Esta columna podría parecer ociosa, pero a veces hace falta decir las cosas directamente, porque no falta la o el que hace como que no entendió.
Por Itandehui Rodríguez / Monólogos de Ménade
@Itandehui_RoMa
Este lunes en rueda, el gobernador electo dio a conocer los nombres de cuatro de las y los funcionarios que lo acompañarán los próximos años, como Samuel Aguilar Pala. El mensaje de Alejandro Armenta fue muy directo para su hijo y con un montón de indirectas para su equipo.
Aclaró que la maestría que está por estudiar el único varón de su descendencia no va a ser pagada por el estado, sino por él mismo.
Léase, no vayan a salir con que ahora son muy estudiosos y quieren becas. Aquí se va a preparar quien quiera con lo que tenga.
Si el joven Armenta se pasara de copas en el antro y ‘lo agarrara un retén’, le toca ‘sabadazo’.
Léase, no le vayan a salir con el clásico que todos odiamos: ‘¿no sabes quién soy?’, porque no se los va a perdonar.
El punto es que, si no se lo va a tolerar excesos a su hijo, menos a los que ni de su familia son.
Además lamento romperles el corazón, pero la mayor parte de poblanas y poblanos no sabe quién demonios preside una secretaría así que la respuesta es “no, no sabemos quiénes son”.
Agregó que tendrá seguridad, pero no un séquito de vehículos siguiéndolo a todos lados y haciendo gala de prepotencia.
Léase, bájenle tres rayitas y condúzcanse con humildad.
Puntualizó que será un gobernador austero, como lo predica la 4T.
Léase, no va a tolerar excesos y eso se agradece.
Aunque fue su hijo el que recibió una lista de mandatos y ‘apechugó’ frente a las cámaras, el joven hizo equipo con su padre.
¿Para qué? Para que pudiera decirle a sus compañeros de gabinete lo que no les va a tolerar.
¿O realmente pensaron que fue una cátedra para el niño? ¡Obvio no!
No lujos, no excesos, no robos, no delitos, no negocios. Así, claro como el agua.
El mensaje de Alejandro Armenta también sirvió para puntualizar que es el único responsable de los nombramientos de su gabinete.
Eso también se agradece.
Tan está seguro de las personas que está incorporando, que responderá por ellas. Será una suerte de obligado solidario y no va a aplicar la clásica lavada de manos al estilo Poncio Pilatos.
En verdad eso se agradece.
Por último, fue muy claro con los aspirantes a trabajar con él, de nuevo los invitó a que dejen de usar plumas para candidatearse, porque menos van a llegar.