Fernando Roig, la aceleradora de su hermano Juan, y los Entrecanales son sólo algunas de las grandes fortunas que han sacado partido a las nuevas energías, acompañados de un número creciente de nuevos millonarios del sector.
JAVI SÁNCHEZ / VANITY FAIR
Repsol se ha convertido en el inesperado nexo que une a dos de las grandes fortunas del país. Por un lado, está la reciente inversión de Pontegadea, el grupo controlado por Amancio Ortega, que ha invertido en la petrolera española en un parque eólico por valor de 250 millones de euros. Y en el sentido contrario se movió hace unos meses Juan Roig, que vendió a Repsol Gana Energía, una comercializadora de energía limpia participada por su aceleradora, Angels Capital. Ambos son un ejemplo de cómo las fortunas clásicas apuestan cada vez más por la energía verde, una apuesta que en España tiene como protagonistas indiscutibles a los Entrecanales, que han convertido la apuesta en renovables de la empresa familiar, Acciona, en el mayor lanzamiento que recuerda la bolsa española en los últimos tiempos: Acciona Energía, cuya valoración bursátil superó poco después de nacer los 10.000 millones de euros.
No es la primera vez que Ortega demostraba interés por las energéticas, pero nunca lo había hecho con tanta fuerza en renovable. Pontegadea ha adquirido el 49% de Delta, un joven parque de molinos aragoneses de 335 MW (que empezaron a volcar energía en octubre del año pasado), dejando el control a Repsol. Una potencia que equivale a energía limpia para 300.000 hogares al año. Para Ortega, supone su segundo movimiento estratégico en el sector energético en lo que va de año, tras entrar Pontegadea en las redes que transportan la electricidad de España y Portugal con un 5% en 2021. Antes, en diciembre de 2019, Ortega había invertido –también mediante Pontegadea– otro 5% en otra distribuidora, Enagás. Y, por su parte, Inditex comprometió 30 millones de euros para la construcción de un parque eólico propio en Galicia, que refuerce el compromiso con las sostenibles del grupo textil.
Pero esas presencias estratégicas nunca habían llegado a porcentajes tan avanzados. La abortada operación para hacerse con la quinta parte de Unión Fenosa en 2005 alejó durante años al empresario del sector energético. Una lección que aprendió bien Amancio a la hora de ofrecer un buen pacto a Repsol para desembarco: Pontegadea se vendió como socio a largo plazo, quizás anticipando futuras inversiones en el sector.
El culpable de aquel “fracaso” de Ortega con Unión Fenosa fue Florentino Pérez, otro gran inversor actual en renovables con ACS. Pérez lo ha intentado de varias maneras: primero con Zero-E, una filial de renovables de la que ya vendió gran parte de sus activos en 2020 (2.300 millones de euros en fotovoltaica a Galp, en pleno confinamiento), y ahora con su nuevo socio francés, Vinci. Con el que pretende, en el sector renovables (colaboran en más áreas) una inversión en fotovoltaica y eólica de 25.000 MW (de los que al menos un 10% se instalarían en España) que se mire cara a cara con la gran productora de renovables de España: Iberdrola. El acuerdo es casi de iguales: ACS instalará con un 49% y Vinci explotará la energía con un 51%.
Las colaboraciones en el sector están a la orden del día. Los Entrecanales y los Roig, por ejemplo, se encuentran en Valencia. Con Renomar, una eólica millonaria en la que están Fernando Roig (el hermano de Juan, gran accionista de Mercadona y dueño de Pamesa) y Acciona Energía (la filial de renovables de los Entrecanales, liderada por el delfín José Entrecanales y con Rosauro Varo en el consejo). Roig no sólo posee intereses en renovables, también cuenta con importantes participaciones en el gas con Incogás. Una inversión casi obligada teniendo en cuenta que su industria, la del azulejo, es una de las grandes perjudicadas por los ascensos imparables de la electricidad.
Al margen de los grandes nombres, las renovables también están dando salida a una nueva generación de multimillonarios. Como el aragonés Fernando Samper, que al frente de Forestalia vendió hace un año a Repsol una veintena de parques eólicos que acompañasen a Delta. O Enrique Díaz Tejeiro, que en 2002 se anticipó con la fotovoltaica, Solaria, y hoy cuenta con un patrimonio estimado en más de 1.300 millones de euros. La emergencia climática y la crisis energética que vive España sólo han acentuado el interés en las nuevas energías. Amancio Ortega simplemente ha certificado que es el momento, como recomendaba Bill Gates hace unos días, de cambiar de bando en el terreno energético.
Fuente: https://www.revistavanityfair.es/articulos/amancio-ortega-energias-renovables