Los maquilladores profesionales son unánimes: el eyeliner es un básico que permite realzar y transformar la mirada a placer. Así lo demuestra en sus ojos la actriz Chacha Huang, quien declina el delineado, de la mano de Herrera Beauty de Carolina Herrera, en tres looks tan triunfales como los estrenos con los que conquista la gran pantalla este otoño.
MARTA SOTILLO / SANTIAGO BELIZÓN / ANAÏS IBÁÑEZ / CARMINIA ALBORNOZ / MIGUEL ÁNGEL TRAGACETE / Yo Dona
29 octubre 2024 – 08:10
Ha vuelto Chacha Huang (Sichuan, 1991) impresionada del Festival de Cine de San Sebastián, donde ha presentado Emmanuelle, filme en el que comparte cartel con Noémie Merlant y Naomi Watts a las órdenes de Audrey Diwan. No es el cariz erótico de la adaptación de la novela de Emmanuelle Arsan lo que la ha «asustado un poquito», como le cuenta al equipo de YO DONA mientras se prepara para la sesión de fotos, sino la entrega del público donostiarra. «Gritaba, quería fotos… ¡Otro nivel! No he visto nada igual en otros festivales internacionales», detallará unos días después, mientras me dedica más de una hora de generosa conversación frente a una limonada con jengibre en el centro de Madrid, su Madrid. Porque Huang tiene ya una dilatada experiencia española -llegó en 2011, y «me sale muy rica la tortilla», afirma-, más en concreto madrileña. «Últimamente he viajado un montón y me apetece mucho volver. Es cierto que vivir en el centro a veces es un coñazo de gente y ruido, todo el mundo quiere quedar… Pero cuando no lo tienes al alcance, te apetece volver a esto».
Actriz por casualidad, actriz por obsesión
¿Y qué hace una sichuanesa como ella en un sitio como Madrid? «Me trajo el deseo de aprender otro idioma y enseguida me sentí tan relajada por la cultura, la comida y la gente que sigo con ganas de quedarme», replica. Al principio la sorprendía que los españoles la invitaran a su casa nada más conocerla; ahora le resulta extraño que en proyectos en París, por ejemplo, no se haga ni una fiesta de fin de rodaje. Licenciada por la Universidad Complutense en Literatura Inglesa e Italiana, tiene facilidad para los idiomas, aunque su papel en catalán en su otro estreno otoñal, Societat Negra, «ha sido un reto muy fuerte, más de medio año repasando todos los días; me cuesta improvisar, así que tengo que saber muy bien el texto, lo entreno como si fuese un músculo. Y actúo».
Precisamente actuar es la «obsesión» de Chacha Huang: «Cuando oigo ‘¡acción!’ estoy en otro mundo. Un mundo en el que ya quiero estar siempre». ¿Y qué le engancha tanto a la actriz de la interpretación? «Es esa sensación de estar satisfecha conmigo misma cuando lo hago bien, ese decir ‘¡ay, qué buena toma que he hecho’. Eso te llena. Existo para esos momentos».
Y eso que actuar no entraba en sus planes, aunque «como cualquier niñita quería ser actriz; hice interpretación, danza…, pero en China es un sueño bastante lejano», recuerda. Terminar haciendo cine fue una casualidad, un amigo de un amigo necesitaba a una china para un papel; aquella vez no pudo ser, pero sí la siguiente. Y así engrosan hoy su currículum, aparte de los dos estrenos de este otoño, Ánimas (2018), Perdiendo el este (2019), On the Go (2023)… Hizo una pequeña aparición en La casa de papel, pero Huang quiere hacer cine en un mundo de series: «En el set notas una energía diferente, está todo cuidado al detalle. Hay otro amor…».
Lost in Translation
Muchísimos actores confiesan que no ven sus obras una vez rodadas, que les cuesta. Para Huang hacerlo es la manera de perfeccionar su trabajo. «Me veo y me gusta verme, corregir cosas y ir mejorando», cuenta, aunque hay un pero… «Al principio me costaba analizarme actuando en español. No me gustaba nada. En inglés y en chino me encanta cómo suena mi voz, me parece muy, muy sexy. Pero me ha costado muchos años reconocerla en español».
No es oro todo lo que reluce en la obsesión cinematográfica de Chacha Huang; sobrevuela la incertidumbre del parón entre proyectos, que combate sacando la energía que acumula en su cabeza con actividades manuales: cerámica, pintura, yoga y cocina (de ahí su famosa tortilla).
Otra queja eleva la actriz, no sin ponerle un toque de humor: «Mi perfil es muy difícil en España, me ven como china antes que como actriz. No me llaman a los casting buscando a alguien de mi edad, sino cuando un personaje es chino. Y, por otra parte, ¿podemos ser un poquito más creativos con los nombres? ¡He hecho mil veces de Xiao!». Se le llena el alma, añade, cuando la llaman para hacer de Luisa, por ejemplo. O de María. O de Sonia; «me encanta, pongo el doble de mí».
¿Y con qué más sueña Chacha Huang? «Demasiado. No sé por dónde empezar. Demasiado, demasiado», responde. Salen a relucir nombres inevitables, como Almodovar, y Cate Blanchett, de quien sale a relucir en la conversación la coherencia en su trabajo. «El otro día, hablando con mi chico, pensábamos en cuántos actores existen hoy en día que si hacen una película sí o sí vamos a verla al cine. Hay muy pocos y Cate Blanchett es una de ellas. Es una persona que respeta mucho su trabajo. No solamente lo ama, lo respeta», reflexiona la actriz.
La pregunta del millón también llega a nuestra conversación: ¿Hollywood u otro tipo de salto al cine extranjero, la llama? «Yo quiero hacer pelis buenas, en EEUU o en España, pero buen cine. La realidad es que en España tengo menos competencia, pero también menos oportunidades; en EEUU, más oportunidades y más competencia». Y luego está lo de vivir en nuestro país, que hace el cruzar el charco no le preocupe tanto.»Lo ideal sería trabajar medio año aquí y medio fuera, así echaría un poco de menos España y volvería todavía con más ganas», resuelve su futuro ideal.
Maquillaje, pelo y mucho más
En estas páginas, Chacha Huang experimenta con tres maquillajes muy diferentes, logrados de la mano de los productos de Herrera Beauty de Carolina Herrera. En ningún momento de la sesión pone media pega, está cómoda, se deja llevar. Y eso que a diario no se maquilla nada, «soy yo, soy Chacha, pero esto es parte de mi trabajo y lo doy todo».
Como artista que es, es consciente de que en el momento de las brochas y el peinado tiene enfrente a colegas. «Me encanta cuando se vienen arriba, hay que dejar a los artistas espacio para crear. Y aunque sea tu cara, es importante que todos lo pasen bien en el proceso creativo», reflexiona generosa. Admite que maquillaje y peluquería son dos puntos importantes a la hora de interpretar un papel porque «cambiar te saca de ti, tomas distancia, y resulta más fácil imaginar al personaje; lo mismo pasa con el vestuario, los gestos… todo lo que te aleje de tu yo real».
Nada de maquillaje, pero sí mucho cuidado facial para the real one Chacha. «Jamás me he ido a la cama sin limpiarme la cara», afirma rotunda. «¿Ni de jovencísima ni después de una juerga loca?», dudo. «¡Jamás! Si estoy cansadísima, le pido a mi chico que me ayude», confirma a carcajadas. Confiesa en voz alta, de paso, algo que anda rumiando: «Estoy pensando en teñirme de rubia».
Al despedirnos después de haber apurado la limonada y media tarde, cruzamos los dedos para que a Chacha Huang le llegue pronto su ansiada Sonia. Y quizás sea rubia platino….
Las claves de los looks de Chacha Huang
Todos los looks se han realizado con el eyeliner Fabulous Eyeliner, de larga duración, alta precisión y un negro intenso (42 euros).
El look de eyeliner subrayado
El minimalismo de un trazo en el ojo se reinventa al delinear únicamente el párpado inferior. El resultado puede quedar muy natural si, como sugiere Carminia Albornoz, maquilladora de Herrera Beauty, se utilizan unos polvos de sol mates como Nude Couture Matte Bronzer tono 20 (43 euros) tanto en los pómulos como en los párpados. En contraste, los labios brillan con un gloss nude, el Lipgloss tono 942 (43 euros).
Look de eyeliner clásico con sombra rosa
El eyeliner que rasga el ojo tiene fuerza suficiente como para ser el protagonista de un look. Sin embargo, «si se acompaña de una sombra rosa, Chic Mono Matte tono 011 (33 euros), y de un colorete a tono que se alarga hasta la sien, donde ambos elementos se funden, tendremos un maquillaje que está más en auge que nunca», defiende Carminia Albornoz, National Make Up Artist de Herrera Beauty. En los labios, Good Girl Liquid tono 211 (43 euros).
Look de eyeliner grunge
El grunge ha vuelto, viva el grunge. En maquillaje se traduce en retomar esas miradas en negro imperfecto tan noventas. Para ello, el eyeliner líquido también funciona. Eso sí, «es importante difuminarlo antes de que se seque y se adhiera por completo, y rematar con una buena cantidad de máscara de pestañas, Fabulous Eyes Smudgeproof (41 euros)», explica Carminia Albornoz. Para actualizar el look, la maquilladora de Herrera Beauty ha aplicado, además, un labial a modo de tinte, bien difuminado, Fabulous Kiss tono 395 (56 euros).
Todos los productos son de Herrera Beauty de Carolina Herrera (los precios son a partir de, porque se ofrece la opción de personalización de los envases).
*Maquillaje CARMINIA ALBORNOZ para Herrera Beauty de Carolina Herrera / Peluquería MIGUEL ÁNGEL TRAGACETE (The Crew Art) / Asistente de fotografía ANGI ANDREO / Asistente de estilismo PALOMA GUTIÉRREZ Producción ASHA MARTÍNEZ
Fuente: https://www.elmundo.es/yodona/belleza/2024/10/29/6717c49cfdddff2e238b4585.html