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ZEN entrevista en Madrid a Shi De Yang, monje de la 31ª generación del Templo Shaolin y uno de los principales encargados de difundir su cultura. “Practicar kung fu shaolin es, sobre todo, cultivar el cuerpo y la mente”, dice quien recibió a David Carradine en su primera visita al monasterio chino.

El Gran Maestro, frente al Templo de Debod en Madrid. El Mundo

El Gran Maestro Shi De Yang es un reconocido monje de la 31ª generación del Templo Shaolin, considerado uno de los más grandes exponentes contemporáneos de su cultura tradicional. Tras ser discípulo durante 30 años de Shi Suxi, uno de los monjes más influyentes del templo, Shi De Yang es de los pocos que ha profundizado en los tres pilares esenciales del shaolin: Chan (religión), Wu (artes marciales) y Yi (medicina tradicional). Desde principios de los años 90, fue jefe de entrenadores de los monjes guerreros de shaolin, destacando tanto en su labor educativa como en la transmisión de sus enseñanzas, y en la actualidad es vicepresidente de la Asociación de Estudios de Shaolin Kung Fu en China. Su principal misión es promover en el resto del mundo el kung fu tradicional, lo que le ha llevado a recorrer países como Italia, Suiza, Argentina, México, Estados Unidos o Canadá, consolidándose como un embajador mundial de esta cultura.

Shi De Yang, practicando su kung fu frente a David Carradine cuando el actor visitó por primera vez el Templo Shaolin.
Shi De Yang, practicando su kung fu frente a David Carradine cuando el actor visitó por primera vez el Templo Shaolin.

Con motivo de un seminario impartido en España a través de la escuela Shaolin Cultural Center, ZEN le entrevista tras pasear junto a él por los jardines del madrileño templo de Debod, que comparte con el Templo Shaolin un paralelismo: ambos son guardianes de tradiciones ancestrales y representan el espíritu de sus respectivas civilizaciones. El Templo de Shaolin, erigido hace más de 1.500 años, es conocido como la cuna del budismo Chan y de las artes marciales. El de Debod, con más de 2,200 años de historia, fue un centro de culto en el antiguo Egipto, dedicado a los dioses Amón e Isis y que conectaba a los seres humanos con lo divino.

PREGUNTA.-¿ Cuáles son los requisitos para llegar a ser monje shaolin?

SHI DE YANG.- Los nuevos discípulos deben aceptar las reglas y preceptos del monasterio. Es como trabajar en una empresa en la que debes seguir todas sus regulaciones. Cualquiera que tenga fe, interés y amor por la cultura shaolin puede convertirse en uno de sus discípulos, sin importar la edad.

P.- ¿Se puede ingresar en el monasterio a cualquier edad? ¿hay que saber chino?

SHI DE YANG.- Cualquiera que no tenga antecedentes penales y que desee venir al Templo Shaolin puede hacerlo, ya sea como monje o como discípulo laico. Por supuesto, si vienes debes estar dispuesto a aprender la cultura del Templo Shaolin, lo que significa que debes seguir nuestro estilo de vida y métodos de estudio, así como cumplir con la rutina diaria. No importa de qué país o lugar del mundo seas, si amas la cultura shaolin, puedes convertirte en uno de sus discípulos. El idioma no es una barrera ni un problema importante, así que no importa si sabes chino o no, puedes convertirte en discípulo shaolin siempre que tengas fe en tu corazón.

P.- ¿Cuál es su rutina en el día a día en el monasterio?

SDY.- El Templo Shaolin tiene formas únicas de descansar, comer y vivir, y existen muchos detalles al respecto. Si quisiéramos describirlos todos necesitaríamos una vida entera para explicarlos. En resumen, la vida diaria es muy austera. Nos levantamos a las 5 de la mañana y realizamos nuestras actividades normales, como son el estudio, la meditación, la práctica de artes marciales, comer o limpiar, tanto lo relacionado con nuestra higiene personal como con la higiene pública. Después de las ocho de la mañana, cada departamento tiene asignaciones de trabajo específicas para los diferentes monjes. Trabajamos colectivamente y descansamos colectivamente. La hora de dormir difiere en invierno y en verano. En verano, descansamos entre las nueve y media y las diez de la noche. En invierno, a veces descansamos entre las ocho y media y las nueve de la noche. La hora de descansar significa ir a dormir. Muchos grandes monasterios usan instrumentos especiales, como el bang (un tipo de tambor), y en el monasterio todos siguen el sonido de la campana o del “bang” para organizar el tiempo.

P.- ¿Cuáles el papel de las mujeres en el monasterio shaolin?

SDY.- El Templo Shaolin sostiene la idea de igualdad para todos, lo que significa que tanto hombres como mujeres pueden estudiar y practicar en el Templo Shaolin. Sin embargo, las mujeres no residen dentro del templo, sino en otros lugares. Así que, bajo la premisa de la igualdad, todos, sin importar el género, pueden venir a aprender. De hecho, consideramos que todos los seres vivos, incluidos los animales y los insectos, son iguales a los seres humanos. Por lo tanto, cualquier persona que ame la cultura shaolin, ya sea china o extranjera, hombre o mujer, puede practicar el zen en el Templo Shaolin, que en los últimos años también necesita personal femenino y voluntarias para atender a la gran cantidad de personas que nos visitan. Actualmente, el Templo Shaolin cuenta con voluntarias que ayudan a turistas, devotos, practicantes de artes marciales y meditadores, proporcionando la ayuda necesaria.

Shi De Yang medita junto a su discípulo, el maestro Bruno Tombolato.
Shi De Yang medita junto a su discípulo, el maestro Bruno Tombolato.EL MUNDO

P.- ¿Cuáles son las reglas del Templo Shaolin?

SDY.- El Templo Shaolin tiene muchas reglas. Los hombres tienen 250 preceptos que deben seguir. Para las mujeres, las reglas son más estrictas, con 500 preceptos y regulaciones diversas. Lo más simple es recordar ocho reglas básicas, que todos deben seguir: confiar en Buda, en sus enseñanzas, en tu maestro, no matar, no robar, no tomar sustancias que alteren la conciencia, mantener una conducta sexual apropiada y no mentir. Si sigues estas ocho reglas, podrás vivir tu vida diaria en el Templo Shaolin. Estas permiten que, incluso mientras practicas artes marciales y kung fu shaolin, puedas vivir de manera cómoda, feliz y placentera.

P.- ¿Cómo eligen los maestros a sus discípulos en el kung fu shaolin?

SDY.– En el Templo Shaolin, la elección de un discípulo por un maestro, y viceversa, se basa en el concepto de destino. Primero, el discípulo debe buscar al maestro que considera ideal para sus necesidades, pensando en qué tipo de enseñanza desea recibir. Si el maestro está de acuerdo y considera que el discípulo es apto, entonces aceptará al discípulo, y así es como se forma la relación maestro-discípulo.

P.- ¿Conoció al actor David Carradine?

R.- Casi lo había olvidado. Ahora, al recordármelo, me viene a la mente que lo conocí hace unos veinte años, cuando visitó el Templo Shaolin. Antes de venir, un amigo mío me dijo que David era una estrella muy famosa. Cuando llegó, dijo: “Es mi primera vez aquí, pero antes de venir ya había hecho muchas películas sobre el shaolin, aunque en realidad, no sabía nada. Esta vez, al visitar el templo he experimentado profundamente su cultura”. Shaolin no sólo tiene kung fu, sino también zen, meditación y aspectos como tomar el té, comer la comida vegetariana o nuestra vestimenta, elementos que le interesaron mucho.

P.- ¿Los monjes del Templo Shaolin son vegetarianos? ¿Pueden consumir leche?

SDY.- Sí, los monjes del Templo Shaolin han sido vegetarianos desde tiempos antiguos. Si la leche que se obtiene naturalmente de las vacas sin causarles dolor, no se considera un alimento prohibido. De hecho, el fundador del budismo, Shakyamuni, sobrevivió gracias a un vaso de leche ofrecido por una joven pastora, lo que le permitió recuperar su fuerza. Así que, desde el principio, el consumo de leche ha sido completamente aceptado. El Templo Shaolin no es extremista; sigue un camino moderado y equilibrado.

Shi De Yang, practicando kung fu shaolin.
Shi De Yang, practicando kung fu shaolin.

P.- ¿Los discípulos laicos también deben seguir los preceptos?

SDY.- Si eres un discípulo del Templo Shaolin, debes seguir sus reglas y regulaciones. Sin embargo, hay diferencias entre los monjes y los discípulos laicos. Los laicos tienen sus propias reglas y disciplinas, que son más relajadas, en comparación con las de los monjes del templo.

P.- ¿Es importante renunciar al ego en el shaolin?

SDY.- Tanto los discípulos del Templo Shaolin como todas las personas en la sociedad no deben considerarse a sí mismos demasiado importantes. Deben pensar en los demás. Si siempre te crees superior y desprecias a tus compañeros y amigos, te estarás aislando y empujándote hacia un precipicio. Cuando finalmente te encuentres solo en el borde del precipicio, te darás cuenta de que has sido excluido por todos. Por lo tanto, no te sobrevalores y piensa en los demás. Esta es la forma básica de vida.

P.-¿Cuál ha fue su experiencia más memorable como discípulo del monje Shi Suxi?

SDY.- Mi maestro me dejó un recuerdo de tranquilidad, paz y serenidad. Siempre manejaba todo de una manera muy suave y armoniosa. Esta es la herencia espiritual más valiosa que me dejó.

P.-¿Qué aspectos cree que hacen que el kung fu shaolin sea único en comparación con otras formas de artes marciales?

SDY.- No creo que haya diferencias entre el kung fu shaolin y las artes marciales de cualquier otro lugar, región o país en el mundo. Todas están destinadas a ejercitar el cuerpo. El kung fu shaolin se creó para ejercitar el cuerpo, para moverlo de manera casual y relajada. Después, se fueron desarrollando los diferentes movimientos hasta que se formó gradualmente el vasto sistema del kung fu shaolin que conocemos. Siempre ha sido muy importante la práctica de la meditación zen, y cuando los monjes estaban liberados de sus tareas, debían de meditar, y cuando lo hacían mucho tiempo, era fácil que se sintieran fatigados, sus extremidades débiles, que tuvieran sueño… entonces, para mantenerse despiertos, comenzaban a moverse: uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete… Desde hace más de 1.500 años,este sistema se ha transmitido de generación en generación en el monasterio. Lo sabios y maestros de cada época, a quienes llamamos patriarcas, resumieron los diferentes movimientos, y hoy en día tenemos más de cien.

P.- ¿Es el kung fu shaolin adecuado para que lo practiquen todas las personas?

SDY.- Sí, es adecuado para que lo practiquen todas las personas, de todas las edades, desde los ancianos de ochenta o noventa años hasta los niños de cinco. Cada grupo de edad tiene rutinas de kung fu adecuadas para su entrenamiento, tanto físico como mental.

P.- ¿Qué desafíos tiene el kung fu shaolin en la sociedad actual?

SDY.– En la sociedad moderna, debido a que la vida material es muy abundante y la tecnología está muy desarrollada, las personas se vuelven cada vez más perezosas. Ahora muchas cosas dependen de la tecnología. Por ejemplo, para comer pedimos alimentos a domicilio, y para hacer diversos trabajos físicos utilizamos la tecnología moderna. Para limpiar la casa usamos robots, e incluso para cocinar utilizamos máquinas. Cuanto más desarrollada es la tecnología, más perezosas se vuelven las personas. La tecnología surgió para servir a las personas que quieren trabajar menos. En esta situación, el desafío que enfrenta el kung fu shaolin es cómo lograr que las personas que disfrutan de la civilización tecnológica moderna se muevan, hagan ejercicio y mantengan un cuerpo sano. Esto es de suma importancia.

P.- ¿Qué valores transmite a sus alumnos?

SDY.– No tengo valores específicos para transmitir a los demás. Simplemente comienzo por mí mismo. Aquellos que desean aprender kung fu shaolin pueden buscar a cualquier maestro. El mundo es muy grande y hay muchas personas. Si hay quienes desean aprender kung fu shaolin con nosotros, haré todo lo posible por enseñarles lo que sé y lo que he aprendido.

P.- Comparta una historia real que le haya inspirado.

SDY.- Hay demasiadas historias conmovedoras, no sé por dónde empezar. En mis muchos años practicando artes marciales he vivido muchas. En los Estados Unidos, en los países occidentales de Europa, y en Sudamérica, en países como Bolivia y Argentina, he conocido a muchas personas con discapacidades físicas o problemas intelectuales que aún así persisten en su práctica del kung fu shaolin. Esta firmeza me conmueve profundamente.

P.- ¿Qué consejo daría a quienes quieran mejorar su kung fu shaolin?

SDY.- En la sociedad actual, donde todo va tan rápido, muchas personas buscan atajos para aprender artes marciales. Debo decir que en las artes marciales no hay atajos. Practicar artes marciales depende de cuánto te dediques a ello. Si practicas uno o dos movimientos, obtendrás los beneficios de esos dos movimientos, lo cual es bueno para tu salud. Si hoy caminas y haces algo de ejercicio, tu cuerpo se sentirá más saludable y te sentirás muy feliz y contento. Ese es el beneficio de practicar uno o dos movimientos. Si practicas muchos movimientos, obtendrás muchos beneficios. Practicar kung fu shaolin es, ante todo, cultivar el cuerpo y la mente. Lo mejor es practicar sin lastimarse, tanto externamente sin dañar los músculos como internamente sin dañar el espíritu. Esa es la mejor manera de ejercitarse.

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P.- ¿Sus discípulos en el extranjero han contribuido al desarrollo del kung fu shaolin?

SDY.- Ya sean discípulos nacionales o internacionales, mientras sean discípulos de shaolin, no importa si su contribución es grande o pequeña, porque incluso si es pequeña están contribuyendo a la difusión de su cultura. No hay diferencia en el tamaño de la contribución.

Fuente: https://www.elmundo.es/vida-sana/mente/2024/09/15/66e05cbffc6c83d6188b459b.html

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