Su vestido para dar las campanadas y firmado por el estilista Josie genera cada año opiniones encontradas
ROCÍO F. DE LUJÁN / ABC
Como si del secreto mejor guardado de una novia ante el día de su boda se tratara, el vestido de Cristina Pedroche (32 años) para dar las campanadas se ha convertido en el tema estrella de las cenas de Nochevieja por su uso atrevido de escotes, aperturas y transparencias. Pero a ella no le importa. Para bien o para mal, lo importante es que se hable de una. «Después de tantos años, siguen cuestionándose si soy feminista porque enseño cuerpo. Yo lo único que quiero es libertad para elegir si quiero ir tapada o no. A mí me gusta enseñar, porque me gusta mi cuerpo y porque me apetece», confiesa a ABC con motivo de su nuevo fichaje como embajadora navideña de Baileys.
Este 31 de diciembre se enfrenta al reto de despedir un año marcado por la pandemia del coronavirus. «Este año los nervios son distintos por la situación que vivimos, antes solo me preocupaban los asuntos del vestido», confiesa pocos días antes de su cita anual en la Puerta del Sol de Madrid. Pese a llevar cinco años consecutivos sin celebrar esta noche tan especial junto a su familia, Cristina es feliz y está dispuesta a presentar las Campanadas «hasta los 80 años, si me dejan». «Creo que hago más bien estando en la televisión que en mi casa y en 2020 muchísimo más. Voy esforzarme para dar a la gente aunque sea un minuto de desconexión. Que me critiquen o me alaben, pero que se olviden del virus un momento. Lo único que voy a ofrecer es entretenimiento puro y duro».
Desde que comenzase en 2014, Antena 3 era líder de audiencia hasta las 23:57 horas, minuto en el que Pedroche se quitaba la capa y desvelaba su vestido. Entonces, el público cambiaba a Televisión Española. Pero ahora la presencia de Ana Obregón junto a Anne Igartiburu hará temblar la estadística. «Me parece un poco feo que me digan que este año, con Ana Obregón, tengo más competencia. Yo la admiro muchísimo pero también a Anne, que lleva doscientos años y lo hace de maravilla. La competencia siempre estará ahí, lo importante no es preocuparse por quién está en las otras cadenas, sino hacerlo lo mejor que pueda». Y añade: «Creo que la primera vez que me escogieron fue porque no encontraron a nadie más, pero gracias a la que se montó con mi vestido, sigo aquí… En una crítica siempre hay oportunidades».
Una «obra de arte»
Estos días previos a la gran noche, la presentadora de televisión dedica el cien por cien de sus esfuerzos entre ensayos y pruebas de vestuario con Josie. «Como siempre, yo soy la que aporto la principal idea para mi vestido, después él lo convierte en moda. Su trabajo es increíble y maravilloso». Y asegura que está muy orgullosa de todos y cada uno de los diseños que ha lucido: «Los quiero a todos por igual, son como mis hijos. No pienso que ninguno sea mejor que otro porque son muy diferentes entre ellos», aunque confiesa que «están todos en un armario menos el del año pasado, que lo tengo en una vitrina en el salón porque es una obra de arte».
Para 2021, Cristina Pedroche solo piensa en una cosa: «Hay que ser positiva e intentar volver a la normalidad ». Y lo dice con fundamento pues tanto ella como su marido, el chef David Muñoz, han superado el virus. «Aún sigo teniendo anticuerpos, pero cumplo estrictamente con el protocolo y siempre llevo mascarilla». Reconoce que fue una afortunada al no haber sufrido apenas síntomas, aunque no fue igual para el cocinero, que «lo pasó bastante peor con fiebre y mucha tos durante muchas semanas».
Fuente: https://www.abc.es/estilo/gente/abci-cristina-pedroche-unico-quiero-libertad-para-tapada-o-no-202012240043_noticia.html