Militares norteamericanos admiten que la nueva situación va a beneficiar al grupo yihadista
J.M. ZULOAGA / LA RAZÓN
Miembros de Al Qaeda celebran en las redes sociales la victoria talibán en Afganistán y la incautación de gran cantidad de material militar de última generación. Es el preludio de una nueva época para la banda yihadista que, como todos los grupos terroristas, precisan de una base territorial para poder desarrollar con más eficacia sus actividades criminales. Hasta los militares estadounidenses admiten esta realidad.
Al Qaeda se las promete felices tras la victoria de los yihadistas y la toma final de Kabul. Confían en que las buenas relaciones que mantuvieron antaño, en tiempos del mulá Omar y de Osama Bin Laden, ambos ya desaparecidos, conozcan una nueva, sino de colaboración al menos de tolerancia.
No hay que olvidar que los atentados del 11-S, tras una fase inicial en Sudán, se organizaron en Tora Bora (Afganistán), según ha revelado la propia Al Qaeda en un libro editado por la banda y firmado por un tal Khalid al Messri. “Los preparativos ya estaban en marcha en las colinas de Tora Bora. Se llevaron a cabo varias reuniones para discutir posibles objetivos para una operación a gran escala dentro de los Estados Unidos. En el curso de estas discusiones, se seleccionaron objetivos muy importantes”. “Los temas recurrentes en estos encuentros era los de dar un golpe que tendría un impacto severo en la economía del enemigo o alcanzar un objetivo icónico con el fin de dañar su prestigio y reputación a nivel mundial”, señala. Y da más detalles: “cuando la Organización trasladó a la mayoría de sus cuadros a Afganistán, Khalid Shaykh Muhammad (Mukhtar al Balochi, preso en Guantánamo) volvió sobre el plan con renovado entusiasmo y energía”.
El futuro próximo dirá cómo van a ser las relaciones entre los talibanes y Al Qaeda. De momento, el jefe del Estado Mayor Conjunto de Estados Unidos, Mark Milley, ha admitido que los grupos terroristas podrían reorganizarse en Afganistán antes de lo que se había previsto; da por hecho que la conquista talibán beneficiará a grupos como Al Qaeda. Y que los plazos que se habían dado para el reforzamiento operativo de los yihadistas se pueden acortar.
Fuente: https://www.larazon.es/internacional/20210816/4vqns4ce4fgrlidmxajr5dkn7m.html