Especialistas en seguridad y narcotráfico coinciden en que la lucha por el poder tiene el potencial de desatar una «violencia terrible».
Gustavo Sánchez Benítez / La-Lista
El arresto de Ismael “El Mayo” Zambada, el último capo de la vieja escuela, y Joaquín Guzmán López, hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán, no solo marca un capítulo crucial en la historia del narcotráfico en México, sino que también abre la puerta a una disputa por el liderazgo dentro del Cártel de Sinaloa.
Según especialistas en seguridad y narcotráfico consultados por La-Lista, esta lucha por el poder tiene el potencial de desatar una ola de “violencia terrible“.
Zambada lideraba una de las dos facciones del Cártel de Sinaloa, una organización que se ha consolidado como la más poderosa debido a su amplia presencia en América del Sur, gran parte del territorio mexicano y cerca de 100 países alrededor del mundo.
Guillermo Garduño, académico de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) y experto en seguridad nacional, explica que hace unas décadas, la sucesión de un líder como “El Mayo” estaba claramente definida, pero hoy la situación es diferente. En lugar de una transición ordenada, la ausencia de una dirección clara propicia que distintas facciones luchen con más intensidad por el poder.
“Todo apunta a que va a producirse un fenómeno de desintegración, en el que aparecen mini cárteles y el problema se vuelve incontrolable, ya no hay un elemento central que los aglutine. Dicho en otros términos, lo que se perdió con el arresto fue la unidad de mando y de propósito del también llamado Cártel del Pacífico“, afirma.
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José Reveles, periodista especializado en narcotráfico, señala que, desde hace algunos años, el Cártel de Sinaloa ha estado envuelto en pugnas internas. Un ejemplo de esta discordia es la fricción entre Aureliano Guzmán Loera, conocido como “El Guano”, y los hijos de “El Chapo” Guzmán.
Aureliano, hermano del capo, nunca estuvo de acuerdo con la manera en que sus sobrinos manejaban las operaciones del cártel.
“Ya de por sí había pleito en el Cártel de Sinaloa, se estaban peleando “Los Chapitos” con “El Mayo”. Hay varios elementos de confrontación, y va a haber más porque van a decir: ¿quién va a suceder a “El Mayo”?”, dice.https://5ef106e99cea2064f255e8d22f73905e.safeframe.googlesyndication.com/safeframe/1-0-40/html/container.html
Dentro del propio Cártel de Sinaloa, según el periodista, hay varias figuras que no ven con buenos ojos a “Los Chapitos”, los describen como “crueles y violentos” y podrían intentar desplazarlos a partir de este momento.
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Reveles añade una perspectiva preocupante: los enemigos del Cártel de Sinaloa podrían ver en esta situación una oportunidad para intentar conseguir hegemonía. La lucha por el control de la organización no solo alimentará la ambición de sus rivales, sino que inevitablemente desencadenará una ola de violencia aún mayor en el territorio.
El especialista sugiere que la discordia que lleva cierto tiempo gestándose, sumada a la detención de las cabezas delictivas, puede convertirse “en una buena dosis de vitamina para el Cártel Jalisco Nueva Generación y alentarlo a competir, sobre todo por el fentanilo“.
Según una versión del diario The Wall Street Journal, “El Mayo” Zambada fue detenido a base de engaños, porque creyó que iba a inspeccionar aeródromos clandestinos en México, cuando en realidad fue llevado en avión a Texas. Ahí, los esperaban miembros de la DEA y el FBI en una operación conjunta.
En una entrevista con Proceso en 2010, “El Mayo” declaró que su captura no alteraría en absoluto la operación del narcotráfico. “Si me atrapan o me matan… nada cambia. El problema del narco envuelve a millones“, fueron las palabras que utilizó para minimizar una posible detención.
Sin embargo, para el analista Guillermo Garduño, la noticia tiene un peso significativo que no debe subestimarse, particularmente para un cártel que opera a nivel mundial una vasta red de trasiego de drogas. “No es que ellos controlen todo, pero tienen la puerta hacia Estados Unidos, controlan la ‘puerta dorada’ del narcotráfico y con eso le digo todo”, agrega.
“El Mayo” era un estratega y un negociador, asegura Garduño. La pérdida de su influencia, construida durante medio siglo, la pausa en su estructura territorial y la vigilancia hacia sus aliados provoca un vacío de poder difícil de llenar.
A los 16 años, Zambada García incursionó en el narcotráfico, ahora tiene 76 y nunca había estado en la cárcel. Sin embargo, su suerte parece a punto de cambiar. Según reportes de la DEA, “El Mayo” ahora también enfrenta problemas de salud.
El gobierno de Estados Unidos ofrecía una recompensa de 5 millones de dólares por información que condujera al paradero de Joaquín Guzmán López. Por su parte, la captura de “El Mayo” tenía un precio de 15 millones de dólares.
Su trayectoria en el tráfico de drogas comenzó con el cultivo de marihuana y amapola. En la década de 1980, Zambada formó parte del Cártel de Guadalajara, una de las organizaciones criminales más poderosas de su tiempo, así como del Cártel de Juárez. Tras la muerte de Amado Carrillo, él y “El Chapo” Guzmán fundaron el Cártel de Sinaloa, el cual es considerado por agencias estadounidenses como el más poderoso del mundo.
Fuente: https://la-lista.com/poder/politica/detencion-de-el-mayo-hijo-el-chapo-violencia-sucesion