Mientras la violencia ha escalado en el actual gobierno, no se entiende en qué consiste la estrategia de ‘abrazos, no balazos’, señala el padre José de Jesús Aguilar.
GUSTAVO SÁNCHEZ BENÍTEZ / LA-LISTA
Desde una iglesia en San Cosme, el padre José de Jesús Aguilar reconoce que la violencia no comenzó este sexenio sino que ha venido “escalando“, pero en el actual gobierno de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) es como “un vaso que se va llenando… y en un momento determinado se derrama“.
Además, en entrevista para La-Lista, confiesa que no entienden la estrategia “porque no se ha dicho exactamente en qué está consistiendo la manera de enfrentar la violencia, porque si tú le dices a alguna persona: abrazos no balazos, esto se puede entender desde distintos puntos de vista”.
“Si se dijera concretamente: estamos haciendo esto, esto y esto, quizá sería mucho más fácil de evaluar los logros a partir del proyecto que se está teniendo, si no es claro el proyecto no puede haber una evaluación clara”, considera.
Aunque actualmente, “la Iglesia coincide en que no se han visto los resultados que se esperan” en materia de seguridad; la violencia en el sexenio de AMLO ya ha dejado más de 120 mil homicidios.
El reciente asesinato de dos jesuitas misioneros que apoyaban comunidades de la sierra de la Tarahumara en Chihuahua, César Joaquín Mora Salazar y Javier Campos Morales, ha cimbrado a la jerarquía católica y provocó un desencuentro entre la Iglesia y el López Obrador, quien ha negado que exista un conflicto.
El vicerrector de la Catedral Metropolitana afirma que son conscientes que “esto (la violencia) evidentemente tiene antecedentes” en gobiernos anteriores.
A manera de protesta, el padre y todos los integrantes de la Iglesia católica se preparan para participar en la próxima jornada de oración por la paz, el domingo 10 de julio, a la que convocaron los obispos del país luego del asesinato de los dos jesuitas en Chihuahua.
Para la Iglesia católica, afirma el padre, “la violencia ha ido creciendo y no se ven resultados concretos para que vaya disminuyendo“.
No se trata, dice, sólo de criticar “sino también para ofrecer una ayuda y tener un diálogo que permita encontrar distintos caminos, especialmente los más adecuados para enfrentar la violencia”.
Como párroco de una comunidad donde asisten miles de fieles en la Ciudad de México, cuenta que en este sexenio ha tenido conocimiento de asaltos con violencia y una sobrina suya fue violada, además de que a su parroquia le han “hecho llamadas para amenazar y pedir ciertas cosas”.
Pero sabe que los más vulnerables no están en la CDMX, sino en los territorios donde domina el narco, como en la sierra de Chihuahua donde mataron a los jesuitas. Aunque reconoce que esto no es un tema exclusivo de los religiosos, sino que los sacerdotes están “dentro del contexto que están gran parte de los ciudadanos de este país”.
“Queremos ayudar” a AMLO ante ola de violencia
El religioso asegura que desde la Iglesia “queremos ayudar” ante la ola de violencia que se vive en la actual administración de AMLO.
Los obispos convocaron a que “todo el mes de julio se pedirá por todas las personas que han muerto por la violencia y un día (el domingo 10 de julio), por los religiosos que han sido asesinados”.
Incluso, la Iglesia católica ya aceptó que el próximo domingo, como parte de la jornada por la paz, se coloquen fotografías de los religiosos asesinados, una protesta de la que no se tiene registro.
El padre Aguilar asegura que los obispos sí se pronunciaron en administraciones pasadas sobre la violencia y la inseguridad.
Y es que en una primera reacción a los cuestionamientos de la Iglesia y jesuitas a la estrategia de seguridad, el presidente Andrés Manuel López Obrador respondió a los religiosos: “¿Qué quieren los sacerdotes? ¿Que resolvamos los problemas con violencia? ¿Vamos a apostar a la guerra?. ¿Por qué no actuaron (los sacerdotes) con Calderón de esa manera?, ¿Por qué callaron cuando se ordenaron las masacres cuando se puso en práctica el mátalos en caliente? ¿Por qué esa hipocresía?”.
Al respecto, el padre José de Jesús considera que esa es una “mala interpretación” ya que “la Iglesia no quiere ni violencia ni enfrentamientos, este no es el trabajo apostólico que sigue la Iglesia, sin embargo la Iglesia sí pide que haya un Estado de justicia, un Estado de derecho, que haya estrategias claras y concretas, que no haya impunidad, que no es lo mismo que enfrentar las cosas con violencia. La Iglesia ha dicho siempre que la inteligencia es la que tiene que resolver conflictos como este”.
“Basta entrar a los archivos del Episcopado para ver en cuántas ocasiones en sexenios anteriores se ha hablado precisamente de este problema que no solamente afecta a la Iglesia sino a las familias y a la sociedad.
En la Iglesia católica “han hecho notar que esto viene escalando, ¿para qué? Para que no escale más, para que se detenga, no lo están haciendo solo en esta administración”, sostiene.
Lo que hay ahora es “una preocupación, no es una crítica, no es un enfrentamiento” con el gobierno federal
“De ninguna manera se trata de un enfrentamiento, sino por el contrario, los obispos que son protagonistas del cambio están ofreciendo su ayuda a el señor presidente para que su trabajo tenga mejor resultado, para que tenga éxito”, indica.
Si el presidente López Obrador tomara en cuenta lo que dicen los sacerdotes “como ayuda, no como crítica, no como enfrentamiento, diría: ‘ah caray, se trata de obispos que conocen la realidad de sus rancherías, de sus poblaciones, de su gente y me ayudaría mucho la información que cada uno de ellos tiene para tener un mapa más concreto de lo que está pasando en México’”, acota el padre.
Y es que “más cabezas pueden llegar a una solución concreta”.
Como parte de su jornada de oración el próximo domingo, la Iglesia también pedirá por los victimarios, ya que confía en que puedan reconvertirse.
Al respecto, el padre José comenta: “Cristo dice: ‘el que esté libre de pecado que arroje la primera piedra’. Yo creo que nadie absolutamente en este país estamos libre de pecado… Cristo vino a salvar a la humanidad del pecado. Si nosotros dijéramos solamente hay que orar por los buenos, si Cristo dijera ‘voy al mundo solamente por los buenos’, ¿para qué hubiera venido en primer lugar? Si los buenos son buenos y punto”.
La violencia en el gobierno de AMLO ha alcanzado hasta ahora a siete sacerdotes. El próximo domingo la jornada por la paz está dedicado a ellos y a las más de 120 mil víctimas de la violencia en el actual sexenio.
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Fuente: https://la-lista.com/politica/2022/07/08/violencia-con-amlo-un-vaso-que-se-derramo-padre-jose-de-jesus-aguilar