El consorcio ruso se lanza a la automoción con una motocicleta que ya cuenta con una versión policial
PEDRO DEL CORRAL/ LA RAZÓN
A pesar de que todos tenemos asociada la palabra Kalashnikov a algunos de los rifles más letales del mundo, recientemente el consorcio ha patentado una motocicleta eléctrica civil. Sí, sin ningún tipo de connotación militar ni sangrienta. Se trata de la Izh-Pulsar, cuya patente ha sido desvelada por el ente ruso responsable de la gestión de estos derechos, Rospatent.
El modelo cuenta con una versión policial usada por los cuerpos de seguridad del país
El modelo, que ya cuenta con una versión policial usada por los cuerpos de seguridad del país, destaca por sus elementos estructurales externos, así como por su color negro mate. Tiene un motor Golden HRM10KW con una potencia de 20 caballos que se alimenta de una batería de litio con una capacidad de entre 38 y 160 amperios-hora. De tal modo que, con una sola carga, la motocicleta puede llegar a recorrer hasta 250 kilómetros.
Izh no es una marca desconocida para Kalasknikov, ya que fue utilizada en 2019 para lanzar al mercado un vehículo específico para el cafe racer (un estilo de motociclismo y motocicleta popularizado en el Reino Unido en la década de los años 1950) capaz de llegar a los 100 kilómetros por hora y de alcanzar los 68 caballos.
Además, la empresa ya está desarrollando otra moto para su línea de vehículos de lujo Aurus. Ésta destacará, sobre todo, por su capacidad para pasar de 0 a 100 kilómetros por hora en tan sólo 3,5 segundos.
Un rifle inteligente
Este año, el consorcio lanzó el Kalashnikov MP-155 Ultima, la mítica escopeta semiautomática a la que ahora se ha incorporado wifi, bluetooth, cámara, brújula GPS y un puerto USB de tipo C.
Este nuevo modelo está inspirado en la conocida la MP-155, por lo que reúne todas las características que este clásico tiene: desde cartuchos de calibre 12 con recamara de 76 milímetros hasta sistema de recarga individual, pasando por un disparo con alcance superior a los 70 metros. Además, está fabricada en una aleación de aluminio 7075, que la vuelve resistente al agua. De lo contrario, todo el entramado electrónico que se le ha dispuesta ahora en su interior se echaría a perder.
Tal y como ha señalado el fabricante, estamos ante la primera escopeta rusa diseñada para sincronizarse con gadgets personales. Esto es posible gracias a la incorporación de un pequeño ordenador que cuenta con una Raspberry Pi, lo que permite conectar la escopeta a diferentes dispositivos externos, ya sea una cámara para capturar sus sesiones de tiro, un disco duro externo almacenar el contenido multimedia generado o teléfonos móviles que permitan compartir estas imágenes. De ahí que cuente, por tanto, con sistema bluetooth o wifi.
No hay que perder de vista que este arma acoge una pantalla ubicada entre la zona de la culata y la báscula, lo que facilita tener un registro preciso de todo lo que está ocurriendo en su frente gracias a su puerto USB. A través de él, se puede enchufar una cámara que recoja todo lo que se ve a través de ella. También posee una brújula y un chip GPS, que podrán consultarse y adaptarse a través de la pantalla mencionada.
Fuente: https://www.larazon.es/tecnologia/20201208/oeh4xamy7za4pcjjkohnk56ka4.html