La sociedad presente, la oposición política, partidista, está diezmada, opacada, se ha quedado como diría el clásico “colgada de la brocha”.
Por Jesús Manuel Hernández
Mucho se dirá de lo sucedido este domingo en el territorio nacional y algunas otras naciones donde viven mexicanos, si las consignas fueron #ELINENOSETOCA, #MIVOTONOSETOCA, #YOSOYELINE O #SOMOSELPLANC, entre otras, es lo de menos, quizá incluso los mensajes de los oradores no tengan más relevancia de lo que se ha venido diciendo desde que al Presidente le surgió la idea de reformar al INE.
Lo que si trasciende, lo que dará mucha tela para cortar en el corto plazo y hasta el 2024 es la cantidad de gente que optó por salir a la calle a manifestar su descontento y a presionar a los ministros a no aceptar el llamado Plan B.
La SCJN fue el objetivo central de estas manifestaciones, no la crítica al gobierno de AMLO, que no modificará ni un ápice su pretensión, el asunto está en manos de los magistrados, y ahí las piezas del Presidente jugarán un papel importantísimo.
Quizá por eso la férrea defensa de Yasmín Esquivel, quizá también por eso la investigación periodística del diario español El País sobe el plagio de la tesis doctoral en la Universidad Anáhuac.
El País representa por mucho los intereses de los inversionistas ibéricos en México, cuya aportación mundial ha bajado al sexto lugar en los dos últimos años, no hay mucho interés en invertir en México.
Esta especie de “rebelión” de las clases medias, hace suponer que muchos intereses se encontrarán en los siguientes meses para presentar un frente unido al candidato o candidata presidencial de Morena.
La oposición política, partidista, está diezmada, opacada, se ha quedado como diría el clásico “colgada de la brocha”, le quitaron la escalera y por sí sola no puede conseguir desplazar a López Obrador.
Ambos bandos saben que la elección que se avecina necesitará de los no alineados, de quienes se han negado a participar ya sea en política o con su voto; ambos bandos entienden que el árbitro es la parte medular para garantizar que los votos sean contados y sumen en favor de sus propuestas, de ahí que el INE, su función, su trabajo, constituye el plato principal del ágape democrático.
Quitarle dinero al INE acota sus funciones, auspiciar la llegada de consejeros identificados con MORENA intentara cerrar la pinza en el 2024.
Lo visto hoy, calculado en cientos de miles de mexicanos en todo el país, es una especie de “jugar a las vencidas” a demostrar quién pudo tomar la calle y quién estaría siendo desplazado en los siguientes meses.
Este domingo se midieron fuerzas que unos aprovecharon para reclamar al gobierno y otros para involucrar a los expresidentes emanados del PAN por el caso de García Luna.
Mientras tanto en Puebla, los aspirantes y sus seguidores usaron este domingo sus redes sociales para hablar de inversiones en Puebla, de la Constitución, de reforestación en Analco, del Día Naranja, de recomendaciones turísticas y para felicitar por su cumpleaños a conocidos funcionarios.
Si alguien piensa que la moneda está en el aire, quizá no esté contemplando todos los factores. La “numeralia” puede hacer que se confíen todos y si la “toma de calles” vista este domingo crece y se convierte en una avalancha, quizá los pronósticos se vayan modificando.
O por lo menos, así me lo parece.