*El Pontífice jesuita podría imponer a un cardenal filipino; Benedicto XVI anuncia su muerte
Por Raúl Torres Salmerón
Fue una broma, pero como dice el viejo refrán, entre broma y broma la verdad asoma. A fines de septiembre, la agencia de noticias italiana ANSA envió la siguiente información, fechada el 4 de octubre:
Como una broma realizada durante un reciente encuentro con el Obispo de Ragusa, Italia, Monseñor Giuseppe La Placa, el Papa Francisco dijo que en 2025 su sucesor será Juan XXIV.
El Obispo La Placa relató que en su reunión del 27 de septiembre con el Santo Padre, invitó al Papa a visitar la ciudad de Ragusa, con motivo del septuagésimo quinto aniversario de la fundación de la Diócesis en 2025.
El Santo Padre sonrió y asintió con la cabeza y con una broma respondió diciendo que en 2025 Juan XXIV hará esa visita.
El encuentro con el Papa, destacó Monseñor La Placa fue una conversación sencilla, cordial y afectuosa que dejó en mí una profunda huella del alma paterna y del espíritu apostólico del Santo Padre.
El Papa Francisco ha expresado en el pasado su afecto por San Juan XXIII, a quien canonizó junto a San Pablo VI el 27 de abril de 2014.
En la homilía de la Misa de canonización, el Santo Padre dijo que Juan XXIII demostró una delicada docilidad al Espíritu Santo, se dejó conducir y fue para la Iglesia un pastor, un guía-guiado. Éste fue su gran servicio a la Iglesia; fue el Papa de la docilidad al Espíritu.
¿QUIÉN PODRÍA SER JUAN XXIV?
Por su parte, la Cadena 3 Argentina, después de una investigación publicó la siguiente información, a propósito de la broma del Papa Francisco, con el título: Quién es Juan XXIV, el Posible Sucesor de Francisco:
Juan XXIV será el sucesor del papa Francisco dentro de 4 años. Al menos fue la respuesta que el Pontífice le dio en una audiencia privada al obispo de Ragusa, Italia, Monseñor Giuseppe La Placa, cuando éste quiso confirmar su presencia en los actos del 75 aniversario de la creación de su diócesis, en 2025.
Ciertamente se trató de una broma, pero recurrente, que había hecho en anteriores oportunidades.
Y no es porque esté pensando en renunciar: Ni se me pasó por la cabeza, enfatizó en la entrevista que le realizó la COPE, emisora de radio española, en septiembre, cuando la prensa italiana especulaba, luego de la operación de urgencia a la que había sido sometido poco tiempo atrás, a los 85 años, cuando le extirparon unos 30 centímetros de intestino.
Los analistas afirman que el Papa es consciente de que su tiempo al mando de la Iglesia no podrá ser muy prolongado y que busca influir en la elección de su sucesor, por lo que al haber lanzado Juan XXIV reveló su preferencia por un perfil similar al suyo.
CÓMO SERÍA JUAN XXIV
EL candidato papal sería como un gran reformador, ya que su antecesor Juan XXIII se destacó por haber convocado el Concilio Vaticano II que implicó el mayor aggionamiento de la Iglesia en los últimos siglos.
Si finalmente logra imponerlo, significará una continuidad y si no lo hace, habrá una ruptura desde el mismo momento en que ese nombre sea anunciado en la plaza de San Pedro.
Francisco fue el Papa que más cardenales electores lleva nombrados de los 121 menores de 80 años que integran por ahora el cónclave, 70 contra 38 de Benedicto XVI y solo 13 de Juan Pablo II.
Sin embargo, antes de diciembre de 2022, la composición cambiará, pues 11 cumplirán la edad de jubilación, por lo que es probable que Francisco convoque un nuevo consistorio, la ceremonia de creación de cardenales y sume una decena más de electores.
En este contexto cabe esperar que el cónclave que designará a su sucesor sería totalmente francisquista, ya que dispondría de los dos tercios de mayoría necesaria para elegir al nuevo Pontífice, de acuerdo con las normas establecidas por Benedicto XVI.
Que el antecesor, Benedicto XVI, siga todavía vivo, configura una situación extraña en la Iglesia, en la que coexisten dos Papas y no son pocos los detractores de Francisco que siguen otorgando la legitimidad a Ratzinger.
¿Qué hubiera sucedido entonces si hubiese prosperado la presión para hacerlo renunciar al actual emérito? Que habría tres Papas en cuanto se le designara sucesor.
Al elegir Francisco su Juan XXIV, rememora a Angelo Roncalli, Juan XXIII, quien fue ungido a punto de cumplir los 78 años, precedido por una fama de conservador. El propio Bergoglio lo canonizó en 2014. Pero terminó sorprendiendo a la Iglesia y al mundo con la convocatoria del segundo Concilio Vaticano.
Renovó la liturgia y sustituyó el latín por las lenguas vernáculas. Apostó por el ecumenismo, se abrió al papel de los laicos en la Iglesia y se acercó al mundo contemporáneo para establecer un diálogo centrado en lo que nos une y no en lo que nos separa.
¿Se sabe quién sería el Juan XXIV de Francisco? A quien se tiene como uno de los suyos, es el jesuita filipino de 64 años, a quien responsabilizó del manejo de Cáritas Internacional y puso al frente de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, como Prefecto, además de nombrarlo Presidente de la Federación Bíblica Católica. Es el Obispo de Manila, se llama Luis Antonio Tagle y se lo conoce como Cardenal Chito.
Pero aún con el concilio numéricamente de su lado, no va a ser sencillo para Francisco imponer una línea de sucesión dentro del clima adverso en un sector importante de la Iglesia, termina diciendo el medio de comunicación argentino.
LA PELÍCULA LOS DOS PAPAS
De acuerdo a la BBC de Londres, en el análisis de la película de Netflix Los Dos Papas, desvela algunos entretelones no oficiales sobre la elección del Papa Francisco.
Hubo detalles que salieron a la luz estos años, como los documentos filtrados al diario italiano La Strada que reflejaron que durante el cónclave de 2005, el nombre del argentino quedó en el segundo puesto en la votación que, como se esperaba, ganó Ratzinger después de cuatro fumatas negras.
Oficialmente, Benedicto XVI alegó falta de fuerzas para poder hacer frente a los desafíos de la Iglesia, según dijo en latín en su histórico anuncio de renuncia en febrero de 2013.
La película sugiere otro elemento, la culpa y una presunta crisis de fe tras la débil respuesta que dio a los escándalos de abusos sexuales a menores por parte de los curas católicos y en especial, el mexicano Marcial Maciel.
Sin embargo, no hay información pública que apunte a que Ratzinger se haya arrepentido de cómo manejó la crisis de los abusos o que se hubiese reunido en la Capilla Sixtina para compartir sus planes de renuncia con el cardenal argentino.
Mucho menos que hayan tenido lugar las conversaciones entre ambos sobre la crisis de fe, los problemas para escuchar la voz de Dios, el intercambio sobre la humildad, los zapatos de Bergoglio o el atracón de pizza y Fanta que se dan en la Capilla de las Lágrimas, aunque es conocido que el Papa Emérito es fanático del jugo artificial de naranja.
BENEDICTO ANUNCIA SU MUERTE
Y como si las cosas en el mundo y en la Iglesia Católica estuvieran tranquilas, la agencia ACIPrensa reportó el pasado 19 de octubre que el Papa Emérito Benedicto XVI, de 94 años, expresó que espera unirse pronto a sus amigos en el Cielo, en un mensaje de condolencia por la muerte de un sacerdote de la orden cisterciense.
En una carta con fecha 2 de octubre y publicada por Wilhering Abbey en Austria, Benedicto XVI dijo que la muerte del P. Gerhard Winkler lo conmovió profundamente.
La noticia del fallecimiento del Prof. Dr. Gerhard Winkler O. Cist., que se me ha transmitido, me ha afectado profundamente. Entre todos los colegas y amigos, él era el más cercano a mí. Su alegría y profunda fe siempre me atrajeron, escribió Benedicto XVI, que fue Papa de 2005 a 2013.
Ahora ha llegado al otro mundo, donde estoy seguro de que ya le esperan muchos amigos. Espero poder unirme a ellos pronto, indicó.
Como dicen algunos políticos cuando toman decisiones que afectarán a sus gobernados: Que Dios nos agarre confesados si las informaciones anteriores resultan ciertas en el corto y mediano plazo.
En fin, como escribió Karol Wojtyla, el Papa Juan Pablo II (Polonia, 1920-2005), el poema La Capilla Sixtina, en su libro Tríptico Romano, Poemas, escrito en 2003:
La transparencia final y la luz.
La transparencia de los hechos.
La transparencia de las conciencias.
Es preciso que, durante el cónclave,
Miguel Ángel conciencie al pueblo.
No olvidéis: ‘Omnia nuda et aperta sunt ante oculos Eius’.
¡Tú que lo penetras todo, indica!
Él indicará…
raultorress@hotmail.com