El Teatro de La Abadía /Madrid), en su primera coproducción con el Teatro Real, estrena este sábado una obra ambiciosa y rompedora para dar visibilidad a todas las Marie.
DAVID BARREIRA / EL ESPAÑOL
Un desgraciado y pobre soldado raso, sometido a las consecuencias psicológicas de la guerra y a los efectos de un insólito experimento médico, se derrumba; y empujado por los celos y la desesperación, acaba matando a lo que más ama: su pareja. Él se llama Woyzeck, y da nombre al drama creado por Georg Büchner (1813–1837), un grito contra la miseria y el abandono en las sociedades democráticas. Ella, Marie, mujer, queda oculta por el aciago destino de su compañero, pero es otra víctima (silenciosa) más de una misma desgracia.
Pero Marie, la ópera que se estrena este sábado en el Teatro de La Abadía—un hito escénico, pues se trata de la primera coproducción entre esta institución y el Teatro Real—, pretende rescatar la vida y figura de la protagonista, narrar su particular vía crucis y también los de todas las mujeres que han sido y siguen siendo víctimas de la violencia machista. Marie es la humanización de frialdad de las estadísticas, un personaje para concienciar sobre una tragedia contemporánea y real, diaria.
«Quería contar una historia de violencia de género pero sin acercarme al teatro social o político. Quería hacer algo bello, porque las cifras tienen algo que no llega a la gente. Igual está pasando con el coronavirus. Nos hacemos una capa y armadura con las cifras, cada día un nombre nuevo, y cuesta empatizar», ha señalado Lola Blasco, Premio Nacional de Literatura Dramática 2016, en la presentación del espéctaculo. Ella es la autora del libreto de una obra armada junto al director de escena Rafael Villalobos y al compositor Germán Alonso.
Jordi Domènech y Valentina Coladonato interpretarán a Woyzeck y Marie en la función del 10 de enero. Javier del RealTeatro Real
En la producción, un «híbrido» de las artes escénicas con un ambicioso montaje —hay desnudos integrales, luces estroboscópicas y una partitura que ensambla distintas fuentes musicales, desde el barroco al rock y a la electrónica—, Marie es asesinada tres veces. O más bien su muerte se contempla desde tres puntos de vista distintos: el presente, con las reflexiones de la autora mientras investiga el crimen; el pasado remoto, con los recuerdos de los personajes que han convivido con la desdichada mujer; y un «tiempo revivido», con la triple recreación de la escena del homicidio.
«Llevaba años dándole vueltas a esa Marie, de la que se decía que siempre hablaba de la tragedia del hombre contemporáneo, a pesar de que la mujer era la que terminaba muerta», ha explicado Blasco. «En la muerte de Marie todos contribuyen un poco y yo también creo que nosotros estamos contribuyendo en estos asesinatos y en una sangría que no cesa. Quería hacer algo simbólico y esta Marie reúne todos los arquetipos impuestos por la sociedad patriarcal«, ha añadido.
La soprano Nicola Beller Carbone será la encargada de recrear la tragedia de Marie, una historia con la que se pretende evidenciar un indiscutible hecho histórico: siempre se sabe más del asesino que de sus víctimas femeninas. Y ahí está el caso de Jack el Destripador. Woyzeck será interpretado por el barítono Xavier Sabata, que aborda el papel de maltratador como un «acto de militancia y compromiso» contra la violencia machista.
El director de escena Rafael Villalobos ha planteado la producción basándose en un trabajo que explora los límites vocales y físicos de los intérpretes a la vez que ahonda en el concepto de lo sublime, situando la belleza como el principal canal de comunicación con el público. «Sorrentino o Caravaggio son el mejor ejemplo de que la belleza sirve para trasladar la oscuridad del alma humanay captar la mirada del espectador. Marie pretende ser un espejo donde colocar la realidad», ha desgranado.
Rehuyendo la moraleja y cualquier anécdota espacio-temporal, la producción —»esta pieza nos invita a no ir con ideas demasiado rígidas sobre lo que debe de ser una ópera: hay melodrama, canto, intermedios instrumentales o electrónica», ha advertido Joan Matabosch, el director artístico del Real— pretende propiciar un espacio de reflexión sobre la violencia de género, en la que el público, situado frente a una realidad compleja, es confrontado con la tragedia de Marie, de tantas Marie, han cerrado los creadores.
Fuente: https://www.elespanol.com/cultura/escena/20210108/marie-tragedia-moderna-denuncia-violencia-machista/549446282_0.html