Desde 2021, las autoridades francesas se han enfocado en evacuar a las personas sin hogar, migrantes, gitanos, trabajadoras sexuales y drogadictos.
Julia María de Uriarte Procel / El Español
Francia sigue el ejemplo de sus predecesores en antiguas ediciones de los Juegos Olímpicos. En 2004, Grecia expulsó de las calles de Atenas a miles de inmigrantes, mendigos, drogadictos y personas sin hogar. En 2008, China desalojó a 1,5 millones de personas para construir sus instalaciones olímpicas. En 2012, Inglaterra evacuó a sintechos, trabajadoreas sexuales y a grupos violentos para los Juegos Olímpicos en Londres. En 2016, 77.000 personas de favelas y barrios pobres de Brasil fueron desplazadas para el evento deportivo en Río. En 2021, Japón también expulsó a cientos de personas en preparación para la ceremonia de inauguración de Tokio. Ahora, a pocas semanas de que se inauguren los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de París de 2024, el gobierno francés está terminando y puliendo los últimos detalles con el objetivo de que la ceremonia, tanto como el evento deportivo sea simplemente perfecto. Desde 2021, los desalojos han afectado a 12.545 personas.
La ministra francesa de Deportes, Amélie Oudéa-Castera, al igual que el Gobierno, ha negado que el ‘nettoyage sociale’ (limpieza social), como diferentes grupos humanitarios han apodado a la reubicación de los miembros vulnerables de la sociedad parisina —toma lugar cada semana en las calles parisinas— está relacionada con el Mundial de Rugby (celebrado en 2023) y los ansiados y esperados Juegos Olímpicos y Paralímpicos. Aunque lo cierto es que desde 2021, las autoridades francesas se han enfocado en evacuar a las personas sin hogar, migrantes, gitanos, trabajadoras sexuales y drogadictos para los Juegos Olímpicos. Paul Alauzy, portavoz del colectivo y coordinador en Médicos del Mundo, explica a France 24 que las operaciones de evacuación no son un concepto nuevo, sin embargo,“la frecuencia con que se evacuan los lugares ocupados y el envío sistemático de los evacuados a otra región francesa”, ha cambiado.
De hecho, en 2022, había aproximadamente 50.000 personas sin hogar que se alojaban por la noche en hoteles en la Isla de Francia. Desde 2023, se han cancelado 5.000 plazas disponibles, pues alrededor de 500 hoteles en París han anulado sus contratos de alojamiento de emergencia con el gobierno, para tener más habitaciones libres para los turistas. La mitad de ellas en Seine-Saint-Denis, donde aproximadamente una de cada tres personas es inmigrante. Desde abril del año pasado, el gobierno francés trabaja para acelerar el traslado de las personas sin hogar de París a otras regiones del país, como Lyon, Marsella o Burdeos, argumentando que habrá más hospedaje disponible para sintecho, con un énfasis importante en los migrantes, explica TF1 Info. Según cifras del Ministerio de Vivienda, recogidas por CNN, de las algo más de 200.000 personas sin hogar alojadas cada noche en el país, 100.000 se encuentran en la Isla de Francia.
El problema es que tras llegar a sus nuevas ciudades, viven en albergues durante un máximo de tres semanas, mientras que las autoridades determinan si cumplen los requisitos de asilo, explica el New York Times. Los que sí cumplen, pueden recibir alojamiento a largo plazo mientras solicitan asilo. Pero alrededor del 60% de las personas solicitantes de asilo no lo consiguen. La diferencia entre solicitante de asilo y refugiado es que el solicitante se refiere a las personas que buscan protección internacional, pero cuyas solicitudes de estatuto de refugiado aún no se han determinado. https://buy.tinypass.com/checkout/template/cacheableShow?aid=HEQTYbTpKq&templateId=OTNG1JCTAC5V&templateVariantId=OTVD2NPFU6JXK&offerId=fakeOfferId&experienceId=EX8VCMG6RFJW&iframeId=offer_1a60c4f149cef97f2826-0&displayMode=inline&pianoIdUrl=https%3A%2F%2Fsocial.elespanol.com%2Fid%2F&widget=template&url=https%3A%2F%2Fwww.elespanol.com
El gobierno francés tiene previsto gastar 30 millones de euros renovando dos comisarías en Sena-San-Denís, hogar de la Villa Olímpica, donde el 28,6% de los habitantes viven por debajo del índice de pobreza y la vivienda pública roza el 40%, explica New York Times. Además, la administración del presidente dará 10 millones de euros, como parte de las propuestas del ex primer ministro Édouard Phillipe, de bonificación a los funcionarios que trabajan en la región, siempre y cuando, se comprometan a permanecer al menos cinco años viviendo allí.
Diferentes grupos, defensores de derechos humanos han denunciado el trato hacia los sintecho y los migrantes desde hace años. En octubre de 2023, Utopia 56, asociación humanitaria que promueve la movilización ciudadana y la defensa de los derechos de las personas que viven en el exilio y la migración, publicó en X: “Esta noche, frente al Comité Organizador de los Juegos Olímpicos, denunciamos una limpieza social en preparación de los Juegos de París 2024. Al amparo del evento, el Estado está desalojando y desplazando a miles de personas, sin diálogo ni soluciones reales”. Pero esto se ha vuelto casi una tradición del país anfitrión. Una investigación publicada en 2007 del Centro por el Derecho a la Vivienda y los Desalojos (COHRE), organización no gubernamental internacional, informa que más de dos millones de personas han sido desplazadas, como consecuencia de los Juegos Olímpicos, en los últimos 20 años.