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Contracorriente | La esencia de los narcopactos electorales, de Sinaloa a Sicilia | DW

Entre Sinaloa y Sicilia hay más de 10 mil kilómetros de distancia, pero ambas tienen cosas en común en materia criminal y política. Candidatos hacen pactos electorales con el Cartel de Sinaloa y Cosa Nostra.

Detención en 2018 de Rosario Allegra(al centro), cercano al prófugo capo de la Cosa Nostra, Matteo Messina

MARIBEL HERNÁNDEZ / Contracorriente / DW

Los narcopactos electorales que tanto parecen sorprender en México -aunque en realidad llevan gestándose desde hace décadas y los hacen diversos partidos políticos- también son práctica en otros países en donde existen poderosas organizaciones criminales. Específicamente en Italia.

Entre Sinaloa y Sicilia hay más de diez mil kilómetros de distancia, pero tienen varias cosas en común en materia criminal y política.

En este artículo expongo las similitudes que tienen en materia de intervención electoral las organizaciones criminales hegemónicas que operan en Sinaloa y Sicilia. La desafortunada coincidencia en la actitud del electorado. Y las abismales diferencias de la reacción de las instituciones de México e Italia ante el fenómeno de la intervención del crimen organizado en los comicios.

De Sinaloa a Sicilia

Estas dos entidades son la sede de organizaciones criminales mundialmente poderosas: el Cartel de Sinaloa y Cosa Nostra, este último conocido como el clan criminal estructurado más antiguo del mundo.

Ambas organizaciones operan en una estructura piramidal y ejercen un control territorial férreo en las zonas donde están asentados sus intereses.

Fotografía y retrato de cómo podría verse hoy el prófugo Matteo Messina Denaro, capo conocido como «El diabólico»

Ambas se dedican al tráfico de drogas a nivel internacional y ejercen el cobro de piso a otras actividades criminales que quieran desarrollarse en su territorio y la extorsión. En el caso del Cartel de Sinaloa son los hijos de Joaquín Guzmán Loera, mejor conocidos como «Los Chapitos», quienes son muy dados a la extorsión.

Los líderes de ambas agrupaciones criminales buscan obtener contratos del gobierno para dar servicios o hacer obra pública, no solo porque esto los legitima, sino porque son un buen negocio. Incluso llegan a fijar los precios de compra y venta de algunos bienes de consumo indispensables en sus regiones. Y ejercen la extorsión.En el caso del Cartel de Sinaloa esta es una aguda práctica de los hijos del narcotraficante Joaquín Guzman Loera, El Chapo.

Como la única verdadera ideología de estas dos entidades criminales es la del dinero y el poder, hacen narcopactos electorales con las fuerzas políticas que mejor se encuadren en sus intereses del momento.

«El Mayo» en Italia

Además, Sinaloa y Sicilia tienen otra cosa en común. En ambos territorios opera Ismael Zambada García mejor conocido como El Mayo Zambada, líder del Cartel de Sinaloa.

En enero de 2020, la fuerza pública de Catania, Sicilia, detectó las operaciones de tráfico de droga que El Mayo pretendía hacer en la isla, usando el aeropuerto de esa ciudad como una nueva puerta para introducir cocaina a Europa. Esto de acuerdo al expediente 1337/2020 del cual tengo copia de la Dirección Distrital Antimafia.

Para la operación, El Mayo envió directamente a un hombre de su mayor confianza llamado Jose Angel Rivera Zazueta.

El traslado de 385 kilos de cocaina se planeó con un año de anticipación. La operación consistía en transportar la droga por avión de Bogotá a Madrid, y de ahí a Roma, con destino final en Catania.

La droga sería distribuida por el Cartel de Sinaloa entre distintas organizaciones criminales que operan en territorio Italiano.

La organización más poderosa en Sicilia es Cosa Nostra, que tiene control en Catania, Palermo, Agrigento y otras de las principales ciudades de la isla.

Magistrados que llevan años investigando y combatiendo las operaciones ilegales de Cosa Nostra afirman que en esas ciudades no ocurre ningún acto criminal que no sea previamente autorizado por dicha organización.

Narcopactos electorales

Como lo he señalado en otras colaboraciones, el Cartel de Sinaloa hizo un narcopacto electoral con el partido oficial Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA) en las elecciones de gobernador y alcaldes llevadas a cabo el año pasado en Sinaloa.

El acuerdo fue establecido con El Mayo Zambada, líder de la facción más poderosa del Cartel de Sinaloa, y con la facción de los hijos y hermanos del narcotraficante Joaquin Guzman Loera.

El Cartel, a cambio de protección, se comprometió a promover el voto a favor del candidato a gobernador de Morena y algunos candidatos a alcaldes del partido cuyo líder moral es el presidente Andrés Manuel Lopez Obrador. Los hijos y hermanos de El Chapo prometieron operar el día de las elecciones intimidando a los partidos y candidatos opositores y operando en la movilización del voto.

El acuerdo funcionó. Hubo violencia e intimidación contra la oposición, y los candidatos de Morena ganaron de manera avasalladora en ese estado y otros.

A la fecha no se han investigado las actividades de promoción del voto por parte del Cartel de Sinaloa, ni a los candidatos y ahora gobernantes, ni los actos delictivos que hubo en la jornada electoral.

«Si soy poderoso yo, son poderosos ustedes”.

Al igual que el Cartel de Sinaloa, Cosa Nostra estableció acuerdos políticos con candidatos a concejales del municipio de Palermo -capital de Sicilia- del partido Fuerza Italia en las elecciones del 12 de junio pasado.

Fuerza Italia tiene como fundador y líder al ex primer ministro Silvio Berlusconi, condenado por evasión fiscal y cuya carrera política ha estado plagada de escándalos.

En un esquema similar al ocurrido en Sinaloa, al menos dos candidatos a consejales tuvieron reuniones directas con miembros de Cosa Nostra bajo absoluto sigilo y se cuidaron de que no quedara rastro de imágenes ni llamadas, como es regla en este tipo de acuerdos.

De manera secreta, la Fiscalia de Palermo supo de los contactos y el ministerio público con orden judicial puso un micrófono escondido en la oficina del candidato Pietro Polizzi, de acuerdo al expediente 7654/2022 del Tribunal de Palermo del cual tengo copia.

Asi pudieron recabar las conversaciones de Pollizi con Agostina Sansone, un miembro poderoso de Cosa Nostra, muy cercano al capo Salvatore Riina y al actual dirigente Matteo Messina Denaro, prófugo de la justicia.

Las conversaciones no tienen desperdicio y reflejan con claridad cómo se gestan estos acuerdos y lo que hay en la mente de las dos partes: políticos y criminales.

La policía arrestó en 2018 a Marco Buffa (de rojo), uno de los allegados más cercanos del prófugo Matteo Messina

Al igual que hizo el Cartel de Sinaloa con candidatos de Morena, Sansone prometió directamente a Pollizi conseguir votos para que ganara la elección, e incluso prometió dar dinero a los electores para comprar su voto. En cambio Sansone pidió favores personales para el y su organización criminal: protección, negocios e impunidad.

El 10 de mayo pasado Sansone violó la prisión domiciliaria a la que está condenado y visitó al candidato de Fuerza Italia, junto con otro exponente de Cosa Nostra llamado Gaetano Porreto.

En la grabación quedó registrado cómo los tres hablaron de que era fundamental evitar contactos telefónicos para agendar las próximas reuniones. Todo debía ser en persona o a través de intermediarios de confianza.

En un momento clave, Pollizi «disminuyó el tono de voz y emitió lentamente las palabras, para pronunciar una expresión que resume de manera icónica la esencia del verdadero y propio pacto del intercambio político-mafioso”, señala el documento judicial: «Si soy poderoso yo…son poderosos ustedes”, dijo a sus interlocutores de Cosa Nostra.

Continuó la conversación hablando de los distintos negocios que la familia Sansone podía desarrollar en Palermo si Polizzi ganaba un puesto de consejal, y los favores que harían a sus familiares y miembros de Cosa Nostra. Finalmente Sansone dijo, cerrando el acuerdo, «Un cristiano solo no vale ni siquiera una lira!”

Las frases de Pollini y Sansone sintetizan el corazón de los narcopacto electorales.

La diferencia con Sinaloa

Contrario a lo que ocurrió en Sinaloa, en Palermo la Fiscalía y un Tribunal hicieron su trabajo. Se ordenó el arresto de Pollizi cuatro dias antes de los comicios bajo el argumento: «Es urgente la intervención de medidas cautelares para evitar el peligro de que el derecho del voto sea definitivamente transfigurado en mercancía de intercambio sometido al condicionamiento y la intimidación del poder mafioso”.

Y dos dias antes de las elecciones fue arrestado Franccesco Lombardo candidato de Fratelli d’Italia, partido aliado de Fuerza Italia, por un hecho similar al de Pollizi.

Anabel Hernández, periodista mexicana y autora de esta columna

Las detenciones fueron conocidas en toda Italia. Fue un escándalo. El 12 de junio hubo poca participación del electorado, solo el 41 por ciento fue a votar. Pero la mayoría de esa minoría votó por Fuerza Italia y sus aliados, ganando así la Alcaldía de Palermo y la mayoría de cargos a consejales.

Las áreas donde más votos obtuvo Fuerza Italia y aliados fueron en los barrios más pobres y marginales de Palermo, que son las áreas más vulnerables y desprotegidas, fáciles de manipular por las dádivas y víctimas de Cosa Nostra.

La ciudad que había sido emblema de la antimafia en los últimos 30 años ahora será gobernada por un partido cuyos candidatos privadamente hicieron narcopactos electorales. Como en Sinaloa.

Fuente: https://www.dw.com/es/la-esencia-de-los-narcopactos-electorales-de-sinaloa-a-sicilia/a-62221541

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