Por primera vez en mucho tiempo, el Partido del Trabajo en Puebla, se ve.
Por Itandehui Rodríguez Martínez
@Itandehui_RoMa
El Partido del Trabajo -mejor conocido como el PT por sus siglas- en Puebla pasó de ser un partido que elección tras elección peleaba por salvar el registro local, para convertirse, de la mano de López Obrador, en un partido con una buena representación y con posiciones en el gabinete estatal.
Cuenta con cinco legisladores, dos de los cuales, Nora Escamilla y Toño López, han manifestado abiertamente su intención por buscar la candidatura por la presidencia municipal de Puebla. Además Liz Sánchez es una seria aspirante al senado.
Pero, ¿qué va a pasar con todo lo que está provocando el compañero Gerardo Fernández Noroña?
Por si no lo saben y porque mi pecho no es bodega, dirían el diputado federal del PT y Lopezcraist nuestro señor… presidente, aquí les comparto un video con un bonito resumen que preparamos para Ustedes:
El reclamo de Gerardo Fernández Noroña está cargado de dolor, de decepción y de enojo.
Me parece de un mal político, externar sus molestias en lo personal, de la manera en la que lo hizo. ¿Habrá agotado las posibilidades de entablar diálogo con López Obrador? Porque esto pondría en riesgo el que el PT pudiera ir en coalición con Morena en 2024.
Es cierto, Fernández Noroña no es el PT, pero está claro que el señor sí o sí quiere ser candidato a la presidencia. También está claro que Fernández Noroña representa todo aquello que repele la clase media. Y si en algún momento el PT quiere convertirse en opción para este sector de la población, deberá “prescindir” del diputado federal, sí o sí.
De otro modo, tendrían que siglarlo como candidato a la Presidencia de la República, lo que representará el rompomiento del PT con el lopezobradorismo y, por ende, volver a convertirse en el partido que pelaba elección con elección por salvar su registro local.
Y esto, lo digo sin menospreciar el trabajo de sus actoras y actores locales, pero hablando desde la objetividad, cuando al elector se le presente una boleta en la que ve al candidato de López y Fernández Noroña, dificilmente votará por él y por los candidatos del PT.
Es entonces ahí donde viene el dilema de personas políticas como Nora Escamilla, Mónica Silva, Liz Sánchez o Toño López… ¿Apoyar el berrinche de Fernández Noroña o dejarlo solo por así convenir a sus intereses personales? Porque bien podrían dejar al PT e irse Morena, al fin espacios suficientes habrá.
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Si bien es cierto que el “compañero diputado”, tiene a un buen número de “norolivers”, también es cierto que ese número no da, hablando desde la rentabilidad electoral, para mantener lo que hoy tienen.
Pero sí da para dañar considerablemente a la persona candidata del presidente, ya sea Claudia Sheinbaum, Marcelo Ebrard o Adán Augusto López.
Lo que está pasando con Fernández Noroña a nivel nacional es lo que pasó con Ricardo Mejía Berdeja. Por si no lo saben por aquí, Ricardo Mejía es el candidato del PT a la gubernatura de Coahuila. Por allá se rompió la coalición, precisamente porque Ricardo Mejía se sabía mejor candidato que Armando Guadiana.
Armando Guadiana fue el ejemplo de que “el compañero presidente” sí toma malas decisiones electorales. Su designación frenó completamente la posibilidad de arrebatar la plaza al PRI y a la oposición.
Fernández Noroña sabe que tiene más conocimiento que Adán Augusto, es comprensible que se ponga en esta actitud. Pero también debería saber que está por hacerle “el harakiri” al PT.