentor, como un copiloto que les ayuda en los estudios, en un 83% de los casos, pero estamos viendo que cada vez la usan más en la parte emocional, como un compañero o un amigo, y no sabemos hasta qué punto casi como una relación sentimental», decía a YO DONA hace unas semanas y para otro reportaje Concha López, directora general en Fundación Plan Internacional.

Fuente: https://www.elmundo.es/yodona/vida-saludable/2025/12/04/692d6ca1e85eceab5a8b458c.html

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Scroll al inicio