Por Fernando Manzanilla Prieto
El derecho a la salud constituye un derecho fundamental para todos los seres humanos. Tradicionalmente quienes asisten a la sociedad para tener acceso a éste, son los médicos y personal de salud.
Los médicos hoy más que nunca, realizan una desatacada labor en favor de la salud de millones de mexicanos, por ello en el marco de su celebración, no basta con reconocerles y agradecerles su entrega, también habrá que plantear algunos retos.
En la Convención de Sindicatos Médicos Confederados de la República realizada en 1937, se estableció que el 23 de octubre se conmemoraría el Día del Médico, en homenaje al doctor Valentín Gómez Farías, quien en 1833 inauguró el Establecimiento de Ciencias Médicas en la Ciudad de México.
A partir de ese año, se reconoce la labor del personal médico, quienes salvan vidas y ofrecen a las personas una esperanza de seguir adelante; principalmente en estos tiempos donde exponen su integridad por combatir la pandemia por el Covid-19.
Gracias a la vocación de miles de personas que optan por la medicina, se logra atender de manera permanente la salud de la población, y en momentos de enfermedad brindan apoyo invaluable, incluso han perdido la vida en la línea de batalla.
Hace tiempo hice un exhorto al gobierno federal y a los gobiernos estatales, a establecer un esquema de compensaciones para el personal médico que actualmente labora por contrato o suplencias, con el objetivo de que tengan derecho a los servicios de salud, así como a una indemnización, en caso de fallecimiento, al menos por el tiempo que dure la pandemia, y segundo, una iniciativa de reforma a la Ley Federal del Trabajo y a la Ley General de Salud, para dar certeza jurídica y mayores prestaciones a los médicos residentes.
Es necesario que el Estado Mexicano intervenga no sólo como aval de los derechos laborales de los médicos residentes, quienes están cumpliendo una función del Estado, sino que establezca salvaguardas de protección más estrictas para asegurar el respeto a los derechos humanos, y así obtener mejores condiciones de trabajo, derivadas de una mejora del Sistema de Salud Mexicano.
A pesar de que su labor es de suma importancia para la atención médica de la población, sus condiciones laborales han sido generalmente deficientes debido a distintas causas, lo cual se ha visto agravado con la pandemia.
De igual manera, es muy genuino el reclamo de los médicos, dada la situación crítica que están viviendo. Si no velamos por la seguridad laboral y por la salud del personal médico, seguiremos perdiendo a nuestros mejores hombres y mujeres en la primera línea del campo de batalla.
Durante la actual contingencia epidemiológica, los médicos, así como otros trabajadores de la salud, han sido pilares en el combate a la pandemia, en unas condiciones subóptimas y se han convertido en uno de los sectores más vulnerables.
Pero no se trata sólo de la atención a los casos de esta enfermedad, sino del ejercicio de la salud pública en general. El diagnóstico y control de las enfermedades crónicas no transmisibles más prevalentes en el país se vio afectado durante la primera ola de contagios, debido al temor de la población a adquirir la enfermedad.
En este Día del Médico, no basta con reconocer al personal de salud que ha brindado su mayor esfuerzo por cuidar de la población, sino que es imperioso garantizar el respeto a los derechos de todas y todos los trabajadores de la salud. Se requiere asegurar el suministro de insumos necesarios para el adecuado ejercicio de sus labores, procurar siempre su bienestar integral y, en general, velar por sus derechos.