Los Periodistas

Monólogos de Ménade | Tarjeta amarilla para Marcelo y compañía

¡Tomen su tarjeta amarilla! Así le dijeron a un montón de políticas y políticos, pero aquí hay algo raro… ¡Pásenle y les cuento!

Por Itandehui Rodríguez Martínez

@Itandehui_RoMa

El árbitro silbó y sacó la tarjeta amarilla para amonestar al más adelantado… dicen, a Marcelo Ebrard. No sé si adelantado en las encuestas, pero sí en los tiempos.

Un ciudadano de nombre Rodrigo Antonio Pérez Roldán presentó una queja (o varias) contra Marcelo Ebrard y varios.

La Unidad Técnica de lo Contencioso Electoral del Instituto Nacional Electoral determinó que se lleve a cabo un procedimiento administrativo sancionador ordinario y especial en contra de Marcelo Ebrard y varias personas más.

¿Quiénes son estas personas? Diputados Federales, diputados Locales, funcionarios, exfuncionarios y demás.

¿Qué nombres aparecen en ese documento? Comencemos por el de Juan Carlos Natale, Jimmy Natale y Julieta Vences.

A los tres poblanos les enseñaron la tarjeta amarilla y les dieron un jalón de orejas.

Entre los demás sancionados aparecen los nombres de Yeidckol Plevnsky, ex presidenta de Morena y principal impulsora de Miguel Barbosa en Puebla y, además Luis Walton Aburto.

Sí, el expresidente municipal de Acapulco… el que acaba de morir. Le enseñaron la tarjeta amarilla pero lamentablemente o para su fortuna, ya ni se enteró de la sanción.

Rodrigo Antonio, cuyo nombre parece salido de una telenovela de Televisa… Pausa, imaginen la escena, música de intriga, de fondo un close up al rostro del ‘desinteresadísimo’ activista y la voz de una mujer diciéndole: “¡Basta, Rodrigo Antonio, ya basta, esto no puede continuar!”.

Bueno, volvamos al punto, Rodrigo Antonio, el “desinteresadísimo activista” Pérez Roldán, ha interpuesto varias quejas, igual y no conté bien, pero según yo son: 16 contra Marcelo Ebrard y compañía, 16 contra Adán Augusto López Hernández y compañía y 4 contra Ricardo Monreal y compañía. Falta alguien, ¿no? Gracioso, pero no gracioso de risa, gracioso de raro.

Si no me fallan las cuentas, Claudia Sheinbaum y, por supuesto, el compañero Gerardo Fernández Noroña, porque en esta columna jamás volveremos a dejar fuera al compañero Noroña. Porque sus quejas públicas por el desdén presidencial me producen pena ajena.

El punto es que a Rodrigo Antonio se le olvidó denunciar a los demás… ¿o no?

¿Será que hay una operación para descarrilar jurídicamente a las otras tres corcholatas? ¡Dios vengador del trueno! ¡Alabado sea Thor!

¿Es que Claudia Sheinbaum mandó a denunciar a tantos y tantos compañeros de lucha y causa, de causa y lucha?

¡Echen aire, que me va a dar algo!

¿Están preparados para que eso también pase en Puebla? Porque va a pasar, van a ver, va a pasar.

¿Quieren que les diga quién va a ser el que emule los pasos de Claudia?

Nos leemos en el próximo capítulo, no sin antes decirles que, no sean cabrones, ya dejen a Doña Charito en paz. Acaba de enviudar y en serio, hay gente a la que todo le sabe mal, antes de andar viendo la paja en el ojo ajeno, debería revisar lo propio.

La señora se fue a San Nicolás de los Ranchos a entregar cubrebocas, ella no promovió la imagen, ella no dijo “miren donde ando”, no hizo un ‘en vivo’ como varios si lo hacen cuando entregan arbolitos, por ejemplo. También lo hacen cuando salen con que van a hacer consultas para arreglar lo que provocaron.

Te recomiendo leer: Carlos vs Carlos.

Si la señora, que después de haber dejado de lado su vida profesional para formar una familia y trabajar desde casa, la misma que decidió acompañar a su marido, apoyarlo e impulsarlo caminando a su lado, hoy decidió que quiere hacer algo por los demás… ¡Felicidades!

Sí decidió que quiere hacer una carrera política, ¡felicidades!

Sí un día de estos decide irse a litigar o crear un despacho de asesoría, de lo que quieran y hay quien la contrate, ¡felicidades!

Bien podría abrir un restaurante, porque cuenta la leyenda que cocina delicioso y, pues que invite, porque yo soy tragona… ¡felicidades! Nunca es tarde para cumplir nuestros sueños.

En verdad, ¿se sienten muy bien criticando a una viuda que decidió salir a entregar a un funcionario unos cubrebocas en medio de una contingencia? Porque yo no la vi caminando casa por casa.

Cuando sepan lo que es apoyar a una viuda a salir adelante y a continuar, después de perder a su compañero de vida, o cuando sean la viuda, hablamos. Sean mejores personas, no les va a hacer daño.

Besos.

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