Durante su mandato (1974-1981), el político liberal puso junto a Alemania los cimientos de la unión monetaria europea
CARLOS HERRANZ/ LA RAZÓN
El ex presidente francés Valéry Giscard d’Estaing ha muerto a los 94 años en el hospital de Tours a consecuencia del coronavirus, según fuentes familiares. Giscard, que ya llevaba tiempo debilitado, tenía 94 años y ya había sido ingresado el 14 de septiembre en el hospital Georges Pompidou, en París, por «una leve infección en los pulmones».
Giscard d’Estaing fue líder de Francia entre 1974 y 1981, en los últimos compases de los llamados «les trentes glorieuses», las tres décadas de enorme prosperidad que se desarrollaron tras la Segunda Guerra Mundial.
Giscard fue el más joven presidente francés y, hasta su muerte, una de las voces más escuchadas de la vida política francesa. Su carácter reformador, centrista, su juventud o su ímpetu europeo han sido algunos de los puntos que muchos quisieron ver en el actual presidente francés, Emmanuel Macron, para hacer paralelismos entre ambos a su llegada al poder en 2017.
El ex mandatario fue conocido por dirigir una modernización de la sociedad francesa durante su presidencia, incluyendo permitir el divorcio por consentimiento mutuo y legalizar el aborto, y fue uno de los arquitectos de la integración europea. De hecho, forjó una estrecha relación con el ex canciller de la República Federal de Alemania por entonces, el socialdemócrata Helmut Schmidt, y juntos sentaron las bases de la moneda única europea, estableciendo el Sistema Monetario Europeo (SME).
El ex presidente, que festejó los 94 años el 2 de febrero, hizo una de sus últimas apariciones públicas el 30 de septiembre de 2019 en las honras fúnebres en París de otro presidente, Jacques Chirac, quien fue su primer ministro de 1974 a 1976.
Hijo de un inspector de Finanzas, nació en la ciudad alemana de Coblenza, donde su padre había sido destinado en el contingente del Ejército francés que ocupaba Renania, para hacer pagar a Alemania las reparaciones de guerra derivadas del Tratado de Versalles de 1919. Se alistó como voluntario durante la Segunda Guerra Mundial, siendo condecorado con la Cruz de Guerra por su actuación en el frente. Estudió a continuación en la École Polytechnique y luego en la Escuela Nacional de la Administración (ENA).
Al finalizar sus estudios siguió la carrera de su padre y pasó a ser inspector general de finanzas. Se casó el 17 de diciembre de 1952 con Anne-Aymone Sauvage de Brantes, con quien tuvo cuatro hijos: Valérie-Anne, Henri, Louis y Jacinte.
En 1959 fue nombrado secretario de Estado de Finanzas y luego, a propuesta del primer ministro Michel Debré, el presidente Charles de Gaulle lo nombró ministro de Finanzas y Economía. Tras la prematura muerte de Georges Pompidou en abril de 1974, decidió presentarse a las elecciones a presidente de la República. Su mandato se caracterizó por las dos crisis del petróleo (la de 1973 y la de 1979), que terminaron con los «Treinta Gloriosos» y que vieron la aparición del desempleo masivo. Giscard nombró como primer ministro a Jacques Chirac, pero sus relaciones no fueron buenas. Chirac dimitió en 1976.
Durante su mandato se llevaron a cabo reformas sociales, como la legislación sobre el divorcio por mutuo acuerdo o la legalización del aborto propuesta por la ministra de Sanidad, Simone Veil (Ley Veil). La mayoría de edad legal pasó de los 21 a los 18 años. También se endurecieron las condiciones para autorizar la inmigración en Francia, aunque se dictaron normas para favorecer el reagrupamiento familiar.
La revista «Le Canard enchaîné» acusó a Giscard a finales de su mandato de haber recibido del depuesto emperador Bokassa I de la República Centroafricana regalos consistentes en diamantes en el curso de varias visitas oficiales.
Pese a todos estos escándalos que sacudieron el final de su primer mandato, Giscard ganó la primera vuelta de las elecciones presidenciales de mayo de 1981 pero Chirac, tercero, negó de modo explícito su apoyo a Giscard en la segunda vuelta que le enfrentó a François Mitterrand, quien ganó las elecciones y se convirtió en el primer presidente socialista de la V República.
A pesar de pertenecer, como antiguo presidente de la República, por derecho propio, al Consejo Constitucional, decidió en 1981 no integrarse en él para poder sentirse libre de expresarse políticamente como le pareciera. Europeísta convencido, en 2001 asumió el mando de la Convención para Europa, responsable de redactar una Constitución europea, que sería rechazada por referéndum en 2015.
Fuente: https://www.larazon.es/internacional/20201202/4txz5w7ga5eytetvnxnlxdwa54.html