FRANCISCO MORALES V.
Cd. de México (24 octubre 2021).- Plenas de buenas intenciones y de apertura a la sociedad civil, pero incapaces de consolidar mejoras significativas para sus sectores desde San Lázaro, tanto la Comisión de Cultura y Cinematografía, como la de Ciencia, Tecnología e Innovación, vieron su trabajo obstaculizado por la voluntad del Ejecutivo durante la legislatura pasada.
Entre recortes presupuestales, sectores lastimados por la pandemia de Covid-19 y la desaparición de importantes fideicomisos, la cultura y la ciencia del País recibieron escaso apoyo desde ambos órganos en los últimos tres años.
«No se entregan buenas cuentas porque no hubo disposición del Poder Ejecutivo, el Legislativo puede hacer su trabajo, puede hacer mesas, foros, puntos de acuerdo y demás».Carlos Lara,especialista en legislación culturalPresididas por Morena durante el periodo legislativo pasado, la Comisión de Cultura, cuyo titular fue Sergio Mayer, y la de Ciencia, encabezada por Marivel Solís, se prestaron a escuchar a los artistas y científicos, pero, a la hora de traducir sus demandas en hechos, se toparon con la mayoría de su propia bancada, que defendió los proyectos del Ejecutivo.
En este periodo que arranca, con el morenista Carlos Ortiz Tejeda como presidente de Cultura, y el pevemista Javier López Casarín en Ciencia, las comisiones enfrentan retos importantes y deberán llevar a buen puerto los pendientes de sus antecesores.
Cultura: recortes y centralismo
La Comisión de Cultura y Cinematografía de la 64 Legislatura fue incapaz de detener el decremento inercial de presupuesto para el sector, iniciado desde el sexenio pasado, que sigue lejos de los niveles recomendados por la UNESCO.
Recién anunciado como presidente de la comisión, el actor y empresario Sergio Mayer, cuya elección motivó la etiqueta en redes sociales #MorenaNoLeFallesALaCultura y una petición de 10 mil firmas pidiendo su destitución, se apresuró a declarar que defendería el presupuesto para el sector.
El beneficio de la duda para el nuevo Gobierno, no obstante, se vino abajo cuando el Proyecto de Presupuesto para el 2019 mostró, de nuevo, un decremento para el sector, primero de más de mil millones de pesos y, tras una reasignación, 3.9 por ciento menor que el del 2018.
La relación entre la comisión y la Secretaría de Cultura (SC) empezó con el pie equivocado, puesto que la propuesta del Ejecutivo para el presupuesto desapareció una bolsa económica para proyectos culturales, históricamente gestionada por el órgano legislativo, comúnmente nombrada como «Etiquetados».
Y si bien es cierto que los etiquetados funcionaron con opacidad y discrecionalidad, favoreciendo a familiares y proyectos de diputados anteriores, los recursos de los que disponían los legisladores pasaron al control total de la SC.
«La medida era buena: acabar con una práctica bastante desvirtuada de la asignación de estos recursos, pero acabó peor, porque ahora los etiqueta el Ejecutivo», explica al respecto el especialista en legislación cultural Carlos Lara.
«Creo que ahí también hace falta un criterio para establecer desde la Cámara de Diputados proyectos estratégicos multianuales, por llamarles de alguna manera; ver la cultura más allá de tres o seis años», apunta.
Los presupuestos subsecuentes, que la Comisión de Cultura declaró defender, apenas remontaron la inflación, en el mejor de los casos, pero siempre sin llegar a los niveles anteriores al sexenio de Enrique Peña Nieto, en los que integrantes de la comunidad cultural han percibido como un incumplimiento de las promesas de campaña del Presidente Andrés Manuel López Obrador.
Llegada la pandemia de Covid-19, Mayer anunció la presentación de un paquete legislativo para la cultura con un objetivo primordial: tratar de apoyar al sector cultural, golpeado económicamente por la contingencia sanitaria, con una reasignación de recursos del multimillonario proyecto Chapultepec, Naturaleza y Cultura.
Este megaproyecto, uno de los prioritarios del sexenio, se perfila para acaparar, por segundo año consecutivo, el 25 por ciento de los recursos del sector, y el paquete legislativo de Mayer no pudo hacer nada al respecto.
«Ahí no se entregan buenas cuentas porque no hubo disposición del Poder Ejecutivo, el Legislativo puede hacer su trabajo, puede hacer mesas, foros, puntos de acuerdo y demás, pero si el Ejecutivo está cerrado y no le sigue, ocurre lo que ha ocurrido aquí, es decir, nada», juzga Lara.
La comisión tampoco pudo ser una fuerza determinante, a pesar de su apertura a la comunidad cultural, para prevenir la extinción de fideicomisos del sector decretados desde el Ejecutivo.
A la comisión, asimismo, se le quedaron en el tintero reformas a Ley General de Cultura y Derechos Culturales, como la inclusión de artículos sobre las artes escénicas; reformas a la Ley Federal de Cinematografía y una nueva ley de promoción e impulso a la economía creativa.
A pesar de su compromiso con el gremio librero, Mayer no logró tampoco la tasa cero en el IVA para librerías.
«Yo creo que fue la legislatura más abierta, en cuanto a parlamento abierto se refiere, más aplicada en cuanto a la atención de los sectores», resume Lara, fundador de la asociación de activismo jurídico cultural Artículo 27,
«Si tenemos en cuenta que una de las facultades de la comisión es, precisamente, esa, hubo mayor apertura para presentar proyecto, ponencia y demás, pero la concreción de los mismos fue lo que faltó».
Ciencia: parlamento abierto sin resultados
En un entorno de abierta hostilidad y confrontación entre el Gobierno y ciertos sectores de la comunidad científica, la Comisión de Ciencia, Tecnología e Innovación de la 64 Legislatura no logró ser un dique para contener los planes del Ejecutivo.
El caso más emblemático de ello es la extinción de 91 fideicomisos del sector, incluyendo 26 de los Centros Públicos de Investigación (CPI) del Conacyt, una propuesta llegada desde Presidencia que dejó sin valiosos mecanismos de financiamiento a científicos de todo el País.
Entre el anuncio de esta medida y su conclusión, la Comisión de Ciencia, encabezada por Marivel Solís, convocó a sesiones de parlamento abierto para discutir la pertinencia de terminar con estas herramientas financieras.
Con presencia, sobre todo, de los titulares de los distintos CPI, dependencias desde las que se realizan gran parte de los avances tecnológicos más importantes del País, la opinión de los especialistas derivó en informes de letra muerta.
«Se analizaron las consecuencias de la extinción de los fideicomisos. Creo que las conclusiones fueron muy claras y hay que recordar que la recomendación de la comisión, inicialmente, fue mantener los fideicomisos en ciencia», recuerda el bioquímico David Romero, miembro de la red de científicos ProCienciaMX.
«Desgraciadamente, eso fue sobrepasado casi por instrucciones presidenciales y los fideicomisos se extinguieron y las consecuencias negativas las estamos viendo», lamenta.
A pesar de intentos de exhortos legislativos, de manifestaciones multitudinarias en ambas Cámaras y en redes sociales, la intención de la Comisión de fungir como voz de la comunidad terminó ahogada por la mayoría legislativa de Morena y sus aliados.
En esos días, se popularizó una etiqueta en redes sociales para referirse al trabajo legislativo y su independencia del Ejecutivo: #MásCienciaMenosObediencia.
«Lo que faltó, lo que hizo falta fue tal vez recordar que son una cámara legislativa, una cámara que debe funcionar, entiendo, cercana al Gobierno, pero también viendo los mejores intereses de México y creo que, en realidad, la presión del Gobierno hizo muy difícil llegar a la conclusión que, en mi opinión, era la correcta», abunda Romero.
La comisión del periodo pasado tampoco pudo llevar a buen término una nueva Ley General de Ciencia y Tecnología, un pendiente que se arrastró hasta la legislatura entrante.
Con antecedentes de otras iniciativas ya presentadas en el Senado, el pasado diciembre el Conacyt presentó un anteproyecto de dicha legislación que ha sido ampliamente criticado por sectores académicos y científicos.
«La postura de muchos grupos, incluyendo ProCiencia, es que el anteproyecto de Ley General de Ciencia y Tecnología no debiera de ser aceptable. Exhibe un centralismo absoluto alrededor de Conacyt, un intento de concentración de recursos muy preocupante y, si bien habla acerca de que la libertad de investigación y la libre opinión de los investigadores va a ser tomada en cuenta, en realidad no es algo que se perciba de la propia estructura de la ley», apunta Romero.
«Los mecanismos de participación quedan seriamente restringidos; la participación de científicos, organizaciones científicas y universidades en la Junta de Gobierno de Conacyt están muy restringidos, básicamente se reduce el número de participantes y los que quedan, quedan con voz, pero sin voto», amplía.
El anteproyecto del Conacyt pasará a la Consejería Jurídica de la Presidencia y, tras ello, llegará al Congreso, por lo que la Comisión de Ciencia entrante, ahora presidida por el diputado Javier López Casarín, del PVEM, tendrá que aprobar la iniciativa antes de su llegada al pleno.
Para Romero, es necesario que se vuelva a dar un ejercicio amplio de parlamento abierto, pero, esta vez, que las opiniones de la comunidad científica ahí vertidas sí sean tomadas en cuenta.
«Nuevamente, hago un llamado en privilegiar el mejor interés de México, el mejor interés para la ciencia en México, porque si no, si seguimos con un esquema de aplanadora presidencial, esto no va a llegar a buen término», concluye.
Desempeño legislativo
Así terminaron los números de las comisiones encargadas de la cultura y la ciencia durante el periodo legislativo entre 2018 y 2021. *
Cultura y Cinematografía
Iniciativas turnadas a la comisión: 70
Aprobadas: 6
Desechadas: 7
Retiradas: 11
Pendientes: 46
Las aprobadas:
-Considerar como miembro del Fondo de inversión y estímulos al cine (FIDECINE) a un representante de los trabajadores cinematográficos.
-Que integrantes de la comisión puedan participar en la Reunión Nacional de Cultura.
-Proteger obras creadas por pueblos y comunidades indígenas en la Ley Federal del Derecho de Autor.
-Incrementar la pena para quien se apodere de un monumento mueble arqueológico, histórico o artístico.
-Mismo caso que la anterior, pero con incremento específico de prisión de 5 a 12 años y de 3 mil a 5 mil días multa,
-Avalan expedir Ley Federal de Fomento a la Cocina Mexicana.
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Ciencia, Tecnología e Innovación
Iniciativas turnadas a la comisión: 33
Aprobadas: 7
Desechadas: 3
Retiradas: 9
Pendientes: 14
Las aprobadas:
-Promover la divulgación científica en los ordenamientos de los Centros Públicos de investigación (CPI).
-Incluir la información diferenciada por origen en el sistema sobre investigación científica, desarrollo tecnológico e innovación, a cargo del Conacyt.
-Reforma el artículo 9 Bis de la Ley de Ciencia y Tecnología para priorizar los proyectos que tengan como propósito la mitigación y adaptación a los efectos del cambio climáticos
-Mismo propósito que la reforma anterior, pero en el artículo 40 de la Ley.
-Incluir el concepto de «Conocimientos Tradicionales y Ancestrales» en la Ley de Ciencia.
-Promover el emprendimiento tecnológico dentro de las universidades, instituciones de educación y CPI.
-Incentivar la vocación científica en la educación media superior en la Ley de Ciencia.
Fuente: Sitio oficial de la Cámara de Diputados. Con datos al 31 de agosto de 2021.
Fuente: https://www.elnorte.com/frustran-recortes-de-4t-a-la-cultura-y-la-ciencia/ar2283657?v=3