Un resfriado le ha impedido leer un discurso durante la visita de la delegación de rabinos europeos, aunque el resto de su agenda sigue sin variaciones
MARÍA DEL PILAR DÍAZ / EL CONFIDENCIAL
Este lunes, 6 de noviembre, el papa Francisco volvió a preocupar por su estado de salud y su aspecto cansado. Tal y como informa la Agencia de noticias italiana ANSA, en la audiencia retransmitida en la sala de prensa del Vaticano, con motivo de la visita de la delegación de rabinos europeos, el papa Francisco comunicó que no estaba “bien de salud” y que no podía leer el discurso que tenía preparado.
Este 2023 no está siendo el mejor para la salud del papa Francisco. Con motivo del funeral de Benedicto XVI el pasado 5 de enero, el pontífice se presentó a la ceremonia funeraria en silla de ruedas a causa de su artrosis de rodilla. Esto suscitó muchas dudas y preocupaciones acerca de su estado de salud, ya que el pontífice tiene 86 años de edad. Pero el papa Francisco continúa con sus actos papales como de costumbre.
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«Buenos días, os saludo a todos y os doy la bienvenida. Gracias por esta visita que tanto me gusta, pero sucede que no estoy bien de salud y por eso prefiero no leer el discurso, sino dároslo y que vosotros lo llevéis», comunicó el pontífice al comenzar su encuentro con los miembros de la Conferencia de rabinos europeos. Como indica el diario italiano Corriere della Sera, se esperaba que el papa Francisco leyese un discurso en relación con el conflicto entre Hamás e Israel, pero no pudo pronunciarlo.
Afectado por un resfriado
Dada la preocupación general, su portavoz, Matteo Bruni, calmó los rumores y explicó que “el papa Francisco tiene un poco de resfriado y una larga jornada de audiencias. Tuvo el deseo de saludar individualmente a los rabinos europeos, y para ello pronunció el discurso”. A su vez, indicó que «las actividades del Papa continúan regularmente», tal y como se ha podido comprobar a lo largo de la jornada.
El papa Francisco se ha reunido este lunes con un grupo de la “Pequeña Casa de la Misericordia” de Gela, donde sí tuvo las fuerzas para pronunciar un discurso más extenso. A su vez, el pontífice acudió a su audiencia con el presidente catalán, Pere Aragonès, y tiene previsto encontrarse con 7.000 niños de 84 países de todo el mundo en el Salón Nervi del Vaticano.
El papa Francisco tuvo dos ingresos hospitalarios este año
Además de sus problemas de rodilla por culpa de la artrosis, se sabe que el papa Francisco fue hospitalizado dos veces este año en el Hospital Gemelli. Una en marzo, a causa de una “neumonía aguda y fuerte en la parte inferior de los pulmones”, y otra en verano, para ser intervenido por una hernia que había aparecido en la cicatriz de una operación anterior. Para ello requirió una “laparotomía y cirugía plástica de la pared abdominal con prótesis”.
La operación de hernia abdominal a la que fue sometido, para la que tuvo que recibir anestesia general, terminó sin complicaciones. «La intervención quirúrgica ha terminado. Se ha desarrollado sin complicaciones y ha durado tres horas», explicó un escueto comunicado de la Santa Sede.
De estos ingresos hospitalarios se recuperó sin incidentes, lo que le permitió acudir a diferentes actos internacionales. Así, se pudo ver al pontífice en la Jornada Mundial de la Juventud que tuvo lugar en Portugal el pasado agosto, o en un viaje apostólico a Mongolia ese mismo mes.