Estos cambios se irán notando a lo largo de los próximos meses mientras la compañía busca un equilibrio
Miguel Terán Haughey / El Economista
Fue hace cosa de una semana cuando el CEO de Telegram, Pavel Durov, fue detenido tras bajarse de su avión privado en el aeropuerto de Le Bourget (cerca de París, Francia) procedente de Azerbaiyán, al ser señalado como culpable de que su red social un aliado potencial para la comisión de delitos de fraude, contra menores o tráfico de drogas entre otros, dadas las herramientas que ofrece y la falta de moderación y control sobre estos contenidos.
Si bien Telegram tildó de absurdo esta práctica, alegando que «Telegram cumple con las leyes de la UE, incluida la Ley de Servicios Digitales. Su moderación se ajusta a los estándares de la industria y mejora constantemente. Durov no tiene nada que ocultar», ahora parecen haber rebajado su oposición y están abiertos a atender las peticiones de la UE.
Decimos esto, porque el propio Durov ha publicado un mensaje desde su cuenta de Telegram en el que explica que van a comenzar a aplicar una serie de cambios, revolucionarios para esta plataforma, enfocados en los niveles de privacidad de los chats.
Desde hace muchos años Telegram ha sido conocida como una de las apps de mensajería más privadas y seguras que permitían que los chats no tuvieran interferencias de ningún tipo más allá de las personas implicadas en la conversación. Y mientras esto está muy bien, también tiene su lado negativo, y es que tanta privacidad y confidencialidad ha llevado a un incremento de actividades ilegales dentro de esta plataforma.
La app se había convertido en una plataforma donde se daban conversaciones sobre el tráfico de drogas, distribución de contenido pornográficos e incluso pedófilos o fraudes de todo tipo, debido a la falta de moderación sobre los chats.
«El aumento abrupto de Telegram en el número de usuarios a 950 millones causó dolores de crecimiento que facilitaron que los delincuentes abusaran de nuestra plataforma. Por eso me he puesto como objetivo personal asegurarme de que mejoramos significativamente las cosas en este sentido» decía Durov en su mensaje.
Y ya se han observado los primeros cambios, por ejemplo, en su página de Preguntas Frecuentes, ya no aparece el mensaje que indicaba que los chats privados son intocables o que ahora te explican cómo debes denunciar acciones o contenidos ilegales en Telegram.
Por supuesto, la app no puede pasar de la nada al todo, y a partir de ahora no van a leer todos sus mensajes. Se necesita un tiempo para ajustar y encontrar los límites que van a poner en lo que se refiere a la privacidad de los usuarios, y el control de los contenidos que se distribuyen en ella.
Con este mensaje, sabemos que la app va a cambiar en los próximos meses, y que esta inmunidad va a desaparecer de alguna manera u otra, pero todavía tenemos que esperar a que el equipo de Telegram encuentre el equilibrio entre la privacidad de los usuarios (su gran baza contra WhatsApp) y el control de contenidos ilegales.