Con tres votos a favor y dos en contra, la sala superior del TEPJF concluyó que no existen argumentos jurídicos suficientes para detener los preparativos de esta elección de jueces, ministros y magistrados.
Arturo Rojas / El Economista
El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) determinó que el Instituto Nacional Electoral (INE) puede continuar con el proceso electoral de jueces, magistrados y ministros, desestimando las suspensiones emitidas por diversos jueces de distrito.
Con tres votos a favor y dos en contra, la sala superior del TEPJF concluyó que no existen argumentos jurídicos suficientes para detener los preparativos de esta elección.
En la resolución del proyecto, propuesto por el magistrado Felipe de la Mata, estableció que las suspensiones emitidas no son procedentes, ya que el proceso de la elección de los miembros del Poder Judicial Federal (PJF) responde a un mandato constitucional que no puede ser frenado.
Mónica Soto Fregoso, presidenta del coincidió en que la situación es extraordinaria y que el fallo brinda certeza a la autoridad electoral sobre cómo proceder.
Sin embargo, Janine Otálora Malassis y Reyes Rodríguez Mondragón votaron en contra de la resolución.
Otálora Malassis explicó, en su argumentación, que el TEPJF debería esperar a que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) resolviera los amparos presentados en torno a la reforma judicial antes de emitir un pronunciamiento.
Por su parte, Reyes Mondragón, a través de redes sociales, consideró que la Sala Superior del TEPJF «carecía de competencia para emitir un pronunciamiento sobre la validez, efectos y alcances de las suspensiones dictadas por diversos juzgados de Distrito con motivo de la reforma constitucional al Poder Judicial, por lo que la acción declarativa solicitada por el INE debió declararse como improcedente».
Además, consideró que el Instituto Nacional Electoral plateaba agravios para impugnar la legalidad de las suspensiones a la Reforma, cuyo conocimiento correspondía a instancias del Poder Judicial de la Fedración.
Fuente: El Economista