LLADIRA YAVEN ANZURES / LA JORNADA DE ORIENTE
El 47.2 por ciento de la población privada de la libertad afirmó que hay prácticas de autogobierno y cogobierno en las cárceles del estado de Puebla, entre julio de 2020 y julio de 2021, debido a que los reclusos realizan tareas de seguridad y otras actividades relacionadas con el funcionamiento de los centros penitenciarios.
Casi la mitad de las personas encarceladas en el estado dijeron haber sufrido algún tipo de agresión física después de ser detenidas, y otro tanto dice haber sido incomunicado o aislado, antes de contar con una defensa adecuada.
La información se dio a conocer en la Encuesta Nacional de Población Privada de la Libertad (ENPOL) 2021 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), con el propósito de generar información relevante sobre las condiciones de procesamiento e internamiento de la población de 18 años y más que legalmente se encuentran en prisión.
Se trata de la segunda edición de la ENPOL, después de la primera que se realizó en 2017 con datos de 2016.
El estado de México es la entidad que reporta el índice más alto de autogobierno en cárceles, con el 61 por ciento. Le sigue la Ciudad de México, con el 60.2 por ciento; Querétaro, con el 52.3 por ciento; Sonora, con el 48.7 por ciento; y Puebla, en quinto lugar nacional, con el 47.2 por ciento.
En contraparte, los estados en donde existe un mayor control de las prisiones por parte de las autoridades locales son: Jalisco (7.7 por ciento de autogobierno); Tamaulipas (11.6 por ciento); Coahuila (12.8 por ciento); Yucatán (18.7 por ciento) y Oaxaca (21.1 por ciento).
Llama la atención que las cárceles mejor controladas se encuentran en Jalisco y Tamaulipas, entidades históricamente controladas con el narcotráfico.
La media nacional de prácticas de autogobierno y cogobierno es del 36.7 por ciento de la población privada de la libertad.
En el estado de Puebla, la población privada de la libertad fue de 8 mil 900 presos, de los cuales 8 mil 200 son hombres y 700 mujeres.
La Encuesta Nacional además reveló que entre las actividades de autogobierno y cogobierno, el 23.5 por ciento de los internos dijo que vio el manejo de llaves de las celdas por parte de otras personas privadas de la libertad; el 16.2 por ciento observó riñas entre grupos de internos por el control de la prisión; el 14.1 por ciento se percató de la asignación de celdas por parte internos; y el 13.3 por ciento ha visto que otros reclusos cobran a otros por bienes y servicios.
Según la población encuestada, los internos también cometen actos de violencia contra autoridades, imponen sanciones, dan protección a personas privadas de la libertad, y determinan el acceso de otros a talleres, llamadas telefónicas, servicios médicos, y a actividades deportivas y escolares.
Asimismo, el 50.5 por ciento de los internos en centro penitenciarios de Puebla denunciaron que han sido objeto de agresiones al interior de la prisión, como son descargas eléctricas, ahogamiento, lesiones en órganos sexuales y asfixia, y aunque hubo una reducción respecto a la encuesta de 2016 (en ese entonces fue 63.8 por ciento), este tipo de violencia ilegal aún se sigue dando en un porcentaje alto.
En los estados de Guerrero y el estado de México, la cifra de quien dijo sufrir agresiones físicas superó el 60 por ciento.
Finalmente, reveló que el 5.3 por ciento de la población interna en Puebla consideró probable volver a cometer alguna conducta delictiva, después de salir de prisión.
Mientas que el 43.5 por ciento de los internos dijo que ha sido víctima de actos de corrupción en al menos una de las etapas del proceso de reclusión.
Fuente: https://www.lajornadadeoriente.com.mx/puebla/reclusos-practicas-de-autogobierno-carceles/