18James Hamblin, médico de la Universidad de Yale, ha hecho el experimento de pasar cinco años sin ducharse
CADENA COPE
Casi todo el mundo, mal que bien, se ducha una vez al día más o menos. Algunos, menos generosos con el agua, se pegan una duchita cada dos o tres días, y antiguamente lo habitual en muchas casas es bañarse una vez a la semana. Un terreno ya peligroso, pero nada comparado con la experiencia de un médico norteamericano, el doctor James Hamblin, de la Universidad de Yale.
Hace cinco años, Hamblin, de 37 años, tomó una decisión que cambió su vida y que contó en su artículo «Dejé de ducharme y la vida continuó«. En él, relata como ha sido su vida desde que en el año 2015 decidió dejar de ducharse.
El experimento de dejar de ducharse
En una entrevista en la BBC, Hamblin explica que todo comenzó como un experimento, con la intención de comprobar qué sucedería si dejaba de ducharse. «Sé de muchas personas que se bañan muy poco. Sabía que era posible, pero quería intentarlo por mí mismo para ver cuál sería el efecto».
Así comenzó una nueva vida en la que dejó de limpiarse el cuerpo y el pelo con agua y jabón de manera diaria. «Muchas personas usan champú para eliminar los aceites del cabello y después se aplican un acondicionador para colocar aceites sintéticos. Si logras romper ese círculo, tu cabello terminará viéndose de la manera que era cuando empezaste a usar esos productos».
Un proceso gradual, poco a poco, en el que comenzó reduciendo el uso de desodorante, jabón y champú y espaciando el número de días entre ducha y ducha. «Hubo momentos en los que me quería duchar porque lo extrañaba, olía mal y sentía que tenía grasa. Pero eso empezó a pasarme cada vez menos».
Según él, cuanto menos usaba estos productos, menos los necesitaba.
¿Hueles mal si pasas años sin ducharte?
Según explica Hamblin, al dejar de ducharte el olor de tu cuerpo cambia, pero no de la manera que cabría esperar. Al utilizar cada día champú y gel de ducha, se «altera una especie de equilibrio entre los aceites de la piel y las bacterias que viven» en ella.
«Cuando te duchas agresivamente, destruyes los ecosistemas. Se repueblan rápidamente, pero las especies quedan desequilibradas y tienden a favorecer los tipos de microbios que producen olor»
Pero, después de un tiempo sin utilizar estos productos: «Dejas de oler mal. No hueles a perfume ni a colonia. Simplemente hueles como una persona».
Ser maloliente era la principal preocupación de Hamblin en este proceso, por eso preguntaba de manera regular a las personas en las que confiaba sobre su olor corporal. Según explica, tiene un olor «personal», que a su mujer le gusta, y que a la mayoría de la gente no le produce rechazo.
«Esperamos que la gente no huela a nada o que huela a perfume, colonia, gel de baño o de lo contrario significa que huelen mal. Si hay algún olor humano detectable, es negativo».
Según asegura Hamblin, «tenemos billones de microbios viviendo sobre nosotros que no nos causan ninguna enfermedad». «Y cuando nos lavamos la piel, cambiamos esas poblaciones microbianas y aún no comprendemos en su totalidad si eso es bueno o malo».
Hamblin relaciona la importancia de los microorganismos que pueblan nuestra piel con la de los que habitan en nuestro sistema digestivo, la llamada microbiota intestinal.
Dejar de ducharse no significa abandonar por completo la higiene corporal
A pesar de esta decisión de abandonar la ducha, el doctor Hamblin mantiene algunas reglas de higiene que no piensa abandonar. Para el hombre que no se ducha, lavarse las manos con agua y jabón con frecuencia sigue siendo un acto fundamental en su rutina diaria. También lavarse los dientes cada día es una costumbre que no piensa abandonar.
Además, reconoce que, de vez en cuando se friega un poquito el cuerpo y el pelo con agua, sobre todo cuando el pelo se le empieza a engrasar.
Fuente: https://www.cope.es/actualidad/vivir/noticias/esto-que-pasa-cuerpo-pasas-cinco-anos-sin-ducharte-20201223_1052299