Actualmente, la empresa china Guangzhou Leader Bio-Technology produce más cempasúchil que México, alertaron expertos.
Enrique Hernández / Forbes
China ya tiene un negocio de venta de cempasúchil deshidratado que le permite vender un monto anual de 500 millones de dólares, cuyo principal comprador, paradójicamente, es México.
México no ha aprovechado ser la tierra originaria de esta flor con altas propiedades para la salud, alimenticias y pigmentación, dijo José Luis Sánchez Millán, catedrático de la Facultad de Estudios Superiores Cuautitlán de la UNAM.
Mientras que China, consideró el experto, desarrolló en los últimos 20 años una industria, muy probablemente basada en ingeniería genética, que le permite vender cempasúchil deshidratado en diversas regiones del mundo.
En el marco del ciclo de conferencia del 3er Foro Internacional Agroindustrial, organizado por la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación, el investigador habló sobre las propiedades de esta planta mexicana que sirve como pigmento para la industria avícola, así como de las propiedades sanitarias que son altamente recomendables para el fortalecimiento de la visión.
Las aportaciones en materia de carotenoides, luteína y zeaxantina son importantes en esta flor, la cual aún puede ser un importante negocio para México, “si es que existe el interés por desarrollar plantas deshidratadoras”.
En México, hay las condiciones para la producción de cempasúchil por la mejoría en costos de producción y comercialización, apuntó.
Actualmente, la empresa china Guangzhou Leader Bio-Technology produce más cempasúchil que México, apuntó José Luis Sánchez Millán.
“México no aprovecha la considerable posibilidad de desarrollar variedades de producto y su clima benévolo, que le permitirá producir cempasúchil prácticamente todo el año en diversas regiones”, expresó el catedrático de la UNAM.
María de Carmen López Reyna, profesora e investigadora del Colegio de Posgraduados (Colpos), advirtió que a nivel mundial es necesario establecer otros modelos de trabajo asociativo dentro de la industria alimentaria a futuro, en especial ante la necesidad de fortalecer la disponibilidad de alimentos y accesibilidad.
“Es fundamental lograr mejores cadenas de integración horizontal, vertical y diagonal, que permitan en México y el mundo acceso a las cadenas de valor a miles de pequeñas y medianas empresas, ya que a nivel internacional, estas producen entre 35 por ciento y 40 por ciento de los alimentos, incluso lo pueden hacer de forma más saludable que las grandes corporaciones”, comentó.
Para la experta, no se puede permitir que solo Estados Unidos esté comprando tierra cultivable y que 5 multinacionales controlen el 63 por ciento del mercado de las semillas y el 74 por ciento de los agroquímicos.
“Sólo 4 marcas controlan el 70 por ciento del comercio de productos agrícolas básicos, 10 compañías controlan en fertilizantes el 41 por ciento del mercado y en farmacéutica animal 7 detentan el 72 por ciento de las ventas, entre otros ejemplos”, detalló.
Advirtió que al repensar el sistema agroalimentario permitiría mayor trabajo conjunto entre agrónomos, médicos, ingenieros en alimentos y todos los participantes de este sistema.
“El replanteamiento del sistema agroalimentario evitará alrededor de 2 mil millones de personas tengan desnutrición, mil 500 millones algún nivel de obesidad y que 40 millones de persona mueran por enfermedades relacionadas con una mala alimentación, así como que en México mueran diariamente más de 20 personas por hambre”, señaló la investigadora del Colpos.
Fuente: Forbes