Los Periodistas

Opinión | La causa remota, Trump y el magnicidio que no fue

Por Ricardo Martínez Martínez / @ricardommz07

En 1517 el Padre Bartolomé de las Casas – escribe Borges en un cuento titulado “La causa remota”- sintió pesar en su corazón de los indios que se extenuaban en los laboriosos infiernos de las minas de oro antillanas, y propuso al emperador Carlos V la importación de africanos para suplir dicha tarea.

Debido a esa curiosa valoración de un clérigo, continua Borges, se devinieron infinitos hechos: los blues de Handy, el tamaño mitológico de Abraham Lincoln, Malcom X y Obama, agregaría yo.

Un aleteo histórico que desembocó en un cauce de posibilidades para la nación americanadonde el arrojo humano marcó la flecha de la historia. ¿En qué sentido? En un proceso contradictorio cargado de avances y retrocesos de capitalismo y progreso. Si lo sabremos en México, tan presa, a veces, de lo que algunos llaman jaula geopolítica.

Algo similar ocurrió con Donald Trump, en un suceso para el cual han corrido ya, mares de tinta, pero que no se agota en su trascendencia política, económica y social, para la nación americana y para nuestro país.

Según análisis de expertos en balística, la potencial bala asesina del tirador pasó rozando su oreja cuando el empresario giró la cabeza en un brevísimo momento para ver con mayor detenimiento una estadística. Si no se hubiera producido ese movimiento esporádico, quizá el final hubiera sido otro.

Siguiendo a Borges ¿Qué causa remota ocasionará este suceso? Hagamos un ejercicio.

El más inmediato, su triunfo arrollador. Así será porque Trump capitalizó de manera inmediata dicho incidente, y lo seguirá haciendo. Primero arengando que se encontraba bien y marcando una pauta de liderazgo; confíen. Soy fuerte y sé gobernar. Las balas no me hacen daño, soy su hombre de acero. Biden, no.

La narrativa está puesta, y alguien tan astuto y mediático como él, sabrá aprovecharla. Deacuerdo. ¿Y después qué? La polarización se ahondará. Sabedor de su relato, elegirá uno o varios enemigos, apelando a la emoción y pocas veces a los argumentos.

Un virtual enemigo creado, en especial me preocupa.

El aumento de la polarización en Estados Unidos, especialmente en el contexto de las elecciones presidenciales, ha exacerbado los retos relacionados con la identidad nacional y ha tenido un impacto significativo en la comunidad de migrantes mexicanos. 

Samuel Huntington, principal teórico de estas ideas, sostuvo que la identidad estadounidense, históricamente basada en una cultura central angloprotestante y principios liberal-democráticos, ha sido desafiada desde la década de los sesenta por movimientos multiculturalistas. Estos movimientos promovieron la diversidad cultural y cuestionaron la noción de una identidad nacional homogénea. En este nuevo contexto, los inmigrantes, especialmente los hispanos y mexicanos, son percibidos como menos asimilables debido a su gran número, proximidad geográfica a sus países de origen, y su tendencia a mantener su cultura y lengua materna.

La alta concentración regional de inmigrantes hispanos, junto con la persistencia de prácticas culturales y lingüísticas, ha reforzado su cohesión comunitaria, pero también ha intensificado la percepción de amenaza entre algunos sectores de la población estadounidense. 

Según Huntington, la inmigración ilegal y la falta de asimilación plena son puntos críticos que alimentan la retórica antiinmigrante, afectando negativamente a los migrantes mexicanos en términos de acceso a servicios, oportunidades laborales y reconocimiento social. Esta situación no solo crea barreras para la integración de los inmigrantes, sino que también contribuye a una mayor fragmentación y división dentro de la sociedad estadounidense, poniendo en riesgo la cohesión y la estabilidad social del país

Este es parte del brebaje teórico del cual se alimenta Trump y el cual seguirá utilizando. ¿A dónde nos llevará semejante ejercicio?

Tres diques contra la barbarie coinciden distintos teóricos se nos presentan como contención:1. Los sentimientos humanitarios2. La interiorización de las normas morales y;3. La creación de instituciones y reconocimiento de derechos

Hoy día, el discurso de polarización en el mundo occidental y en especial en Estados Unidos, hace mella en el primero y en el segundo dique contra la barbarie. El escenario más peligroso, es cuando se comienza la destrucción de las instituciones que posibilitan la convivencia humana. Esas reglas del juego llamadas instituciones. ¿Es posible un quebranto de éstas? La historia, nos dice que, en efecto, lo es.

Causas remotas, como escribiera Borges.

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