Cuando se cumplen setenta años de su muerte, una exposición recorre la vida de la irrepetible artista mexicana con una apabullante colección de imágenes. Un intenso viaje fotográfico que retrata a la mujer de cuyo arte André Breton dijo que era «una cinta alrededor de una bomba».
Fernando Goitia / XL SEMANAL
Friducha. Así la llamaba su padre, Guillermo Kahlo, el hombre que inoculó en su hirviente sangre el poder de la imagen. La fotografía le dio a él una profesión y prestigio, pero nunca imaginó lo que iba a suponer para su hija Frida, séptima hermana en una familia de siete féminas y un varón, fruto de dos matrimonios.
Primera influencia visual y artística de su vida, la fotografía jugó un papel determinante en la trayectoria de Frida Kahlo. Empezó revelando y retocando las imágenes de su padre, autor de los primeros retratos de su hija, y coleccionó fotografías de sí misma hasta su muerte, el 13 de julio de 1954, en la casa azul, el hogar que su padre, gracias a sus ingresos como fotógrafo oficial del patrimonio cultural mexicano, creara en el barrio capitalino de Coyoacán. Allí descansan todavía sus restos, 70 años después, incinerados tras un multitudinario velatorio en el Palacio de Bellas Artes de Ciudad de México con la bandera del Partido Comunista Mexicano sobre su ataúd. Un ritual que convirtió a Frida en parte del alma de un país que celebra ahora su aniversario.
Spencer Throckmorton, director de la galería que hoy expone estas imágenes, ha pasado 45 años rebuscando en mercados de pulgas, librerías, colecciones privadas y casas de subastas para crear esta reveladora biografía visual
El homenaje más revelador, sin embargo, tiene lugar estos días en Nueva York, la ciudad que la convirtió en icono internacional del arte y donde la experiencia del capitalismo reforzó sus convicciones revolucionarias. La galería Throckmorton Fine Art exhibe hasta el 7 de septiembre la mayor colección de retratos fotográficos de la artista reunidos hasta la fecha.
En una personal y obsesiva búsqueda del tesoro, su director, Spencer Throckmorton, ha pasado 45 años rebuscando en mercados de pulgas, librerías de segunda mano, colecciones, tiendas de fotografía y casas de subastas para crear una reveladora biografía visual a partir de retratos que hicieron de Frida personas en las que confiaba.
La exposición arranca con las estampas que su padre le hizo de niña, se suman otros tomados por parientes, amigos y amantes, y se remata con las de grandes fotógrafas y fotógrafos de su tiempo como Rosa Covarrubias, Gisele Freund, Lucienne Bloch, Lola y Manuel Álvarez Bravo, Bernard Silberstein, Nickolas Muray, Edward Weston… Imágenes sin censura todas ellas que redondean nuestro conocimiento sobre una de las artistas más luminosamente oscuras y misteriosas de nuestro tiempo. Un icono del siglo XX cuyas pinturas cuelgan en la sala más venerada del quinto piso del MOMA de Nueva York, la que alberga obras maestras de Dalí, Magritte, Van Gogh, Picasso, Warhol… Una mujer que pasó de ser «la esposa de Diego Rivera» a convertir a este en «el marido de Frida Kahlo», y sobre la cual André Breton, maestro de surrealistas, grupo que la adoptó como uno de los suyos, dijo con precisión: «El arte de Frida Kahlo es una cinta alrededor de una bomba».
Moderna y tradicional
Retratada con el traje regional de tehuana por Bernard Silberstein, quien le hizo fotos en su casa en numerosas ocasiones en los años cuarenta. Las fotografías de Frida en la exposición de Nueva York documentan su vida desde los dos años de edad hasta justo antes de su muerte a la edad de cuarenta y siete años.
| Throckmorton fine art.
En confianza
El director de la exposición, Spencer Throckmorton, ha pasado 45 años rebuscando para crear una biografía visual a partir de retratos que hicieron de Frida personas en las que la pintora confiaba. Muchas de las fotografías que se muestran en Nueva York, muy poco conocidas, cuando no inéditas, fueron tomadas por amigos y amantes de Frida; otras imágenes son de reconocidos fotógrafos.
| GUILLERMO DÁVILA / ‘FRIDA KAHLO STANDING WITH CIGARETTE’ / C. 1932
Amor turbulento
A Frida y Diego Rivera los llamaban ‘la paloma’ y ‘el elefante’ y formaron una de las parejas más creativas –y conflictivas– de la historia de arte. Después de divorciarse de Frida, Diego la extrañaba tanto que le pidió que se casara con él de nuevo, Ella aceptó. En 1930 los retrató así Warren J. Vinton.
| WARREN J. VINTON / ‘DIEGO AND FRIDA ON THE TERRACE (7/10) / SEPT. 1930
Inspiración
Frida nunca adoptó una escuela particular de pintura; los surrealistas la adoptaron. Sus pinturas, su escritura e incluso las fotografías que hay de ella capturan una pasión conmovedora, honestidad intelectual y valentía: Kahlo sufrió una invalidez casi toda su vida. Primero contrajo polio de niña y luego, a los 18 años, sufrió un terrible accidente de tráfico que alteró sus días por completo. Para camuflar sus limitaciones físicas, elaboró un icónico estilismo. Cuanto más incapacitada estaba, más elaborado era su vestuario.
| BERNICE KOLKO / FRIDA PAINTING, COYOACÁN, 1953
Una ‘influencer’ de su tiempo
La vida sin censura de Frida Kahlo, tan hábll y profusamente documentada en fotografías, es un gran legado, tan importante como el de sus pinturas. Su mito personal condujo a un realismo mágico original que sigue siendo relevante como un impulso creativo para los artistas contemporáneos.
| LOLA ALVAREZ BRAVO | FRIDA LOOKING INTO MIRROR WITH DOGS | 1944
Una artista visionaria
Su arte —afirma Spencer Throckmorton— era profundamente personal, pero iluminó problemas emocionales que resuenan ampliamente en quienes se acercan a su universo. Sus miedos, su dolor, sus sueños y sus trances surrealistas evocan empatía y curiosidad. Hablaba el idioma de la calle y la cantina, pero también era cosmopolita, capaz de involucrar a León Trotsky y Henry Ford, así como a André Breton y Lola Álvarez Bravo. Tantas emociones diferentes, todas profundamente experimentadas por ella, infundieron su arte: pasión, intuición, agudeza intelectual, soledad, dolor, crueldad, tristeza, remordimiento, amor, celos, soledad y miedo.
| ROSA COVARRUBIAS | FRIDA KAHLO, XOCHIMILCO, MEXICO | 1941
Fuente: https://www.abc.es/xlsemanal/personajes/mil-caras-frida-kahlo-exposicion-vida-muerte-arte.html