Lo cuenta el experto en cultura británica Bryan Kozlowsky en su libro recientemente publicado, “Larga vida a la reina”
MAYTE ALCOCER /LA RAZÓN
Lo cuenta el experto en cultura británica Bryan Kozlowsky en su libro recientemente publicado, “Larga vida a la reina”, dedicado a la soberana Isabel II de Inglaterra. En su estricta dieta alimenticia, el alcohol tiene cabida en tres momentos del día: coctel de ginebra a primera hora de la mañana, que se puede traducir por un gin tónic, un vaso de vino en la comida y una copa de champán en la cena. Lo de la ginebra es “herencia” de su madre, que falleció a los ciento cuatro años y no dejó de tomarse su copita de ginebra diaria.
Kozlowsky, eso si, asegura que la ingesta de alcohol de una forma mesurada no interfiere en los quehaceres cotidianos de la madre del Príncipe Carlos.
Recordemos que a finales del pasado verano salía al mercado una marca de ginebra auspiciada por la misma Isabel II, a un precio de 44 euros la botella y elaborada con elementos cítricos conseguidos en los amplios jardines del palacio de Buckingham, residencia oficial de la monarca, entre ellos las bayas, el limón, las moras y la verbena. En total, son doce los ingredientes que la conforman.
Un rumor apunta a que la reina estaría cavilando abdicar en su hijo a finales del 2021, pero una fuente palaciega deja entrever que él hoy Príncipe de Gales y heredero del trono, calibra ceder ese honor en su hijo primogénito William. Por el momento, sin simples rumores, ya veremos si tienen algún viso de realidad en el futuro.
Fuente: https://www.larazon.es/gente/20201229/az5os5mq3bdxxkiydkht47dne4.html