El hallazgo tuvo lugar en la ciudad egipcia de Asuán y podría proporcionar nueva información sobre las patologías prevalentes de la época.
Redacción / Infobae
En un hallazgo inédito para el conocimiento arqueológico, una misión conjunta egipcio-italiana ha descubierto 33 tumbas antiguas en la ciudad de Asuán, al sur de Egipto. Este descubrimiento, que podría proporcionar nueva información sobre las enfermedades prevalentes de la época, fue anunciado por el Ministerio de Turismo y Antigüedades de Egipto en un comunicado.
En primer lugar, Ayman Ashmawy, director de la División de Antigüedades Egipcias del Consejo Supremo de Antigüedades, comentó sobre la relevancia de los trabajos. “Los estudios de las momias indican que entre el 30 y el 40 por ciento de los enterrados murieron en su juventud, como recién nacidos o adolescentes”, señaló Ashmawy. Este dato resalta la alta mortalidad infantil y juvenil de aquellos tiempos, según estos expertos.
El equipo de arqueólogos ha estado trabajando desde 2018 en el área alrededor del mausoleo de Aga Khan, donde está enterrado Sir Sultan Mahomed Shah, en la orilla occidental del río Nilo, justo frente al centro de la ciudad de Asuán. Este sitio ha revelado una gran cantidad de secretos antiguos, cada uno proporcionando una visión más clara del pasado.
De acuerdo al comunicado emitido por el Ministerio de Turismo y Antigüedades de Egipto, Muhammad Ismail Khaled, secretario general del Consejo Supremo de Antigüedades, destacó la importancia de este descubrimiento, ya que añade una nueva historia a la región de Aga Khan, especialmente porque algunas de las tumbas descubiertas aún contienen partes de momias y restos de útiles funerarios.
Esto ha contribuido a conocer más información sobre ese período y algunas enfermedades que se propagaron durante el mismo, y también augura el hallazgo de más tumbas en la región, dijo el experto.
Algunas de las tumbas tienen “una entrada abovedada precedida por un patio abierto rodeado por muros de adobe, mientras que otras están talladas directamente en la roca de la montaña”, desarrollaron en la publicación.
Patrizia Piacentini, profesora de Egiptología y arqueología de la Universidad de Milán y líder de la parte italiana de la misión, destacó la importancia de los hallazgos preliminares. “Los estudios preliminares sobre los restos mostraron que algunos padecían enfermedades infecciosas, mientras que otros padecían trastornos óseos”, explicó Piacentini en un comunicado del ministerio. Esta información es crucial para entender las condiciones de vida y los problemas de salud que enfrentaban las antiguas civilizaciones.
Entre los descubrimientos, varios restos de mujeres adultas presentaban signos de traumatismo óseo pélvico. Este hallazgo podría estar relacionado con complicaciones en el parto, una teoría que los arqueólogos y médicos forenses aún están explorando. La evidencia de enfermedades como anemia, desnutrición, tuberculosis y osteoporosis en las momias proporciona una ventana única a los problemas de salud que azotaban a estas poblaciones antiguas.
Abdel Moneim Saeed, director general de Antigüedades de Asuán y Nubia, detalló uno de los hallazgos más conmovedores: “Entre los restos encontrados se encontraban un adulto, quizás una mujer, y un niño que podría haber muerto cuando tenía uno o dos años. Los dos cuerpos todavía estaban unidos dentro de un ataúd de piedra”, comentó Said. Este descubrimiento sugiere un fuerte vínculo familiar y añade un matiz emocional al estudio arqueológico.
Moneim Saeed agregó: “A través de esta evidencia, es probable que la clase media de los residentes de la isla de Asuán fueran enterrados en esta parte del cementerio, mientras que la parte superior del cementerio fue destinada para el entierro de la clase alta. Se realizaron muchos estudios y análisis de rayos X utilizando la última tecnología en las momias descubiertas para conocer la imagen completa de las mismas en cuanto a la forma del rostro, determinar el sexo y la edad al morir, y si la muerte fue resultado de una enfermedad orgánica o no”.
Las tumbas descubiertas se remontan al Período Tardío del Antiguo Egipto y a los Períodos Grecorromano, que abarcaron desde el siglo VII a.C. hasta aproximadamente el siglo IV d.C, según los expertos, que plantearon que este periodo es crucial para entender las transiciones culturales y las influencias extranjeras en Egipto.
Los estudios sobre estas tumbas no solo arrojan luz sobre las prácticas funerarias y las condiciones de vida de esos tiempos, sino que también ofrecen una oportunidad invaluable para los investigadores interesados en la historia médica de la humanidad. La información obtenida podría ayudar a comprender cómo las enfermedades han evolucionado y cómo afectaron a las poblaciones antiguas.
Uno de los aspectos más interesantes del descubrimiento es la diversidad de enfermedades detectadas. Según Piacentini, “algunas momias indicaban anemia, desnutrición, enfermedades del pecho, tuberculosis y signos de osteoporosis”. Estos hallazgos proporcionan una visión detallada de los desafíos de salud que enfrentaban los antiguos egipcios y grecorromanos.
El descubrimiento en Asuán también ha abierto nuevas preguntas sobre las prácticas médicas y los tratamientos de la época. ¿Cómo intentaban curar estas enfermedades? ¿Qué tipo de conocimientos médicos tenían? Estas son algunas de las preguntas que los arqueólogos y científicos esperan responder con estudios adicionales.