AURA RAMÍREZ / ENSEDECIENCIA
No queda duda de que cada vez estamos más cerca de la ciencia ficción. Hace algún tiempo se anunció el lanzamiento a la venta del primer implante con microchip que hace posible pagar con la mano y recientemente anunció Elon Musk a través de Twitter que el implante cerebral “Link” de la empresa neurotecnológica NEURALINK, de la cual es cofundador, será capaz de curar en cinco años el tinnitus, una afección neurológica que se caracteriza por experimentar un zumbido en los oídos.
Y esto no es todo, en la propia página de NEURALINK se describe que «Esta tecnología tiene el potencial de tratar una amplia gama de trastornos neurológicos, restaurar la función sensorial y del movimiento y, finalmente, expandir la forma en la cual interactuamos entre nosotros, con el mundo y con nosotros mismos». De hecho, el objetivo principal e inicial del desarrollo de este dispositivo médico es ayudar a las personas con parálisis (como tetraplejia) a poder comunicarse y recuperar, en la medida de lo posible, su independencia mediante el control de ordenadores o móviles únicamente con su cerebro.
¿Cómo es esto posible? Pues bien, la tecnología que se está desarrollando para este implante es realmente fascinante y compleja, además, la neurología aplicada, que es la base de su funcionamiento, es ciertamente muy especializada. De manera general, se plantea que Link se instale en el cerebro, a su vez, este dispositivo tiene miles de hilos neuronales de escala micrométrica que deben ser conectados directamente a ciertas neuronas en las áreas cerebrales que se planea controlar, lo que implica algo así como una pequeña expansión de las propias redes neuronales.
Este “montaje” en el cerebro requiere de un procedimiento muy limpio y fino que no puede proporcionarse mediante cirugía por la mano humana, de tal manera que también se está trabajando en el progreso de la neurocirugía automatizada de alta precisión, «estamos construyendo un sistema robótico que el neurocirujano puede usar para insertar de manera confiable y eficiente estos hilos exactamente dónde deben estar», se indica en NEURALINK.
Aquí viene la parte más impresionante, una vez instalado en el cerebro, el dispositivo se conecta mediante Bluetooth al móvil, ordenador, mouse o teclado para controlarlos directamente con solo pensarlo. De este modo, esto podría permitir que personas tetrapléjicas puedan mandar mensajes, navegar en internet y mantener una comunicación con el mundo.
Además de lo sensacional que este hecho pueda parecer, esto es totalmente un hito para la tecnología ya que los implantes cerebrales que actualmente están aprobados, y que se ocupan en la clínica para tratar enfermedades neurológicas como el Parkinson, están programados únicamente para emitir ciertos estímulos al cerebro y modular su actividad, más no para «transmitir información hacía y desde el cerebro», como informa NEURALINK.
Debido al canal de información que se plantea obtener con las conexiones cerebrales de este dispositivo, se espera que, en el futuro, además de ayudar a las personas con parálisis, se puedan realizar otras aplicaciones médicas como en la restauración de la función motora y sensorial, o utilizarse como un tratamiento ante ciertos trastornos neurológicos en los cuales se reconoce que las diferentes redes neuronales que controlan nuestro cerebro están alteradas.
Por ahora aún queda un importante camino en la investigación, actualmente Link no es un dispositivo aprobado por la FDA y se encuentra en ensayos preclínicos con animales modelo, aunque se plantea comenzar con los ensayos clínicos en humanos en cuanto sea posible. Los más indispensable actualmente para NEURALINK es seguir trabajando en las innovaciones pertinentes para mejorar la seguridad del dispositivo.
Fuente: https://ensedeciencia.com/2022/05/09/el-implante-cerebral-link-de-elon-musk-promete-curar-el-tinnitus-y-otros-trastornos-neurologicos/