Vinculado con ‘Los Ardillos’, Germán Reyes reclamó que no tiene nada que ver con el asesinato del exalcalde de Chilpancingo, Alejandro Arcos.
Redacción / EF
Tras la detención de Germán Reyes, el jefe militar vinculado con el asesinato del alcalde electo de Chilpancingo, Alejandro Arcos, algunas versiones relacionan al cártel de Los Ardillos, así como a decisiones políticas que derivaron en el arresto de quien fuera encargado de despacho de la Secretaría de Seguridad Pública de la localidad.
Durante un receso de la audiencia celebrada el martes 13 de noviembre, Germán Reyes citó a medios de comunicación y dijo que no tenía nada que ver con el secuestro y posterior asesinato de Alejandro Arcos, quien fue encontrado decapitado el pasado 6 de octubre.
“Esto es un asunto político», dijo Reyes a medios de comunicación, luego de decir en la audiencia que él era un chivo expiatorio y que no tenía nada en contra de Alejandro Arcos, quien lo nominó como secretario de Seguridad. Finalmente, dijo que cuando lo detuvieron desconocía los motivos o el delito.
Se espera que el 18 de noviembre se determine si Germán Reyes es vinculado a proceso, luego de que la Fiscalía de Guerrero dijera que sería uno de los responsables del asesinato y que es posible que esté vinculado con Los Ardillos.
Germán Reyes, ¿cómplice o chivo expiatorio en el asesinato de Alejandro Arcos?
Germán Reyes dijo que es inocente por el asesinato de Alejandro Arcos mientras que la Fiscalía de Guerrero lo apunta como uno de los principales responsables en el secuestro y homicidio calificado.
La versión de la Fiscalía indica que Germán Reyes es un integrante de Los Ardillos y secuestró a Alejandro Arcos en un rancho de Quechultenango, y el motivo de la agresión sería que el alcalde electo se negó a dar más puestos de gobierno a personas relacionadas con la organización.
Las autoridades habrían llegado a dicha conclusión luego de que una persona que estuvo secuestrada por Los Ardillos, llamado Domitilo Cándido Pila, escuchó durante su cautiverio que Germán Reyes fue el asesino de quien sería su jefe, Alejandro Arcos, quien fue decapitado vivo según confirmaron las autoridades.
Tras su liberación, el comerciante Domitilo Cándido habría tenido que ver con la información obtenida por el Ministerio Público; sin embargo, fue asesinado el pasado 6 de noviembre en Chilpancingo.
Dichas versiones fueron negadas por Germán Reyes, quien dijo que cuando se encontraron los restos de Alejandro Arcos, él estaba comiendo en un restaurante al sur de la ciudad.