Por Walter Sánchez Silva / ACI Prensa
El diseñador francés Jean-Charles de Castelbajac, que ha vestido a figuras como Madonna, Beyoncé y Rihanna, ha sido el encargado de diseñar las 700 casullas que se usarán en la reapertura de la Catedral de Notre Dame de París (Francia).
Castelbajac, diseñador de 74 años y encargado para esta misión por el Arzobispado de París, ha diseñado 2.000 elementos que, juntos, componen las 700 casullas que tienen una cruz dorada al centro y diversas figuras geométricas como rombos y triángulos, además de cruces más pequeñas, de colores como el amarillo, rojo, azul y verde.
El diseñador, que en su carrera ha trabajado con artistas como Andy Warhol, Keith Haring y Jean-Michel Basquiat, comenta que lo que ha hecho con la ayuda de los artesanos del estudio 19M “es más que un trabajo. Es un poco misterioso… misterioso”. “Es una vocación. Ser llamado así es sincronicidad”, indicó a AP.
Castelbajac, que en 1997 diseñó las casullas del Papa San Juan Pablo II en la Jornada Mundial de la Juventud de París y que se conservan como reliquias del santo polaco, comentó que su fascinación por los colores comenzó cuando estuvo en un internado militar en Normandía, donde todo era gris.
“Era una soledad absoluta. No tenía color”, afirmó y recordó que “el color era como mi osito de peluche, mi elemento de transición en un mundo de conflictos. Cada mañana, los vitrales de la iglesia y los escudos de armas del refectorio llenaban mi mundo de colores primarios”.
“Una escena de guerra”
Castelbajac narró también que pudo ver el incendio consumiendo la Catedral de Notre Dame en 2019. “Fue impactante. Era como una escena de guerra”.
“Y vimos gente de rodillas, rezando, cantando cánticos, ya sabes, y al frente, estaba Apocalypto, era el apocalipsis. No era solo que Notre Dame estuviera ardiendo, era como si ardiera la esperanza”.
El diseñador compartió además que otro elemento que lo acercó al mundo de la moda fue la historia: “Cuando ves una prenda que llevaba Juana de Arco, te resulta misteriosamente emotiva. Y la vestimenta es material, por lo tanto, conmovedora. Acompaña el cuerpo del celebrante, acompaña sus gestos”.
“Por lo tanto, es una relación muy íntima con la espiritualidad, con la oración y con el mundo del mañana. Es un mensaje”, agregó.
Sobre las casullas que ha diseñado para la reapertura de la emblemática catedral parisina, Castelbajac comenta que son una variación de las vestiduras del Papa, que buscan evocar optimismo a partir de los colores.