El asteroide que se acercará peligrosamente a la Tierra promete revolucionar nuestra comprensión de estos objetos y la defensa planetaria.
Sergio Parra / National Geographic
Ocasionalmente, algunos eventos extraordinarios capturan la atención de científicos y entusiastas del espacio por igual. Uno de esos eventos es el próximo acercamiento del asteroide Apophis a la Tierra. Este cuerpo celeste, nombrado en honor al dios egipcio del caos y la destrucción, pasará a solo 32.000 kilómetros de nuestro planeta, una distancia menor que la de muchos satélites en órbita.
Descubierto en 2004, Apophis mide aproximadamente 375 metros de ancho y ha sido clasificado como uno de los asteroides potencialmente más peligrosos conocidos. Inicialmente, los cálculos indicaban una pequeña posibilidad de impacto el 13 de abril de 2029, lo que generó preocupación entre los astrónomos. Sin embargo, observaciones más recientes han descartado esta posibilidad para el futuro cercano, al menos durante los próximos 100 años.
La ciencia tras el encuentro
La aproximación de Apophis ofrece una oportunidad sin precedentes para estudiar un asteroide de cerca sin tener que viajar a las profundidades del sistema solar. Durante su paso cercano, se espera que las fuerzas gravitacionales de la Tierra alteren significativamente su órbita y rotación, posiblemente desencadenando terremotos y deslizamientos de tierra en su superficie. Estas interacciones proporcionarán datos valiosos sobre la formación y evolución de los asteroides y, por extensión, de los planetas.
La NASA y la ESA han planeado sendas misiones para estudiar Apophis antes, durante y después de su aproximación a la Tierra. La misión OSIRIS-REx, que recientemente regresó con muestras del asteroide Bennu, ha sido renombrada como OSIRIS-APEX (Explorador de Apophis) y se dirigirá hacia este nuevo objetivo, con llegada prevista para abril de 2029. La misión tiene como objetivo analizar los cambios en la superficie de Apophis provocados por su interacción con la gravedad terrestre.
Por otro lado, la ESA está desarrollando la misión Ramses, que planea lanzar en abril de 2028 para llegar a Apophis en febrero de 2029. Ramses estará en posición para observar los efectos del paso cercano a la Tierra en tiempo real, proporcionando una visión detallada de cómo las fuerzas externas pueden modificar un asteroide.
Beneficios para la defensa planetaria
La exploración de Apophis no solo tiene un valor científico, sino que también es crucial para la defensa planetaria. La información recopilada ayudará a mejorar nuestras estrategias para desviar asteroides que podrían amenazar a la Tierra en el futuro. La misión Ramses, en particular, demostrará la capacidad de lanzar rápidamente una misión de reconocimiento para analizar un asteroide entrante y determinar la mejor manera de desviar su curso.
El paso de Apophis será visible a simple vista en partes de Europa, África y Asia, brindando una rara oportunidad para que millones de personas observen un evento astronómico único. Se espera que este acontecimiento no solo fomente el interés público en la astronomía y la ciencia espacial, sino que también refuerce la colaboración internacional en la investigación.
A modo de conclusión, las misiones OSIRIS-APEX y Ramses son solo el comienzo de una nueva era en la exploración de asteroides. Estos proyectos no solo aumentarán nuestro conocimiento sobre la naturaleza y comportamiento de estos cuerpos celestes, sino que también prepararán el terreno para futuras misiones que podrían ser cruciales para la protección de nuestro planeta.
Fuente: National Geographic