El caos del viernes por la noche en Villahermosa desató de nueva cuenta los reproches de PAN y PRI contra la estrategia gubernamental en seguridad y una reiterada exigencia de viraje.
REDACCIÓN PROCESO
CIUDAD DE MÉXICO (apro).— La temporada navideña no ha dado tregua a la ofensiva del crimen organizado y tampoco a la confrontación entre las principales fuerzas políticas por el tema de la seguridad.
Los ataques armados y la quema de vehículos y los presuntos motines de la noche del viernes en Tabasco, una entidad donde no se habían manifestado recientemente este tipo de acciones, reencendió el reclamo de la oposición contra la estrategia gubernamental, ya cuestionada también por los hechos de violencia recientes en Guanajuato.
NOTICIAS RELACIONADAS
- Tras la ola de violencia en Tabasco, el gobernador interino recibe a AMLO
- Xóchitl Gálvez acusa a AMLO de callar ante la violencia ocurrida en Tabasco
- Crimen organizado desata ola de violencia y quema de autos en Villahermosa
La senadora con licencia cuestionó el silencio del presidente, mientras el líder blanquiazul insistió en el fracaso de la política de “abrazos a los criminales”.
Mensajes similares compartieron desde sus redes las senadoras panistas Kenia López y Lilly Téllez.
Llamado a la Guardia Nacional
Por el lado del PRI, el Grupo Parlamentario en la Cámara de Diputados, demandó a la Guardia Nacional que ayude a restablecer el orden en Tabasco y, sobre todo, pidió a la Comisión Bicamaral para la Evaluación y Seguimiento de la Fuerza Armada Permanente en tareas de Seguridad Pública que se reúna de manera urgente la siguiente semana para abordar el tema de la violencia.
El coordinador Rubén Moreira Valdez lamentó el caos que se vive Tabasco, “debido a que el crimen organizado se apodera de la entidad”, dijo de acuerdo con un comunicado.
Pidió que la secretaria de Seguridad, Rosa Icela Rodríguez, dialogue con los legisladores para entender lo que sucede y ofrecerle ayuda.
También reclamó la actitud complaciente de las autoridades tabasqueñas con los criminales y exigió dar un giro a la estrategia de seguridad porque, subrayó, los “abrazos” no han servido para nada. Las calles y carreteras de México están incendiadas porque ninguno de los tres órdenes de gobierno, salvo algunos estados, actúa de manera oportuna y eficiente, señaló Moreira.
Su compañero de bancada, Marco Antonio Mendoza, hizo notar que entidades que antes eran tranquilas hoy están enfrentando una crisis de inseguridad sin precedentes.
“Ante la indiferencia del gobierno, ante la invisibilidad de los datos, a causa de un gobierno que sólo quiere tener rentabilidad electoral, no se preocupa por el bienestar ni por la seguridad de los mexicanos”, cuestionó el secretario de la Comisión de Puntos Constitucionales quien, a tono con el resto de los opositores, consideró que México atraviesa una crisis provocada por los abrazos y no balazos de la presidencia de la República.
“Hay que seguir pacificando el país”
Sin que este sábado el presidente Andrés Manuel López Obrador o Morena se hubieran pronunciado sobre los hechos de Tabasco, la postura más destacada del oficialismo sobre Tabasco provino de la precandidata presidencial Claudia Sheinbaum, que en un foro con medios se limitó a decir que es necesario seguir pacificando al país.
“Hechos como el que pasó ayer en Tabasco, o recientemente en Guanajuato, pues evidentemente no deberían seguir ocurriendo y tenemos que generar las condiciones para seguir pacificando a nuestro país”, dijo durante su gira por Baja California.