- La actriz y vedette de 73 años relató a Risto Mejide cómo fue su relación con el emérito
- No les presentó Suárez, de quien tiene un pésimo recuerdo, sino el propio Juan Carlos I quien la llamó: “Se lo trabajó mucho”
- Relata su encuentro con la reina Sofía, el maltrato de Ángel Cristo (“me disparo a la pierna”) y qué hubo detrás de las grabaciones y chantajes al rey
MIREYA MARRÓN / NIUS
Bárbara Rey se sentó ayer con Risto Mejide en su programa Viajando con Chester (Cuatro) para contar en primera persona cómo fue su historia con el rey Juan Carlos I.
Lo primero que relató fue cómo se conocieron realmente, en 1977, una historia diferente a la publicada hasta ahora. No fue a través de Adolfo Suárez, de quien no tiene buen recuerdo, sino por iniciativa del monarca.
Se lo trabajó mucho, me llamó varias veces antes de quedar
Juan Carlos I pidió el teléfono de Bárbara Rey, que triunfaba entonces como la reina del cine del destape de la época, y la llamó personalmente a su casa. “Al principio creí que era una broma. Me dijo que le gustaba mucho mi trabajo. Yo no acepté de primeras quedar con él, tenía muchas dudas y miedo a decir no, a que afectara a mi trabajo”.
“Se lo tuvo que trabajar con muchas llamadas”, hasta que Bárbara aceptó un primer encuentro con él, en Zarzuela. “Fue una conversación como si fuéramos amigos, porque ya habíamos hablado mucho por teléfono. Y ahí empezó todo
Bárbara Rey cuenta cómo conoció al rey emérito y la primera vez que quedaron: “Él me llamó”
“Es falso que nunca haya estado en Zarzuela, estuve varias veces”, cuenta la ex vedette de 77 años, aunque sus encuentros sentimentales se produjeron en “un sitio normalito, sin grandes lujos, una casa privada”, dijo sin especificar cuál. Podría referirse a la suya -el espectacular chalet situado en Boadilla del Monte que Bárbara Rey puso a la venta en 2019 por 690.000 euros-, o en este otro chalet de Aravaca (cerca de Zarzuela), un adosado más discreto que alquiló el CNI (antes CESID).
La reina Sofía fue muy educada conmigo, me preguntó por mi familia
De sus visitas a Zarzuela recuerda que un día, al salir, vio al entonces príncipe Felipe. “Era un crío, no debió darse cuenta de quién era yo”. Aunque en su serie de televisión, Cristo y Rey, se ve cómo el pequeño Felipe reveló a su madre, la reina Sofía, lo que había presenciado, mientras veían la tele: “Mira, esa es la señora que estaba perdida por palacio”.
La vedette también relata los pocos encuentros que tuvo con Sofía en actos oficiales. “Fue muy educada, me preguntó por mi familia y mis hijos, no sé si porque a todo el mundo le decía lo mismo”.
Bárbara Rey evita responder si estuvo o no enamorada del rey. “Una no se puede enamorar de una persona así porque es mucho sufrimiento”, dice, consciente de que la relación no tenía futuro, como ya contó en su anterior entrevista para Vanity Fair. Reconoce que se sintió atraída por él: “Era muy guapo, le conocí cuando empezó a estar bien, antes un poco cara de campo”.
Una relación abierta con el rey: “Estuve también con Paquirri y Rexach”
Su primera etapa con el rey duró tres años, en lo que fue una “relación abierta” y ella tuvo otros amantes, como el torero Paquirri y el futbolista Rexach.
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Ángel Cristo llegó a dispararme en la pierna, pero no me dio
Bárbara asegura que su relación con el rey terminó cuando ella conoció al que se convertiría en su marido, Ángel Cristo, aunque otras versiones aluden a la aparición en la vida del monarca de “otra novia”, Marta Gayá.
La actriz contó que sufrió mucho en su matrimonio con el domador de circo por su “adicción a las drogas” y “carácter inseguro”. “Me maltrató mucho, un día me disparó a las piernas pero no me dio, la bala impactó en la cómoda”, relató sobre uno de los episodios más duros de esta relación, de la que nacieron sus dos hijos, Ángel (41) y Sofía (39). A pesar de todo, Bárbara Rey dice que se ha “vuelto a enamorar” de Ángel Cristo tras ver la serie que han hecho de su vida, porque le ha hecho “recordar los buenos momentos”. “Fue el hombre de mi vida, después he tenido otras relaciones pero nunca me volví a enamorar”.
Asegura que durante su matrimonio con Cristo cortó la relación sentimental con el rey. “Ángel era muy celoso, ni siquiera sabía que yo había estado antes con el rey, porque solo lo sabíamos mi ayudante y yo. En ese tiempo, don Juan Carlos solo me llamó alguna vez de forma amistosa, para interesarse por la familia”.
Según Bárbara, los malos tratos de Ángel Cristo comenzaron cuando estaba embarazada de su primer hijo. En la serie Cristo y Rey, se narra el día que el domador golpeó a su mujer tras descubrir su relación con el monarca. “¿Te estás follando al Rey? ¡Eres la puta del Rey!”, le espetó.
Su verdadera historia con Suárez: “Ser la imagen de UCD me perjudicó”
La vedette desmiente que fuera Adolfo Suárez quién le presentase al rey y cuenta su verdadera historia con el ex presidente del Gobierno y su partido UCD (Unión de Centro Democrático). “Nunca tuve nada con él, le vi un día y mejor no haberle visto, se me cayó el mito”.
Asegura que nunca le interesó la política, pero aceptó ser imagen de UCD porque se lo pidió el rey como favor personal. Pero después de aquello, vio cómo dejaron de llamarla para trabajar. “Me iba de maravilla y después de colaborar con UCD todo se fue todo al traste, me perjudicó, pedí una audiencia con Suárez pero me dijeron que no se podía hacer nada, porque se rumoreaba que yo había tenido algo con el presidente, que era su musa, pero se equivocaban de persona”, dice en alusión a su verdadero romance clandestino con el rey:
Adolfo Suárez con el rey Juan Carlos I (1979)GETTY IMAGES
Qué hay detrás de las grabaciones y chantajes al rey
Bárbara Rey reconoce que grabó al rey, y que ella también fue grabada en conversaciones. “Notaba ruidos en el teléfono, se lo decía pero le daba igual. Siempre ha creído que era intocable. A mí no me importaba porque no estaba haciendo nada malo, era por él”.
Grabé al rey por su mal comportamiento y porque me lo aconsejó una amiga
Bárbara Rey cuenta que grabó al rey “por su mal comportamiento conmigo” y “porque me lo aconsejó una amiga. Pero nunca hice uso de ello. Me robaron las cintas y las está usando otra gente”, dice sobre parte de las conversaciones que han salido en otros medios, como el documental de HBO Salvar al rey.
Bárbara Rey fue preguntada por los 25 millones de pesetas de su contrato con TVE, y otros 600 que habría cobrado por su silencio durante 10 años, con dinero procedente del CNI, según el archivo secreto del que fuera director del CESID durante 14 años y consejero del rey, Emilio A Manglano, recogido en el libro El jefe de los espías.
Le pedí ayuda, si usó dinero público, no lo sé, es problema de él
La totanera reconoce que pidió ayuda al rey. “Si usó dinero público, es problema de él”. “Yo solo sé que me puse a trabajar en televisiones públicas, por tanto, el dinero que yo cobraba era público. Si algo salió de los fondos, no lo sé. A mí, directamente, no me llego nada”.
Bárbara Rey se contradice luego, cuando afirma que el entonces Jefe de Estado “se portó muy mal conmigo, me vetaron profesionalmente, yo tenía que sacar a mis hijos adelante, y no hizo lo más mínimo”. “No sé si me vetó el rey o su entorno. Yo le pedí ayuda para que lo solventara. Él me decía ‘si yo tuviera una varita mágica…’.
Le pedí dinero porque mi hermana estaba enferma de cáncer, pero como si oyera llover
Vuelve a contradecirse luego cuando dice que nunca le pidió dinero directamente al rey, pero sí le “dejé entrever que me hacía mucha falta, pero no sirvió de nada, como si oyera llover, incluso cuando le dije que mi hermana estaba enferma de cáncer, no me ayudó. No le deseo nada malo, que le vaya muy bien, pero a mí me destrozó la carrera. De estar con mil rodajes a tener que hacer revista para seguir viviendo”.
A mí no me pagaron por las fotos con las que chantajearon al rey, fue otra persona fallecida, la misma que me animó a grabarle
Risto Mejide preguntó a Bárbara Rey por las fotos que les hizo alguien, en las que Juan Carlos I “le tocaba un pechó”, según la conversación que sale en el libro de Manglano, y pidió ayuda al CESID porque le estarían chantajeando por ellas. “A mí no me pagaron esas fotos. Las hizo otra persona que ha fallecido. No puedo decir el nombre porque su familia me demandaría. Fue la misma que me indujo a que grabara conversaciones con el rey”.