JOSÉ LUIS GONZÁLEZ / REUTERS
ACAPULCO, México, 4 nov (Reuters) – Después de días de incertidumbre, las autoridades mexicanas entregaron el cuerpo de José Ramiro Castro, un marinero que murió a bordo de un barco turístico durante el huracán Otis, una tormenta de categoría 5 que azotó la ciudad turística de Acapulco en el Pacífico la semana pasada.
Sus seres queridos finalmente pudieron enterrar a Castro el viernes por la tarde en Acapulco, diez días después de que la tormenta récord azotara la ciudad con graves inundaciones y vientos de 165 millas por hora (266 kph), cortando las comunicaciones, devastando hogares y negocios y destrozando medios de vida.
Se sabe que casi 50 personas han muerto debido a Otis, que ocurrió poco después de la medianoche del 25 de octubre. Otras 59 están desaparecidas, dicen las autoridades mexicanas.
Según sus familiares, Castro y otros miembros de la tripulación se quedaron en el Acarey, un conocido barco turístico que se había convertido en un habitual de la zona, la noche en que Otis llegó a Acapulco. Castro se quedó allí para cuidar el barco, dijeron familiares.
Otros miembros de la tripulación también murieron, dijo la familia.
La hermana del difunto marinero, María Jesús Castro, dijo a Reuters que Castro le había enviado un vídeo poco después de la medianoche, diciendo que el mar se estaba «poniendo muy feo».
«Le dije que se bajara», dijo. Mirando su ataúd, añadió: «Mira dónde está el barco, no hay señales del barco, y mira, amor mío, mira dónde está».
No fue posible localizar de inmediato al propietario del barco para hacer comentarios. Se hundió en la Bahía de Acapulco, junto con otras embarcaciones.
María mostró a Reuters un vídeo del barco, filmado por Castro la noche del hundimiento, que ha circulado en las redes sociales, junto con fotos del barco antes de la tormenta. En el clip, se puede ver al Acarey anclado, agitándose en olas turbulentas.
Relató cómo las autoridades le dijeron que el cuerpo de Castro había sido ingresado en una morgue en Acapulco el 27 de octubre, siete días antes de que se contactara a la familia. Reuters no pudo confirmarlo de inmediato de forma independiente.
«No es justo que nos hayan hecho esperar tanto», afirmó. «No es justo.»
Reportaje de José Luis González en Acapulco Escrito por Sarah Kinosian Editado por Matthew Lewis