Uno de los pilares del plan es el programa Producción para el Bienestar, que busca apoyar a 2.02 millones de productores de pequeña y mediana escala, particularmente de cultivos como maíz, frijol, caña de azúcar, café, cacao y miel.
Arturo Rojas / El Economista
El gobierno de México presentó un plan integral para avanzar en la soberanía alimentaria del país, en el que se priorizan acciones para garantizar el abasto de alimentos nutritivos, como maíz y frijol, suficientes y de calidad, además de apoyar a los pequeños y medianos productores agrícolas en todo el país.
“(El objetivo es) que el país tenga todas las condiciones necesarias para garantizar el derecho constitucional a la alimentación, no sólo hoy, sino en el futuro. Eso quiere decir, por supuesto, producir más alimentos saludables, pero también el bienestar de las personas que producen esos alimentos: agricultores, pescadores, las personas jornaleras”, precisó Julio Berdegué, secretario de Agricultura y Desarrollo Rural.
Uno de los pilares del plan es el programa Producción para el Bienestar, que busca apoyar a 2.02 millones de productores de pequeña y mediana escala, particularmente de cultivos como maíz, frijol, caña de azúcar, café, cacao y miel.
Según la información presentada por el secretario, esto se realizará mediante el apoyo monetario anual que se entregará a través de cuentas del Banco del Bienestar.
“Son más de 2 millones de personas que trabajan cosechando los campos y la comida que todos nosotros recibimos, y que se encuentran entre los más pobres y vulnerables de nuestra nación. Particularmente las mujeres jornaleras. Se realizará un esfuerzo para garantizar sus derechos constitucionales a la salud, a la educación y a la vivienda», precisó el secretario.
Plan para maíz y frijol
Por otro lado, se implementará el Plan Nacional del Maíz y la Tortilla, con la meta de reducir en un 10% el precio de la tortilla en términos reales y asegurar precios justos para los productores.
Para asegurar la producción de frijol, se creará la Productora de Semillas del Bienestar (Prosebien) en Zacatecas. Según las autoridades, esta iniciativa garantizará la producción de semillas certificadas de alta calidad y tendrá la meta de incrementar la producción en 300,000 toneladas y alcanzar un total de 1 millón de toneladas de frijol para el 2025.
Además, el gobierno mexicano buscará aumentar la producción por metro cúbico de agua y dar acompañamiento técnico a 40,000 productores en 13 distritos de riego.
En colaboración con la Comisión Nacional del Agua, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural diseñará planes de acción para asegurar el uso eficiente del agua en estos distritos.
Fortalecimiento de Liconsa
También, durante la conferencia de este martes, se explicó que se buscará fortalecer a Liconsa y su red de lecherías garantizará el acceso a leche a precios bajos para las familias más vulnerables.
Esto, mediante la adquisición de 150 millones de litros de leche fresca a pequeños productores y con la apertura de nuevas lecherías para dar atención a cerca de 10 millones de personas derechohabientes en toda la nación, con la meta de que al final del sexenio se acopien 1,500 millones de litros.
Además, se anunció la construcción de una planta pasteurizadora en Campeche, una planta de secado de leche en Michoacán y la instalación de 14 centros de acopio en Chihuahua y otros estados de la República.
Tiendas Bienestar
Mientras que la secretaria de Alimentación para el Bienestar, María Luisa Albores, en el marco de la fusión entre Segalmex y Diconsa, anunció que las tiendas Diconsa se convertirán en ‘«Tiendas Bienestar para generar felicidad».
El principal propósito es poner a disposición de las familias mexicanas productos esenciales a precios asequibles.
Entre los productos que se comercializarán destacan el maíz, que se venderá a un precio de 6 pesos por kilo, y el frijol, que estará disponible a 35 pesos por kilo. Además, se establecerá un área dedicada a la transformación de alimentos como el cacao, el café y la miel, con el propósito de fomentar el consumo de alimentos de calidad y apoyar la economía local.
Fuente: El Economista