Disfraz de bruja. | Crédito: Pixabay.
Por Nicolás de Cárdenas / ACI Prensa
30 de octubre de 2024
El sacerdote de la Diócesis de Alcalá de Henares (España), Javier Ortega, afirma que los disfraces de demonios, brujas y muertos que se suelen usar por Halloween no son recomendables porque “estás de alguna forma tentando al diablo”.
En una reciente entrevista publicada por la diócesis complutense en su sitio web, el P. Ortega invitó a los padres a que sus hijos no participen de estas fiestas y, si lo hacen, “que se vistan de santos o con disfraces de cosas hermosas y bellas”.
En este sentido, pidió “que no se les ocurra disfrazarse de demonios, disfrazarse de brujas o disfrazarse de muertos. Porque de alguna forma estás abriendo puertas, estás de alguna forma tentando al diablo… O sea, no es algo neutro”.
El presbítero señaló además que detrás de la fiesta pagana de Halloween “está la influencia del mal”. De hecho, manifestó que este es “el día más grande” para los satanistas. Se trata de una celebración que “no tiene nada que ver, por supuesto, con lo que es la fe cristiana” y ante la que, se lamentó, “estamos siendo un poco cómplices”.
“Cuando uno juega con fuego se puede quemar, eso es claro, no es que te quemes siempre, pero te puedes quemar. Cuando juegas con los espíritus, con elementos de esoterismo o de ocultismo estás abriendo puertas al Malo”, advirtió.
El sacerdote además alertó de que el maligno “se sirve también de la ignorancia y la ingenuidad” y, aunque los niños muchas veces desconocen este trasfondo, “de alguna forma están participando en una fiesta que no tiene nada de bueno”.
“Si uno bebe veneno, aunque no lo sepa, se está envenenando”, apostilló.
El P. Javier Ortega también señaló el peligro tras las prácticas esotéricas o de otro tipo como la ouija, el reiki, la Nueva Era o “el yoga a ciertos niveles” porque, añadió, “en el fondo estás invocando al Malo, estás tentando a la suerte”.
Cuidar la belleza para combatir Halloween
El sacerdote complutense recordó que “la belleza salvará al mundo” y que es muy importante educar en lo bello sobre todo a los niños: “Hay que cuidar lo que es la imaginación de los niños, para que ellos tengan en su imaginario cosas hermosas y bellas”.
Por eso, recomendó que no haya en las habitaciones de los pequeños “cuadros feos”, sino imágenes de la Virgen, del ángel de la guarda y “que se bendiga a los niños todas las noches, que escuchen palabras de bendición, palabras de cielo, palabras de esperanza”.
“Vivimos en un mundo que atenta mucho contra los niños, en el que hay cosas feas y cosas que atacan verdaderamente la pureza de corazón, la inocencia de los niños… Entonces hay que combatir contra ello con todas nuestras fuerzas”, concluyó.