Hacienda planeaba reducir el déficit fiscal a 3% desde 5.9% del PIB al cierre del 2024; en el PEF 2025 se plantea de 3.9%.
Por Belén Saldívar / El Economista
El gobierno federal propone gastar, el siguiente año, mayores recursos en el servicio de la deuda que en rubros que se consideran prioritarios, como inversión, salud y educación, de acuerdo con lo propuesto en el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PPEF) 2025.
Para el siguiente año, se espera que el costo financiero de la deuda sea de 1.38 billones de pesos, 5.4% más en comparación anual. Con ello, el servicio de la deuda se ubicará en 3.8% del Producto Interno Bruto (PIB), un nivel históricamente alto.
En contraste, del lado de la inversión, salud y educación hubo recortes para poder disminuir el déficit público el siguiente año, destacó el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP).
En el caso de la inversión, se espera que tanto la física como la financiera sumen un monto de 996,914 millones de pesos, lo que representa una caída de 14% en comparación con lo que se aprobó para este año, cuando el gasto se disparó ante el argumento de terminar las obras emblemáticas del sexenio pasado.
Con lo anterior, el gasto en inversión se ubicará en un nivel de 2.8% del PIB.
En el caso de salud, los recursos caerán 11% a 918,447 millones de pesos, 2.5% del PIB, su menor nivel desde el 2019, cuando llegó la pandemia del Covid-19 al país. Además, continúa por debajo de la recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de 6% del PIB.
En educación, el gobierno propone un recorte en el gasto en 1.2% en comparación con lo aprobado para este año, con lo que los recursos totales con los que se contarán serán de 1.1 billones de pesos, es decir, 3.2% del PIB.
“Esto nos da a entender que no fuimos lo suficientemente responsables en el pasado y ahora tenemos que asumir las consecuencias de esas decisiones. Toda la deuda genera intereses. Este año nos endeudamos mucho, supuestamente para terminar los proyectos prioritarios de infraestructura, y ahora hay que pagar esos recursos. Y no sólo de este año, también de años anteriores hemos acumulado deuda”, explicó José Luis Clavellina, investigador del CIEP.
Consolidación fiscal parcial
Alejandra Macías, directora general del CIEP, recordó que, anteriormente, la meta de la Secretaría de Hacienda fue reducir los Requerimientos Financieros del Sector Público (RFSP), el déficit fiscal, a un nivel de 3% desde la proyección de 5.9% del PIB al cierre de este año; sin embargo, en el Paquete Económico 2025 se plantea que sea a 3.9 por ciento.
“Ya veíamos que era una tarea muy complicada porque tenemos muchos gastos comprometidos e ingresos bajos. Había dos opciones. Una era hacer una reforma fiscal o aumentar los ingresos de alguna manera, mientras que la segunda era hacer recortes al gasto. La consolidación que se hace es parcial y se hace a través del gasto”, señaló.
Lo anterior, agregó, pone a las finanzas públicas en una situación complicada porque hubo sectores importantes del gasto que sufrirán recortes para el siguiente año y, por ende, puede afectar el bienestar de la población mexicana. “Con estos recortes se puede profundizar la parte de desigualdades y la parte del debilitamiento institucional”, aseveró.
Cada mexicano deberá 138,000 pesos el siguiente año
La deuda per cápita, es decir, la cantidad de deuda pública que le correspondería a cada ciudadano mexicano, aumentará el siguiente año en dos dígitos, indicó el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP).
Para el siguiente año, cada mexicano deberá 138,000 pesos de la deuda que ha sido contratada tanto en moneda extranjera como local, lo cual representa un crecimiento de 10.4% respecto a lo que se calcula se pagará este año.
“Hace falta integrar en el análisis de deuda y en las proyecciones la sostenibilidad fiscal y la equidad intergeneracional, las cuales siguen ausentes en este Paquete Económico 2025”, subrayó José Luis Clavellina, investigador del CIEP.
De acuerdo con lo proyectado por Hacienda, el SHRFSP llegará a 18.59 billones de pesos en el 2025, 6.2% más respecto a lo aprobado para este año.
“El aumento en las tasas de interés y el déficit primario incrementaron la deuda en 4.6% del PIB entre el 2023 y el 2024, pasando de 46.8 a 51.4% del PIB. A pesar de lo anterior, se proyecta una estabilidad del indicador de la deuda durante el resto de la década”, precisa el CIEP
Sin embargo, menciona que los supuestos bajo los cuales se sustenta lo anterior no aseguran la sostenibilidad fiscal y la equidad intergeneracional en las proyecciones de deuda, especialmente considerando escenarios relacionados con las crecientes presiones del gasto público debido al envejecimiento poblacional y los compromisos financieros previamente adquiridos.