«Los principales objetivos del enemigo eran centros comerciales, gasolineras, farmacias y mercados de Ucrania, Polonia y los países bálticos», reza un comunicado del SBU
Europa Press / El Confidencial
El departamento de Contrainteligencia del Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) y la Policía Nacional han neutralizado a un grupo de agentes del servicio secreto ruso que planificaban en territorio ucraniano una serie de ataques incendiarios en espacios con una gran afluencia de civiles en varios países de Europa.
Los detenidos han sido acusados del delito de «alta traición cometida bajo la ley marcial«, así como el de «falsificación de documentos». Las autoridades han puesto en marcha una investigación y los sospechosos se enfrentan a una pena de cadena perpetua.
«Los principales objetivos del enemigo eran centros comerciales, gasolineras, farmacias y mercados de Ucrania, Polonia y los países bálticos«, reza un comunicado del SBU, que detalla que las operaciones de Contrainteligencia se han centrado en el oeste del país, especialmente en Ivano-Frankivsk.
Los trabajos de las autoridades ucranianas han culminado con la detención del líder de un «grupo criminal» -formado por casi una veintena de personas– y su cómplice, cuyas actividades eran coordinadas a distancia por el servicio de Inteligencia de Rusia.
«Los sospechosos reclutaban a personas a cambio de dinero para que cometieran atentados incendiarios contra objetivos civiles. Para encontrar a los posibles autores, utilizaban contactos personales en círculos criminales«, han añadido las autoridades ucranianas.
La organización rusa brindaba documentación falsa -pasaportes, permisos de conducción, certificados académicos y registros médicos, entre otros- a los civiles reclutados que pudieran ingresar en territorio europeo «legalizados» y así poder perpetrar los ataques.
Fuente: El Confidencial