Cada persona interpreta la realidad de un modo distinto según la forma en la que percibe el mundo. Saber cuál es la tuya te ayudará a comprender cómo clasificas la información que recibes y por qué das más importancia a unas cosas que a otras
Raquel Alcolea / ABC Bienestar
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Cuando se trata de percibir el mundo que nos rodea cada uno tiene un enfoque único. Algunos dependen de lo que ven, otros de lo que sienten, algunos se ven más influenciados por lo que escuchan, incluso también se da el caso de aquellos que se aferran a lo que analizan de manera lógica y secuencial.
Es lo que se conoce como estilos cognitivos, según explica la psicóloga María Padilla, de Capital Psicólogos (@capitalpsicologos), quien invita a diferenciar entre las personas visuales, auditivas o kinestésicas.
Aquí puedes hacer este test para saber qué tipo de persona eres:
¿Cómo son las personas visuales?
Según describe Padilla, las personas visuales son como directores de cine de sus propias vidas, siempre capturando imágenes, detalles y escenas en sus mentes como si estuvieran filmando una película. «Si eres visual, es probable que tengas un alto nivel de energía, siempre en movimiento y observando todo a tu alrededor«, explica.
Otro aspecto que les define es que para recordar información recurran más a imágenes mentales vívidas que a palabras o sensaciones. Un ejemplo para entender cómo funciona este estilo cognitivo puede describirse así: las personas visuales visualizan cada destino, cada actividad y cada momento de las vacaciones que planifican como si estuvieras viendo un tráiler de película en su mente.
¿Cómo son la personas auditivas?
Las personas auditivas encuentran su alegría en las palabras y en el sonido de sus propias voces (y en la de los demás). «Si eres auditivo, es probable que seas un excelente comunicador, que disfrutes de largas conversaciones y que recuerdes fácilmente detalles específicos de lo que has escuchado», apunta.
También sucede que cuando estas personas escuchan una canción, no sólo disfruten de la melodía, sino que también sean capaces de quedarse con la letra o incluso con las notas musicales. «¿Alguna vez has tenido una discusión y te has sorprendido a ti mismo recitando exactamente lo que dijiste y lo que dijo tu interlocutor? Eso quiere decir que eres auditivo y también un maestro del diálogo», comenta Padilla.
¿Cómo son las personas kinestésicas?
Las personas kinestésicas suelen vivir en un mundo de sensaciones y experiencias táctiles. «Si eres kinestésico, es probable que seas alguien que se siente más cómodo experimentando las cosas físicamente, ya sea a través del tacto o del movimiento, que visualizando o escuchando algo», argumenta la psicóloga.
Un ejemplo para entender este estilo cognitivo reside en el hecho de que cuando esa persona aprende algo nuevo, es posible que necesite practicarlo físicamente para comprenderlo completamente. «¿Recuerdas cómo aprendiste a andar en bicicleta? Probablemente fue un proceso práctico y lleno de sensaciones que asimila mejor una persona kinestésica», aclara.
¿Cómo son las personas digitales o lógicas?
Estas mentes digitales, analíticas o lógicas son como ordenadores en constante procesamiento de información. «Si eres digital, es probable que te sientas más cómodo con la lógica y el razonamiento que con las emociones o las sensaciones físicas», explica Padilla. Para este tipo de personas comprender un problema significa desglosarlo en pasos lógicos y seguir un proceso sistemático. Cuando se enfrentan a un desafío, es posible que se sientan más inclinados a la búsqueda de soluciones basadas en datos y en hechos que a confiar en las intuiciones, emociones o sentimientos.
Así enfocan su forma de ver la vida
Además de los estilos cognitivos más comunes, como el visual, auditivo, kinestésico y digital, existen, según revela la psicóloga, otros enfoques interesantes que pueden ayudar a comprender mejor cómo percibe y procesa la información cada persona. Es el caso de los enfoques emocionales, los creativos, los intuitivos y los analógicos.
Enfoque emocional. Estas personas son altamente sensibles a las emociones, tanto propias como ajenas. «Si eres emocional, es probable que te encuentres profundamente conectado con tus sentimientos y los de los demás. Puedes ser intuitivo en la lectura de las emociones de las personas y tener una gran empatía. Por ejemplo, cuando estás con un amigo triste, puedes sentir su dolor como si fuera propio y buscar maneras de consolarlo», comenta la psicóloga.
Enfoque creativo. Estas mentes están constantemente generando ideas y buscando nuevas formas de expresión, pues una de sus características principales es que tienen muy desarrollado el hemisferio derecho. «Si eres creativo, es probable que te sientas más inspirado por la imaginación y la originalidad que por la lógica y el análisis», afirma. Así, estas personas son capaces de encontrar belleza en las cosas más simples y ver el mundo como un lienzo en blanco lleno de posibilidades. Cuando se enfrentan a un problema, es posible que se inclinen hacia soluciones innovadoras y fuera de lo común.
Enfoque intuitivo. Estas personas confían en sus corazonadas y tienen una conexión profunda con su intuición. «Si eres intuitivo, es probable que confíes en tus instintos y en tu capacidad para percibir las cosas más allá de lo evidente. Puedes tener una fuerte conexión con tu yo interior y buscar respuestas en tu intuición más que en el razonamiento lógico», asegura. Cuando estas personas toman decisiones importantes, es posible que se guíen por ese «sentimiento en el estómago» que, de alguna manera, les dice qué camino deben seguir.
Enfoque analógico. Estas mentes suelen ser expertas en encontrar conexiones y patrones entre cosas aparentemente no relacionadas. «Si eres analógico, es probable que te sientas más cómodo pensando de manera holística y viendo el panorama general en lugar de centrarte en detalles específicos», apunta la psicóloga. Estas personas pueden tener una mente creativa y abstracta, suelen ser capaces de ver la belleza en la complejidad del mundo que les rodea y cuando se enfrentan a un problema, es posible que busquen analogías y metáforas para entenderlo mejor y encontrar soluciones innovadoras.
Cada estilo cognitivo tiene sus propias fortalezas y características únicas, pero la clave está, según la directora de Capital Psicólogos, en aprovechar al máximo cada una de las claves de nuestro estilo personal para entender mejor tanto al mundo que nos rodea como a nosotros mismos. el mundo y a ti mismo!
Fuente: ABC