BBC MUNDO
La llegada del Talibán a Kabul, la capital de Afganistán, despertó el miedo en los ciudadanos, principalmente en las mujeres.
Con el retorno del Talibán al poder 20 años después, las mujeres en Afganistán tienen miedo a perder los derechos sociales y económicos que ganaron en las dos últimas décadas.
El Talibán impone una interpretación radical y restrictiva de la ley islámica que restringe notablemente los derechos de las mujeres.
Estos son algunos de los cambios que se observan ya en Kabul contra las mujeres en los primeros días de control talibán.
Menos mujeres en la TV
Los principales canales de televisión de Afganistán siguen transmitiendo tras la llegada del Talibán al poder.
Pero las mujeres habían estado notablemente ausentes de los principales canales de noticias desde que los talibanes tomaron el control de la capital, Kabul, el domingo.
Sin embargo, ToloNews, uno de los principales medios de comunicación de Afganistán, incluyó nuevamente la mañana de este martes a mujeres presentadoras en su noticiero.
El director del canal afgano, Miraqa Popal, tuiteó una foto de una presentadora entrevistando a un miembro del equipo médico talibán en vivo.
«Hoy reanudamos nuestra transmisión con presentadoras femeninas», aseguró.
En la televisión afgana también hay un gran aumento de comentarios favorables y muy pocas críticas al Talibán en los canales como el estatal National Afghanistan TV y los privados Tolo News, Ariana, Shamshad y 1TV.
La televisión estatal, cuya dirección está en manos del Talibán desde la noche del 15 de agosto, ha estado transmitiendo en gran medida programas religiosos.
Por su parte, la mayor parte de la grilla de Tolo News y 1TV ha estado repitiendo programas emitidos el domingo, posiblemente debido a dificultades en el trabajo.
Sin embargo, Saad Mohseni, propietario de Moby Group, que incluye Tolo TV y Tolo News TV, dijo en un tuit: «Puedo asegurarles que nuestra gente está bien y que hemos continuado con nuestra transmisión ininterrumpida durante esta ‘transición'».
Moby Group es el mayor generador de programas de entretenimiento, noticias y actualidad de Afganistán.
Asimismo, Shamshad TV, propiedad de un exasistente presidencial, estuvo transmitiendo contenido a favor de los talibanes.
En un programa, el corresponsal del canal mostró a los residentes de Kabul celebrando que el grupo traería seguridad y unidad al país.
Ni vestidos, ni maquillajes
Tras el avance del Talibán en Afganistán, muchos derechos sociales y económicos alcanzados durante los últimos 20 años se acabaron de repente, según le dijeron a la BBC varios ciudadanos afganos.
Y las denuncias de recortes de libertades de las mujeres no son la excepción.
«Hay muchas restricciones ahora. Cuando salgo, tengo que llevar la burka (el traje que impide ver completamente el cuerpo de la mujer), como me lo ordenan los talibanes, y un hombre me tiene que acompañar», aseguró una partera de Ishkamish, un distrito rural con escasos servicios, en la provincia de Takhar, en la frontera noreste de Afganistán con Tayikistán.
En los primeros dos días de la llegada del Talibán a Kabul, las calles de la capital empiezan a mostrar también indicios de esos cambios restrictivos para las mujeres.
Fotos en las redes sociales muestran que vidrieras con imágenes de mujeres sin velo, con maquillaje y con vestidos de fiesta estaban siendo arrancadas o tapadas con pintura.
«No sé cómo será nuestro futuro»
Muchas mujeres en Kabul sienten miedo y desesperanza.
Una joven -que prefirió no identificarse- describió la ciudad como «silenciosa». El Talibán gobierna la ciudad y todos están en casa, le dijo a la BBC.
«Tenía muchos planes para mi futuro, pero ahora no puedo ir al trabajo ni a la universidad», agregó.
«No sé cómo será nuestro futuro. Esto me ha hecho perder la esperanza. Estoy buscando una manera de salir de Afganistán porque no hay esperanza para las mujeres».
Por su parte, Aisha Ahmad, que estudia Ciencias de la Computación en la Universidad de Kabul, terminó el domingo golpeada por la multitud que intentaban tomar un vuelo desde el aeropuerto internacional Hamid Karzai de la capital.
«A la multitud la empujó la policía, los niños y las mujeres estaban en el suelo, yo me lastimé las manos, los pies y las rodillas», contó la joven de 22 años a la agencia de noticias PA.
Después de no poder abordar un vuelo, Ahmad pidió en las redes sociales que algún país le diera asilo para poder terminar su educación, que ya no lo cree posible.
«He perdido la esperanza y creo que no será un camino fácil», aseguró. «Me siento como si estuviera en un túnel… No puedo ver ninguna luz brillante y no sé qué tan largo es el túnel», añadió.
Mahbouba Seraj, una activista por los derechos de las mujeres y los niños en Kabul le dijo a la BBC que no le servía a nadie si todas las mujeres abandonaban el país y agregó que está dispuesta a dialogar y trabajar con el Talibán.
«Si las mujeres de Afganistán, las que están involucradas y hemos estado trabajando, pudiéramos sentarnos en una mesa y hablar con estas personas, podrían ser inteligentes y conocer los recursos que tienen en las mujeres de Afganistán», afirmó.
«Porque antes de esto, antes del Talibán, ni el mundo ni nuestra propia república vio realmente la fuerza de la mujer afgana«.
Fuente: https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-58239264